Ayer miércoles 26 de marzo debía llegar a las librerías, pero este jueves la editorial Anagrama ha emitido un comunicado en el que explica que ha suspendido "sine die" la distribución de El odio, el libro de Luisgé Martín basado en las conversaciones del escritor con el parricida José Bretón. Anagrama había anticipado en las últimas horas su decisión al eliminar El odio de su página web y del perfil de autor de Martín después de atravesar en la última semana un auténtico calvario reputacional.

En el texto, difundido pasadas las dos de la tarde de hoy, Anagrama explica que mantiene "voluntariamente" la suspensión de la distribución del libro por respeto a la petición de medidas cautelares solicitadas por la Fiscalía, pese a que el pasado lunes un juez rechazó paralizar la distribución de la obra

La editorial "manifiesta el respeto absoluto que Ruth Ortiz merece y lamenta el dolor que las informaciones divulgadas sobre la publicación y la distribución del libro hayan podido causarle", una formulación con la que los responsables del sello fundado por Jorge Herralde y dirigido por Silvia Sesé ponen el foco en el trabajo periodístico realizado sobre la obra y no en el contenido de la misma.

Responsabilidad, respeto y prudencia

"Anagrama considera que, en una sociedad democrática, debe existir un equilibrio entre la libertad creativa como derecho fundamental y la protección de las víctimas. Las obras que se inspiran en hechos reales, como es el caso de El odio, requieren de una dosis doble de responsabilidad y de respeto. Por eso, en un ejercicio de prudencia y de forma voluntaria, la editorial ha decidido mantener la suspensión de la distribución de la obra de manera indefinida", añaden.

La editorial barcelonesa también ha querido desmentir que Bretón vaya a recibir suma alguna por su colaboración con el autor de El odio. "Anagrama confirma que el único autor de la obra es el escritor y periodista Luisgé Martín y desmiente que se haya realizado o se vaya a realizar pago de cualquier naturaleza al condenado por los horribles crímenes cometidos en 2011".

Una semana de calvario reputacional

En El odio, Bretón, que en 2011 asesinó e incineró los cuerpos de sus hijos, Ruth y José, confiesa públicamente por primera vez el crimen. La prepublicación de un fragmento del libro en El Confidencial desencadenó una tormenta que al parecer no habían previsto ni el autor ni la editorial. Al conocer su contenido, Ruth Ortiz, ex pareja de Bretón y madre de los niños, solicitó a la Fiscalía de Córdoba que actuara para proteger el derecho al honor y la intimidad de sus hijos y de ella misma. Comenzó entonces un procedimiento para suspender cautelarmente la distribución del libro. Este lunes, un juez de Barcelona rechazó dicha suspensión, aunque la fiscalía recurrió su decisión, sin que todavía se haya producido una resolución al respecto.

El pasado viernes 21 de marzo, tanto Anagrama como Luisgé Martín emitieron sendos comunicados invocando la libertad de creación. La editorial se había anticipado a una posible decisión judicial y había suspendido cautelarmente la distribución del libro. El escritor lamentó que un libro que pocos habían leído despertara "el odio público que ha despertado entre los que no lo han leído", algo "tristemente coherente con el tipo de sociedad hacia la que caminamos, en la que el resentimiento preventivo sustituye al pensamiento crítico".

Durante el pasado fin de semana se produjo en medios y redes sociales un clamor contra un libro que da voz al asesino Bretón y que para muchos perpetúa el acto de violencia vicaria contra su mujer que supusieron aquellos crímenes, acallando las primeras voces reclamando el respeto a la libertad de expresión. Libreros de toda España han manifestado que en caso de distribuirse finalmente, no lo pondrán a la venta en sus librerías.