Después de más de tres décadas juntos y tres hijos en común, Pep Guardiola y Cristina Serra han puesto punto y final a su matrimonio. La inesperada ruptura, que se habría producido hace varios meses, ha sorprendido a todos, aunque ambos han decidido manejar la situación con la mayor discreción posible.

Un periodo de inflexión

Cristina, que se encuentra en pleno proceso de adaptación tras la separación, ha asegurado que "todo está bien" y "perfecto". Por el momento, ha preferido no pronunciarse sobre cuales han sido los motivos de su divorcio. La exmujer del entrenador del Manchester City ha manifestado: "No tengo nada que decir, no diré nada". Diciendo esto evitaba entrar en detalles sobre la ruptura o confirmar si ha felicitado a su exmarido por su reciente cumpleaños.

Aunque no ha confirmado si se mudará definitivamente a Barcelona, Cristina ha disfrutado de una tranquila mañana de compras por las calles de la Ciudad Condal, donde se la ha visto relajada y ajena a los rumores que han rodeado su separación.

Crisis en el matrimonio

Al parecer, el matrimonio llevaba varios años llevando vidas "separadas", con la empresaria tomando la decisión de regresar a España en 2019 para centrarse en su exclusiva firma de moda, Serra Claret.

Aunque se especula que la reciente renovación de Guardiola con el Manchester City, que lo mantendrá en Inglaterra hasta 2027, podría haber sido el detonante de la ruptura, algunos aseguran que no se trata de una separación definitiva. Por su parte, la exmujer del entrenador ha preferido no profundizar en los motivos, dejando claro que la relación terminó de forma meditada y amistosa.

Esta separación marca un nuevo capítulo en la vida de ambos, quienes, a pesar de su distanciamiento, parecen mantener una cordialidad que permitirá una transición tranquila para toda la familia.