Si contar con actores del calibre de Robert De Niro, Al Pacino y Joe Pesci puede elevar el presupuesto de una producción por los aires, llevar a cabo un arduo y costoso trabajo de efectos especiales para rejuvenecer y envejecer las caras de sus protagonistas, hizo que el coste de la película se disparase hasta superar los 100 millones. Este dinero provocó el rechazo de una gran cantidad de estudios, pero Netflix decidió apostar por esta y convertirla en la película más cara de la plataforma.

Esta trama de mafiosos, original de Martin Scorsese, tiene como hilo conductor la historia de Frank Sheeran, interpretado por Robert De Niro, que es un asesino a sueldo cuyos jefes estarían interpretados por los otros dos actores mencionados con anterioridad. Si bien algunos críticos han etiquetado de obra maestra este largometraje, otros acusan su falta de ritmo debido a un enfoque superfluo en el cual durante las 3 horas y media de película, a veces desvía la atención en personajes y escenas innecesarias en la historia.

La película se corona con diez nominaciones a los premios BAFTA, cinco nominaciones a los Globos de Oro y otras diez a los ansiados Oscar, y sin embargo, aún no ha obtenido ninguno de estos galardones.