Mario Vargas Llosa (89) murió el 13 de abril en Lima (Perú), Domingo de Ramos, y a estas horas, su última pareja, la socialité y reina de corazones Isabel Preysler (74), probablemente se haya enterado del fallecimiento del escritor peruano, con quien mantuvo una relación sentimental hasta finales de 2022. Ella misma lo anunció a través de su revista de cabecera, Hola, tras meses de desencuentros y casi ocho años de relación oficial. Lo que vino después fue un sinfín de declaraciones y versiones de los entornos de ambos, sobre todo de sus hijos. Por aquel entonces, Navidad de 2022, se le relacionó de manera infundada con Florentino Pérez.

Aquel verano, el de 2022, la liebre saltó después de que el novelista se fuera de vacaciones con sus hijos, fruto de su matrimonio con Patricia Llosa, para escribir una nueva novela. En octubre de 2023, Mario Vargas Llosa publicó Le dedico mi silencio, su autoproclamado retiro de la literatura de la ficción.

Casi ocho años estuvieron juntos Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, cuya unión fue oficial en febrero de 2015. Les cazaron, de espaldas, los paparazis. La versión de la socialité de su ruptura con Mario Vargas Llosa fue una discusión a mediados de diciembre de 2022 por "celos infundados". En cristiano: Mario Vargas Llosa era celoso. Muy celoso. Quién dejó a quién es todavía un misterio, pues hay dos versiones.

No era la primera vez que discutían Mario Vargas Llosa y Isabel Preysler por tales pormenores y que él se trasladaba a su piso de soltero, pero sí la última. El peruano hizo las maletas y se volvió para no volver a la mansión de Isabel Preysler (villa meona), donde compartió techo con Tamara Falcó, cuyo reality para Netflix contó con Mario Vargas Llosa como personaje secundario.

La historia de 'amor' entre Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler

En Londres, Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler tuvieron su primer roce (cariñoso). Ambos acudieron a Londres como invitados del ahora Carlos III del Reino Unido al Palacio de Buckingham. A finales de septiembre de 2014, la socialité había enviudado de Miguel Boyer.

Las fotografías de aquel primer encuentro, o reencuentro, fueron las primeras de un mediático álbum familiar, un árbol genealógico de infinidad de ramas (qué pasó con su prima hermana y esposa Patricia Llosa, con quien estuvo casado 50 años hasta 2015 y con quien había celebrado en Nueva York sus bodas de oro, acompañados de sus tres hijos) que fusionaba el universo literario e intelectual con el del papel cuché.

De vuelta a Madrid, la pareja se veía en un famoso hotel, muy próximo al Paseo de la Castellana, donde él vivía y escribía. Un relato corto publicó a principios de 2023 Vargas Llosa, Los vientos, tras su ruptura con Isabel Presyler.

No hacía falta leer aquel cuento de tintes autobiográficos, escrito año y medio atrás, entre líneas: el premio Nobel hacía alusión a "la marquesa" Tamara Falcó, hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó (5 años casados en los 80): "La filosofía comparte el departamento académico con teología y cocina [Masterchef celebrity]. Vaya mezcla. Me imagino el diploma de doctor en filosofía, teología y gastronomía y me muero de la risa".

A la reina de corazones no le hizo ninguna gracia que su exnovio se riera de su hija.

Los polémicos párrafos de Vargas Llosa sobre Isabel Preysler: "nunca la quise"

Aquel relato, Los vientos, levantó igualmente polvareda entre todo tipo de lectores, inclusive Isabel Preysler, segura de que su ex había incorporado dos párrafos en enero de 2023 (negó la mayor el entorno de Mario Vargas Llosa):

  • "Todas las noches parece mentira desde que cometí la locura de abandonarla pienso en ella y me asaltan los remordimientos, creo que sólo una cosa hice mal en la vida: abandonar a Carmencita [Patricia Llosa] por una mujer que no valía la pena"
  • "Ya me olvidé de aquella mujer por la que abandoné a Carmencita. Volverá a mi memoria, sin duda, aunque si no volviera, tampoco me importaría. Nunca la quise. Fue un enamoramiento violento y pasajero, una de esas locuras que revientan una vida. Por hacer lo que hice en mi vida se reventó y ya nunca más fui feliz"
  • "Fue un enamoramiento de la pichula, no del corazón; de esa pichula que ahora ya no me sirve para nada, salvo para hacer pipí"

Isabel Preysler contratacó, a finales de 2023, como invitada de honor de Pablo Motos en El Hormiguero: "La última ruptura no me dolió nada".

Se marchó Vargas Llosa de villa meona y encontró en su exmujer, Patricia Llosa, un refugio, una compañera de paseo. La periodista Pilar Vidal publicó en Abc una carta de Patricia Llosa a Isabel Preysler, fechada a 2015, en la que reconocía ser sabedora de la relación con su marido (mintió, por tanto, cuando expresó mediante un comunicado su sorpresa ante tal affaire).

Patricia Llosa, en aquella misiva, le decía a Isabel Preysler que era "una más", enumeraba las relaciones extramatrimoniales del escritor (20 ó 30), aventuraba que su relación iba a durar dos telediarios (fueron, al final, ocho años) y le pedía a la reina de corazones que no hiciera pública su relación con premio Nobel.

Meses antes de la ruptura oficial de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, el escritor concedió varias entrevistas en televisión. Una de ellas fue a Mercedes Milá en el espacio de Movistar Plus+ y Zanscar Producciones Milá vs Milá. En aquella conversación, él contó que se levantaba cada día a las 05.30 horas para escribir hasta las 08.00, momento en que salía a caminar. Ella, la Preysler, se acostaba a las 06.00, tras hablar por teléfono con sus hijos afincados en Miami (Estados Unidos). Seis años juntos llevaban por aquel entonces, recordó él.

Mario Vargas Llosa, sobre el amor a los 85 años: "A veces tengo ganas de hacer cosas de chiquillos, pero me contengo"

Otra entrevista fue la concedida a María Casado en el espacio de TVE Las tres puertas. Vargas Llosa habló sobre el amor a los 85 años, pero en ningún momento mencionó a Isabel Preysler: "Tienes cierta nostalgia y al mismo tiempo una mayor serenidad. El amor ya no te produce esos terremotos que te producían cuando eras más joven, pero uno sí recuerda las grandes pasiones que ahora parecen muy pequeñitas en comparación con lo que viviste. Tengo nostalgia, pero no angustia. Cada edad tiene su recompensa; si te adaptas y encuentras una manera de vivir con tu edad, uno sobrevive. Es muy importante que uno sepa cuál es su edad. No puede un viejecito hacer las cosas de un chiquillo porque es ridículo. Aunque, a veces, tengo ganas de hacer cosas de chiquillos, pero me contengo".

El comunicado de Álvaro Vargas Llosa sobre la muerte de su padre Mario Vargas Llosa