"Cuando me llegó la propuesta hace cuatro años, pensé que era una novela muy dificil de llevar al cine. No creí que llegara a hacerse nunca, pero consiguieron hacer hucha y rodar la película", cuenta con alegría Malena Alterio desde el madrileño Hotel Urso a El Independiente sobre su último personaje, Lucía, protagonista de la película Que nadie duerma.

Según recuerda, creyó que el largometraje apuntaba a ser "para Sitges", refiriéndose al festival de cine fantástico, pero ha terminado como thriller tras cercenar algunos de los rasgos más fantásticos de la novela original, firmada por Juan José Millás, en la que Lucía termina convertida en un pájaro.

"En el libro hay algo irreal, Lucía pasa de ser la princesa Turandot a convertirse en un pájaro. El abanico era infinito, pero creo que acertaron al apostar por una mujer trabajadora de Usera, de clase media-baja", reflexiona.

Su personaje es una programadora informática que se queda sin trabajo tras la quiebra de una empresa en un caso que se parece demasiado al de Dentix. Tras esto, y al albor de su madre, que romantizaba los viajes en taxi, decide reinventarse como taxista.

Más allá de la profesión, esto supone un punto de inflexión en su vida y en su carácter. Al volante de su automóvil, recorre las calles de Madrid, conociendo a personajes de lo más diverso mientras se repite que "algo va a pasar".

Y lo que pasa no es otra sino una venganza que se abre paso entre las obsesiones y frustraciones de Lucía. Al preguntarle sobre si los cambios en Lucía se deben a que muestra su verdadera personalidad o a si desarrolla un alter ego, la bonairense decide mostrarse cauta.

Malena Alterio en la grabación de la película "Que nadie duerma", siguiendo las indicaciones del director Antonio Méndez Esparza
Malena escucha las directrices de Antonio Méndez Esparza | Wanda Films

"Cada una que haga la interpretacion que quiera, en todas las entrevistas salen reflexiones nuevas y creo que es lo bonito. Hay que abrazar que hay muchas puertas conclusivas y todas pueden valer. Pero es cierto que juega entre lo que ocurre en la cabeza de Lucía y la ficcion. Todo suma a la propuesta", apunta.

Eso sí, ni las mil facetas del personaje ni los tintes gore: para Malena, el mayor desafío del proyecto ha sido "el trabajo con el director". Este es Antonio Méndez Esparza, madrileño afincado en Florida (EE.UU), donde es profesor de cine.

Tras ganar el Premio de la Semana de la Crítica en el Festival de Cannes de 2012 con su ópera prima Aquí y Allá, rodó La vida y nada más, primera película española en ganar el prestigioso Premio John Cassavetes en los Film Independent Spirit 2018.

"En esta película hay muchas puertas conclusivas y todas son válidas"

Que nadie duerma es su cuarta película y la primera que se entrega completamente a la ficción. La película se hizo sobre una base de guion adaptado con Clara Roquet (Libertad), pero fue en la práctica donde surgieron la mayoría de diálogos.

"Nosotros teníamos un guion de referencia para saber por dónde debía pasar el personaje, pero las situaciones son improvisadas. Prestarse a esa incerditumbre y a no saber qué iban a hacer con la escena ha sido lo más difícil", recuerda.

El resultado es una película trepidante, con una inmensa Malena Alterio a la que no le hace falta nada más, y quizá por eso en ocasiones se excede al subrayarlo todo con sonido, aunque este sea de Zeltia Montes (El buen patrón, La red púrpura).

Melena Alterio en la película "Que nadie duerma", interpretando a su personaje Lucía y cuidando a su padre en la película
Lucía cuida a su padre en una escena de 'Que nadie duerma'. | Wanda Films

Que nadie duerma llega este viernes a los cines, pero tanto la crítica tanto el paso por festivales del filme postulan ya a la actriz como una probable ganadora al Goya como mejor actriz protagonista, algo que se le resiste pese a llevar en activo desde 1995 y a ser una de las actrices más valoradas por el público.

Posible Goya, regreso al teatro y una serie

"Este papel ha sido un viaje alucinante, estoy muy contenta de ver que el esfuerzo que vivimos está interesando y gustando. Que vengan premios vendrá bien, es un impulso genial de cara al estreno de la pelicula", afirma, modesta.

De momento, ha sido nominada en los Forqué a Mejor actriz femenina, al igual que Blanca Portillo (Teresa), Laia Costa (Un amor) y María Vázquez (Matria). Al margen de los galardones, toca esperar para ver a Malena Alterio en la serie En fin de David Sainz, del que dice que es "muy creativo".

Además, esta fanática confesa de La Mesías en pocas semanas vuelve al teatro, pues empezará a ensayar Los amigos de ellos dos de Daniel Veronese, una obra que protagonizará junto a David Llorente.