Hacienda ha implementado modificaciones importantes en la fiscalidad de aquellos ciudadanos que poseen más de una propiedad en el país. A partir de ahora, el organismo encargado de la recaudación de impuestos podrá imponer sanciones económicas a quienes no informen correctamente sobre sus viviendas secundarias, independientemente de si estas están alquiladas o simplemente desocupadas.

Anteriormente, las multas solo se aplicaban a quienes vendían una propiedad por debajo de su valor de mercado. Sin embargo, con esta nueva normativa, las penalizaciones abarcan todas las propiedades adicionales, estén en uso o no. El objetivo de esta reforma es reforzar el control sobre el mercado inmobiliario y evitar posibles casos de evasión fiscal. Aunque disponer de una segunda vivienda puede representar una fuente de ingresos extra o un espacio para el descanso vacacional, también conlleva una serie de obligaciones fiscales que los propietarios deben cumplir.

¿Quiénes están obligados a declarar una segunda propiedad?

De acuerdo con los expertos fiscales de Tax Down, cualquier persona que posea una propiedad adicional a su residencia habitual está obligada a incluirla en su declaración de impuestos, independientemente de su uso. Para hacerlo, es necesario dirigirse a la sección "Propiedades no implicadas en actividades económicas" dentro del sistema tributario, donde se debe especificar que la vivienda en cuestión no es la residencia principal y que permanece desocupada durante el año.

Hacienda ha definido dos escenarios principales para la tributación de estas propiedades:

  1. Si la vivienda está en alquiler. En caso de que la segunda propiedad genere ingresos a través del arrendamiento, estos deben ser declarados como rentas del patrimonio inmobiliario. En esta situación, la Agencia Tributaria aplica un régimen fiscal específico, que varía en función de los ingresos obtenidos y de los gastos que puedan deducirse, como el mantenimiento del inmueble o los intereses de la hipoteca.
  2. Si la vivienda está vacía. Cuando la propiedad adicional no está en alquiler ni se usa regularmente, es obligatorio reflejar esta condición en la declaración de impuestos. Aunque no genere ingresos directos, Hacienda calcula un rendimiento presunto basado en el valor catastral del inmueble y lo considera como una ganancia sujeta a tributación.

Penalizaciones por no declarar una segunda vivienda

El incumplimiento de esta normativa puede acarrear sanciones económicas significativas. Si una persona no incluye en su declaración la propiedad adicional, la Agencia Tributaria puede aplicar un rendimiento estimado sobre la vivienda desocupada. Este rendimiento se calcula de la siguiente manera:

  • Se aplicará un 2% del valor catastral si este no ha sido actualizado en los últimos 10 años.
  • Se establecerá un 1,1% del valor catastral si ha sido revisado en la última década mediante una valoración colectiva.
  • Si la propiedad no cuenta con un valor catastral asignado, se tomará en cuenta el 50% del valor de la vivienda y se aplicará un porcentaje del 1,1% sobre dicha cantidad.

No declarar una segunda propiedad puede considerarse una forma de evasión fiscal, lo que podría derivar en multas adicionales y recargos por parte de la Agencia Tributaria. Además, en caso de inspección, el propietario podría enfrentar sanciones aún más elevadas si se detecta que ha omitido información con la intención de reducir su carga impositiva.