El 20 de enero de 1971, el diputado brasileño Rubens Paiva fue arrestado por el ejército, sometido a torturas y asesinado. Su cuerpo nunca fue encontrado. Su desaparición es una de las muchas ocurridas durante la dictadura militar de Brasil, que en 1964 derrocó a un gobierno democráticamente elegido y se mantuvo en el poder durante 21 años. La memoria de Paiva y su familia es recuperada en la película Aún estoy aquí del cineasta Walter Salles, quien conoció a la familia del diputado en su juventud. A través de este filme, Salles reconstruye la memoria de un país en una de sus etapas más oscuras.

En un contexto global de avance de la extrema derecha, Aún estoy aquí es una película política y emotiva que ha recibido reconocimiento internacional. Participó en la sección Perlak del Festival de San Sebastián, obtuvo el premio al Mejor Guion en Venecia y se llevó el Goya a la Mejor Película Iberoamericana. Además, Fernanda Torres, quien interpreta a Eunice Paiva, ganó el Globo de Oro a Mejor Actriz y está nominada al Oscar. La cinta también aspira a los premios de Mejor Película y Mejor Película Internacional.

La historia de Rubens Paiva

La trayectoria política de Rubens Paiva comenzó en 1962, cuando fue elegido diputado por São Paulo bajo el Partido Laborista Brasileño. Sin embargo, tras el golpe de Estado del 31 de marzo de 1964, que derrocó al presidente João Goulart e instauró la dictadura militar liderada por Humberto de Alencar Castelo Branco, su carrera política se truncó. Paiva se mudó con su familia a Río de Janeiro y trabajó como ingeniero civil, sin abandonar su contacto con militantes exiliados de izquierda.

La película recrea el momento en que seis hombres armados, vestidos de civil, irrumpieron en la casa de la familia Paiva. Aquel día, la familia se disponía a ir a la playa cuando Rubens Paiva fue obligado a vestirse y a acompañar a los agentes a un interrogatorio. Nunca regresó. Su esposa y su hija Eliana, de 15 años, también fueron llevadas a un cuartel, donde permanecieron 24 horas sin agua ni comida, sometidas a tortura psicológica. Durante su cautiverio, la canción "Jesús Cristo" de Roberto Carlos sonaba a todo volumen para ocultar los gritos de los torturados.

Años después, se reveló que entre el 20 y el 21 de enero, un médico llamado Amilcar Lobo examinó a Paiva y diagnosticó una hemorragia interna aguda, causada por los golpes recibidos. Su cuerpo fue sacado del cuartel y enterrado en una playa. Posteriormente, fue exhumado y trasladado a un lugar que sigue siendo desconocido.

Libro y película

Inspirada en el libro de memorias de Marcelo Rubens Paiva, hijo del diputado, la película muestra la brutalidad del régimen a través de la lucha de Eunice Paiva. Tras la desaparición de su esposo, Eunice crió a sus cinco hijos, estudió para convertirse en abogada de derechos humanos y se convirtió en una de las mayores defensoras de los pueblos indígenas en Brasil. Durante tres décadas, investigó la muerte de su marido, el mismo tiempo que el país tardó en recuperar la democracia. Su caso fue seguido de cerca por la Comisión de la Verdad.

Marcelo Rubens Paiva ha declarado que su libro y la película solo fueron posibles gracias a la expresidenta Dilma Rousseff. Detenida y torturada por los militares en 1970, Rousseff impulsó la Comisión Nacional de la Verdad, lo que permitió acceder a documentos clave del gobierno militar. Gracias a esta iniciativa, Marcelo pudo escribir su testimonio.

'Aún estoy aquí'

Fernanda Torres, quien interpreta a Eunice Paiva, perdió diez kilos para el papel, reflejando el drástico cambio físico que sufrió la verdadera Eunice durante su cautiverio. Para interpretar a Eunice en su etapa adulta, Salles tuvo la idea de convocar a Fernanda Montenegro, madre de Torres, logrando un impacto notable en la pantalla.

El director optó por eliminar todas las escenas de llanto de Torres, ya que Marcelo Rubens Paiva recordaba que su madre nunca lloró frente a su familia, pese al dolor que sufría. Además, permitió que los actores improvisaran en algunas escenas y filmó la historia de manera lineal para intensificar la sensación de miedo y opresión.

Aún estoy aquí es la mejor obra de Walter Salles hasta la fecha y la primera película brasileña nominada al Oscar a Mejor Película. Además, Fernanda Torres se convirtió en la segunda brasileña nominada a Mejor Actriz, después de su madre en 1999 por "Estación Central de Brasil", también dirigida por Salles.

A pesar de la atención internacional que ha recibido el caso de Rubens Paiva, la justicia no ha llegado. En 2014, cinco militares retirados fueron acusados de su tortura y asesinato. Sin embargo, apelaron la decisión y el caso fue archivado gracias a la Ley de Amnistía, ratificada en 2010. Hasta el día de hoy, ninguno de los responsables ha sido condenado.