Las patatas fritas son uno de los acompañamientos más típicos de la gastronomía internacional. Pero lograr que queden perfectas, con ese equilibrio ideal entre crujiente por fuera y tierno por dentro, no es nada fácil. Aunque el tipo de patata que utilicemos y el aceite que utilicemos son muy importantes, hay un truco que se ha hecho viral y que va a garantizar un resultado perfecto.

El secreto del agua fría para unas patatas fritas perfectas

Errores habituales a la hora de preparar patatas fritas

El primero de ellos es no quitar el exceso de almidón que se encuentra en la superficie de las patatas antes de freírlas: si el almidón se mantiene, la patata pierde más aceite, y se pega entre sí de forma que no se doran de manera igual y adecuada. Para evitar este problema, sugiere el truco viral, las patatas fritas deben ponerse en agua fría durante 30 minutos. Este proceso es infalible, y con esta técnica quedan más crujientes y con mucho más la textura más uniforme, lo cual la hace más recomendable.

Cómo aplicar el truco correctamente

Para realizar este proceso, sólo tiene que seguir estos pasos:

  • Pelar y cortar las patatas en bastones de la medida que desea.
  • Colocarlas en un bol con agua fría y hacerlas reposar como mínimo durante 30 minutos.
  • Escurrirlas bien y secarlas bien con papel de cocina antes de freírlas.
  • Freír las patatas fritas en dos tiempos. Primero freírlas a fuego medio para cocinarlas por dentro, y después freírlas a fuego alto para dorarlas.
  • Retirarlas del aceite, escurrirlas sobre papel absorbente y echar sal al gusto.

Con este truco lograrás unas patatas fritas irresistibles, más ligeras y sin grasa en exceso.

El truco del vinagre para patatas fritas ultra crujientes

Cómo actúa el vinagre en las patatas fritas

Otro método que ha cobrado especial protagonismo es incluir vinagre a la proporción de agua que se destina a la fase de remojo de las patatas. El ácido acético que contiene el vinagre, por su parte, ayuda a consolidar la estructura externa de las patatas con lo que, al freírlas, evita acaben deshaciéndose y potencia la textura crujiente. Igualmente, colabora en el equilibrio de sabores, así como a alcanzar un dorado más uniforme.

Pasos para aplicar el truco del vinagre

En un bol mezcla un litro de agua con una cucharada de vinagre blanco, introduce las patatas troceadas y ponlas en remojo durante 10 minutos, escúrrelas y envuélvelas en papel de cocina para secarlas completamente. A continuación, fríelas en doble cocción a fin de alcanzar las mejores cualidades hasta que estén doradas y crujientes, que hay que salar y consumir de inmediato.

Este truco sirve para preparar unas patatas fritas aún más crujientes y sin modificar su sabor y con una textura absolutamente espectacular.

Otros consejos para unas patatas fritas crujientes y sabrosas

Elige la variedad de patata adecuada

No todas las son las más idóneas para freír. Las mejores variedades son las que tienen menor contenido de agua y de almidón. De esta forma, se obtiene un resultado muy homogéneo y crujiente, lo que nos permite disfrutar de una fritura muy buena a cada bocado.

Controla la temperatura del aceite

La temperatura idónea del aceite es el punto crucial en la obtención de unas patatas fritas perfectas y crujientes. Se recomienda freír primero a 140-150ºC para cocerlas por dentro; después de lo que ya se fríen a 180ºC para dorarse y darles un toque crujiente. Un aceite demasiado caliente puede quemar externamente las patatas fritas sin cocinarlas bien por dentro, mientras que un aceite frío hace que absorban más grasa.