Con la llegada de la primavera todas nuestras plantas entran en una etapa fundamental de su ciclo vital. Es el momento en el que despiertan de los meses de frío, reactivan sus funciones naturales y, si las cuidamos de manera adecuada podrán florecer con más fuerza que nunca. Hacer esto requiere ajustar los hábitos de riego, abono, y ubicación a las nuevas condiciones climáticas.

Cuidados esenciales para tus plantas en primavera

El aumento de la temperatura y las horas de sol de la primavera provocan un aumento del consumo de agua por parte de la planta, ya que el sustrato se seca más rápidamente. Regar en exceso puede ser perjudicial que no hacerlo, así que recuerda siempre comprobar la humedad de la tierra antes de volver a regar. Unas raíces sanas son el fundamento de una planta fuerte.

Fertiliza con criterio para impulsar la floración

La primavera se define como el tiempo del crecimiento activo. Para poner a la planta en la mejor situación de desarrollo, es necesario introducir nutrientes extra con la ayuda de abonos específicos. Cada planta exige un tipo de nutrición a la que se debe aplicar correctamente y que hará la diferencia. No debes excederte en la utilización de abonos en las plantas, pero tampoco debes descuidarlas, ya que estos son importantes para asegurar una buena floración.

Cómo proteger tus plantas del entorno primaveral

Revisa su ubicación y exposición a la luz

El sol cambia de posición a lo largo del año, y lo que funcionaba en invierno puede no ser lo ideal en primavera. Observa si tus plantas reciben la cantidad de luz adecuada: algunas agradecerán más exposición, mientras que otras necesitarán sombra parcial. También es importante alejarlas de corrientes de aire o contrastes bruscos de temperatura, que podrían debilitarlas.

Controla la humedad ambiental y las plagas

La mayoría de plantas de clima tropical requieren niveles altos de humedad que podrían bajar mientras son atendidas durante el calor primaveral. Para aumentar la humedad, se pulveriza agua sobre las hojas o se utilizan humidificadores. Asimismo, en primavera también empieza el aumento del riesgo de aparición de plagas típicas de este tiempo, como son: pulgones o arañas ácaros. Por ello, hay que inspeccionar frecuentemente los brotes, y si hallamos insectos, emplear los productos naturales mencionados.

Plantas nuevas, trasplantes y reposo necesario

Si tienes la idea de poner plantas, la primavera es la época más apropiada, ya que las condiciones de luz y temperatura son favorables para que nuevas especies se adapten sin problema alguno.

Cuándo y cómo trasplantar sin dañar

En la primavera muchas plantas requieren un cambio de recipiente. Si ves que sobresalen raíces por la boca del tiesto o percibes que la tierra se seca de forma demasiado rápida probablemente es que ha llegado el momento. Al usar un recipiente ligeramente mayor, renueva es sustrato y riega bien a continuación.

El descanso para florecer

Pese a que son muchas las especies que comienzan su florecer a partir de la primavera conviene de todos modos saber que no todas ellas van lo hacen al mismo tiempo, ni durante toda la temporada, y que algunas ya han dado lo mejor de sí en esta época de invierno y ahora necesitan recuperar fuerzas. Así que cuando una planta pierde su flor hay que mantenerla verde y sana puesto que si se cuida correctamente volverá a florecer en su ciclo natural cuando llegue el próximo invierno.

Si eres capaz de seguir estos consejos y orientaciones no solo harás que tus plantas puedan sobrevivir al cambio de estación, sino que éstas florecerán con energía, color y vida.