El arroz es uno de los alimentos que más se consumen en todo el planeta llegando a ser un ingrediente muy habitual en la mayoría de las cocinas. Aun así, conseguir que el arroz quede suelto y en su punto puede ser un reto para muchas personas. Existen, no obstante, técnicas infalibles que permiten garantizar que el arroz quede perfecto en cada preparación. Los secretos mejor guardados para alcanzar ese punto exacto que se espera y así disfrutar de un arroz ideal en todos los platos.

Los beneficios del arroz para tu salud

Una fuente de energía imprescindible

El arroz se considera un alimento alto en carbohidratos, lo que lo hace un alimento de elección por su función de primer aporte de energía: el organismo obtiene, de ese modo, un mayor nivel de glucosa, del que depende la constancia en la obtención de un nivel de combustible para el día a día. El bajo aporte de grasas lo vuelve ideal para cualquier tipo de dieta, y por eso, tiene un eslabón en el modo de garantizar el equilibrio de la alimentación.

Favorece la salud digestiva

Este cereal, que además de ser saciante es rico en fibra, logrando así un correcto tránsito intestinal ayudando a absorber mejor los nutrientes y los alimentos. El poder saciante en el arroz ayuda a poder controlar el apetito y al no picotear entre horas, logrando una comida equilibrada y sana en las comidas del día. Su consumo al menos tres veces por semana puede prevenir así problemas digestivos como el estreñimiento o la hinchazón en el abdomen.

El secreto para preparar arroz suelto

La elección del grano adecuado

Si deseas obtener un arroz que quede suelto, conviene que escojas bien la variedad de arroz que vas a utilizar. Si optas por un arroz de grano largo, es la variedad de arroz que te dará mejor resultado, ya que sus características favorecen una mejor separación de los granos tras la cocción, sin olvidar que no te conviene optar por las variedades glutinosas si quieres obtener un arroz ligero y esponjoso. Otra opción es el arroz basmati, perfumado y que mantiene mejor los granos sueltos tras la cocción.

La técnica del sofrito

Un consejo fundamental sería el de sofreír los granos luego de realizar la cocción de su base, el agua. Si se aplasta un diente de ajo en el aceite a fuego bajo, se generará un aroma y sabor indescriptibles. Tras esto se incorporaría el arroz para ser removido constantemente mientras se hace el sofrito hasta que cada grano quede impregnado de aceite, lo que se traduce en que no se apelmazará durante la cocción. Esto va de la mano con la necesidad del sabor o el querer alcanzar dicha textura.

La cocción perfecta del arroz

La proporción exacta de agua

Par un arroz suelto, es muy importante la cantidad de agua. Normalmente, la proporción es de dos partes de agua por cada parte de arroz. Como una vez que se ha echado el agua y la sal es muy importante no mover mucho para que el arroz guarde su textura final, se recomienda cubrir la olla y cocinar a fuego mínimo para obtener la cocción más adecuada posible y así no pasar la cocción.

El toque final con el tenedor

Cuando ya se haya evaporado el agua caliente y el arroz esté cocido, se recomienda esponjarlo con un tenedor. Este pequeño truco ayuda a separar los granos sin romperlos y permite que la presentación sea ligera y aireada. Así, conseguirás un excelente arroz blanco para acompañar cualquier plato. Además, si dejas reposar el arroz un poco antes de servirlo, conseguirá terminar de absorber toda la humedad y tendrá mejor textura.

Si sigues estos consejos para tener un arroz distinto y sabroso en cada ocasión y poder alegrar a tus familiares y amigos con un el mejor de los resultados.