La histeria es un "estado pasajero de excitación nerviosa producido a consecuencia de una situación anómala", según la RAE. En el mismo diccionario indican que viene de la palabra francesa hystérie, que a su vez tiene origen en el griego hystéra, que significa útero. La locura ha sido históricamente relacionada con la mujer, y no solo en tiempos antiguos. Pablo Larraín está dándole color a su carrera transformando la vida de mujeres admiradas y criticadas a partes iguales en historias de paranoia, crisis emocionales y traumas. La última en sumarse a su trilogía es la cantante griega-estadounidense Maria Callas, con una fantástica Angelina Jolie en el papel de la artista. El filme se llama Maria y se estrena en cines españoles el próximo 7 de febrero.

Es esta tradición de estereotipar a las mujeres fuertes, vulnerables o heridas como locas la que hace a Maria un lugar seguro para el director. Un psicodrama como ya fueron Jackie o Spencer, en donde se suceden las malas decisiones en un ambiente exquisitamente bello. Cuesta entrar, sobre todo porque Angelina Jolie no se parece en nada a Maria Callas. Y porque sin duda la cantante no se levantaba de la cama con esos rizos perfectos. Una decisión de peluquería que parece tomada por personas que jamás han tenido el pelo largo y, mucho menos, rizos. Quien sí puede presumir de su trabajo es Massimo Cantini Parrini, el diseñador de vestuario italiano que ya trabajó en Ferrari, por ejemplo.

El póster estadounidense de 'Maria'. | Netflix

Una estética impecable

Es esa estética tan cuidada y hermosa, ese París de los años 70, y esa Angelina Jolie tan cautivadora, quienes consiguen mantener la atención del espectador. Aunque no es realmente en la capital francesa sino en Budapest donde se rodó. El pase de prensa de esta semana en Madrid estaba lleno, demostrando el interés que esta película ha producido entre los medios de comunicación. Lo mínimo teniendo en cuenta lo que ha dado que hablar la trilogía de mujeres icónicas de Pablo Larraín. Y más cuando ya se ha llevado muy buenas críticas en los festivales de cine. En los Globos de Oro ha sido nominada en la categoría de mejor actriz protagonista, aunque a nada más.

Quizás Hollywood también se esté cansando del cliché de las mujeres que se vuelven locas de amor o por un ego herido. A lo mejor tras arrastrar ese concepto desde Cleopatra a Britney Spears, pasando por Juana la Loca, Marilyn Monroe o la propia Diana de Gales, colectivamente podamos decir "basta". No sorprende ver que Maria está escrita, dirigida, producida y fotografiada por hombres varios. Solo se pueden encontrar un par de nombres de mujer en la lista de créditos principales.

Angelina Jolie, como Maria Callas, recibe las instrucciones de Pablo Larraín durante el rodaje de 'Maria'. | Cr. Pax Jolie-Pitt/Netflix

La voz de Angelina Jolie

Pero no solo Angelina Jolie está estelar en su interpretación. Alba Rohrwacher y Pierfrancesco Favino también destacan especialmente al dar vida a los dos trabajadores en casa de Maria Callas. Aunque es desconcertante el tema de los acentos si se ve la película en versión original. La cantante tenía un acento neoyorquino al hablar en inglés, que se agravaba cuando se enfadaba, pero en el filme este no está ni se le espera. Cuando está con su hermana mezcla el griego y el inglés, con sus sirvientes sale un sonido diferente. Da que pensar si es un fleco suelto o una decisión creativa, sobre todo tras los siete meses de preparación que tuvo la actriz para dar vida a la soprano.

Ha sido gracias a ese entrenamiento vocal que Angelina Jolie ha podido interpretar las canciones de Maria Callas. En teoría, mezcladas con las grabaciones originales de la cantante de ópera para dar lugar a un reflejo auténtico que, a la vez, recae sobre los hombros de la actriz. Y así lo quieren representar desde el principio, puesto que el filme abre la historia con un primerísimo primer plano de la intérprete cantando. Que bien podría ser el videoclip de Wrecking Ball de Miley Cyrus, por cierto.

La magia de las drogas

Lo más emotivo de la película no es ver cómo Maria Callas pierde la cabeza en sus últimos días. De hecho, dejan claro en las primeras escenas que ya tiene visiones y sueños que pueden ser el fruto de la paranoia. La cantante consumió diversas sustancias a lo largo de su vida, algunas para perder peso ya que, como Angelina Jolie dice en la película, de joven era gorda.

La estética de 'Maria', y la belleza de Angelina Jolie distraen de la emocionante interpretación de la actriz.

Pero mandrax, un medicamento también conocido como metacualona, tiene un especial protagonismo en la película. Es similar a un barbitúrico y tuvo especial popularidad entre los 60 y 70, tanto es así que es la misma sustancia que consumen en El lobo de Wall Street. Y aunque en ese filme Leonardo DiCaprio también es adicto, no se le representa como un loco sino como un genio quizás algo descontrolado.

En Maria, el protagonismo de la droga es tal que un personaje, interpretado por Kodi Smit-McPhee, da vida a un entrevistador con el nombre de Mandrax. Personaliza así la sustancia y le da una oportunidad a la artista de contar su historia en forma de visiones y sueños vívidos. Al final, incluso da la sensación de que el propio Larraín se introduce en la película a través de este papel. Se aprecia que, a diferencia de los periodistas, él admira a la artista y a la persona, incluso aunque no estuviera presente en aquel entonces.