Los astros se alinearon con L.A. Confidential cuando dos intérpretes australianos, cuyo primer trabajo en televisión había sido en una telenovela ('Neighbours', o sea, 'Vecinos'), acabaron protagonizando una de las mejores películas estadounidenses de 1997: Guy Pearce y Russell Crowe.

Para el primero era su primera vez en Hollywood, en Estados Unidos, donde se había hecho más o menos famoso gracias a una película australiana y considerada hoy por hoy de culto, Las aventuras de Priscilla, reina del desierto (1994), y cuya secuela podría ser una realidad más pronto que tarde, según confirma Guy Pearce en una entrevista con The Hollywood Reporter en la que finalmente se abre en canal sobre lo que ocurrió con Kevin Spacey, casi diez años mayor que él, durante el rodaje de L.A. Confidential: "Tenía miedo de Kevin. Es un hombre un tanto agresivo, extrañamente encantador y brillante en lo que hace, realmente impactante. Se hace notar cuando entra en una habitación. Pero era joven, fácil de embaucar y él fue a por mí sin lugar a dudas".

Guy Pearce no tenía hambre de fama. En cambio, su compañero Russell Crowe ya estaba bregado en la industria cinematográfica de Los Ángeles y, a pesar de la amistad que les une, reconoce que fue muy estricto con él, incluso en su acento. En aquel largometraje, un homenaje al cine negro estadounidense de los años cincuenta, Guy Pearce y Russell Crowe compartieron cartel con intérpretes de renombre como Kevin Spacey (acababa de haber ganado el Oscar a mejor actor de reparto por Sospechosos habituales), Kim Basinger y Danny DeVito. Sólo dos premios Oscar se llevó L.A. Confidential (Kim Basinger como mejor actriz de reparto, y Brian Helgeland y Curtis Hanson en mejor guión adaptado). Fue el año de 'Titanic'.

Guy Pearce (28) y Kevin Spacey (37), en la película 'L.A. Confidential' (1997), dirigida por el ya fallecido Curtis Hanson

Guy Pearce no fue nominado al Oscar por L.A. Confidential ni por ningún otro largometraje (una filmografía definida por sus 'noes' al Lobezno de X Men, a El talento de Mr. Ripley) hasta este año gracias a The Brutalist, la monumental película de Brady Corbet sobre un arquitecto húngaro (Adrien Brody) que viaja a Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial y allí conoce a un empresario (Guy Pearce) que se ofrece como particular mecenas; una dinámica, de jefe y empleado, que termina teniendo unas consecuencias imprevistas.

Y con motivo de tal candidatura al Oscar en la categoría de mejor reparto, Guy Pearce está de promoción. En una de estas entrevistas, con el medio The Hollywood Reporter, el intérprete australiano reconoce que fue víctima de Kevin Spacey durante el rodaje de L.A. Confidential.

Tenía miedo de Kevin Spacey. Es un hombre un tanto agresivo, extrañamente encantador y brillante en lo que hace, realmente impactante

Estas son las palabras de Guy Pearce sobre Kevin Spacey: "La gente sabe que no tuve una buena experiencia. Ya he hablado de ello públicamente, pero hice algo que creo que mucha gente hace. No quiero emplear la palabra 'víctima' porque, aunque fuera una víctima hasta un punto, no fue víctima en los términos que otras personas lo fueron por parte de depredadores sexuales. Hice eso que haces cuando te lo quitas de la cabeza y dices 'eso no es nada'. Hice eso durante cinco meses. Tenía miedo de Kevin. Es un hombre un tanto agresivo, extrañamente encantador y brillante en lo que hace, realmente impactante. Se hace notar cuando entra en una habitación. Pero era joven, fácil de embaucar y él fue a por mí sin lugar a dudas".

"Estaba allí con mi mujer y le comentaba que los únicos días en que me sentía a salvo era cuando estaban en el 'set' de rodaje Simon [Baker] y Danny (DeVito), porque se centraba en ellos al ser más guapos que yo [se ríe]".

"No fue hasta 2017, y tuve varios enfrentamientos feos con Kevin posteriormente, cuando escuché en pleno Movimiento Me Too y escuché estas historias sobre Kevin de manera oficial como noticias. Estaba en Londres, escuché las noticias y rompí a llorar. No podía parar. Creo que me ha perseguido el impacto de lo que pasó y cómo me desentendí y lo bloqueé. Fue un toque de atención".

"A finales de 2017 volví a Australia y hablé sobre ello en un programa de testimonios tras preguntarme sobre él. Estoy en esa posición rara en la que no quiero que esto sea el foco, pero a la vez tampoco quiero que se salga con la suya. Estoy intentando ser más honesto y referirme a ello como lo que realmente es".

Kevin Spacey responde a Guy Pearce tras hablar sobre su actitud depredadora durante el rodaje de 'L.A. Confidential': "Madura"

Tras las reveladoras declaraciones del protagonista de 'Memento', Kevin Spacey subió un vídeo de casi dos minutos a la red social X como respuesta:

"Si te hice algo, podrías habérmelo dicho en su momento. En cambio, has decidido comentarlo en la prensa, que ahora está contactando conmigo. ¿Quieres saber mi respuesta? ¡Madura! Por cierto, ¿contaste también a la prensa que un año después del rodaje de L.A. Confidential que cogiste un avión hasta Savannah (Georgia) durante el rodaje de 'Medianoche en el jardín del bien y del mal' sólo para pasar tiempo conmigo? ¿Eso no encaja en tu discurso como víctima?"

"Pido las disculpas de que no te gustara pasar tiempo conmigo. Ahora estás en una misión, veintitantos años después, tras yo haber caído y ascendido de los infiernos, de parar al malo de la película. ¿Por qué tardaste tanto? Si quieres hablar, podemos hacerlo. Incluso en directo en X. Madura. No eres una víctima".