El nuevo negocio del Louvre: "cruceros culturales" a 3.500 euros por huésped y con comisarios a bordo

El Louvre se expande y está vez lo hace en altamar. El museo acaba de empezar a ofrecer "cruceros culturales" en colaboración con la empresa francesa Ponant, algo poco común para una institución de estas características. En la nota de prensa que ha enviado dicha empresa, ofrecen conferencias a borde y la presencia tanto de comisarios como de directores de departamento.

"Siguiendo los itinerarios diseñados por los equipos de Ponant, estos viajes ofrecerán conferencias y charlas a bordo de los cruceros a cargo de comisarios y directores de departamentos del Louvre que permitirán a los visitantes descubrir algunas de las tierras de donde se origina la colección del museo", aseguran.

Por ahora, el museo y Ponant han organizado dos cruceros para el próximo 2020. El primero, del 14 al 23 de agosto, irá desde Atenas hasta Venecia y tendrá un precio de 3560 euros por pasajero. "Los huéspedes descubrirán los tesoros culturales y artísticos de la antigua Grecia y las Adriáticas. El crucero tendrá un programa rico y fascinante, tanto en términos de navegación (Bahía de Kotor, Canal de Corinto) como en visitas a la costa, con el descubrimiento de varios sitios Patrimonio Mundial de la UNESCO, como la Acrópolis en Atenas, la zona arqueológica de Delpi y el de Palacio Diocleciano en Split", informan.

El segundo, 19 al 27 de noviembre 2020, estará enfocado en el Golfo Pérsico y costará 3550 por persona. "Desde Muscat (Omán) hasta Dubai a través de Qatar y Abu Dhabi, los huéspedes podrán descubrir antiguas tradiciones marítimas, lugares naturales excepcionales como los fiordos de Arabia o la isla Sir Bani Yas, un verdadero santuario de fauna y flora, la arquitectura futurista de siempre de las crecientes metrópolis, mezquitas dignas de las mil y una noches y, por supuesto, el gran Museo Louvre de Abu Dhabi. A bordo, Yannick Lintz, director del Departamento de Arte Islámico del Museo del Louvre, compartirá su experiencia con los invitados", explican.

Esta oferta se trata de algo novedoso para una institución cultural. El Louvre también sorprendió a principios de este año permitiendo a la cantante Beyoncé grabar un videoclip en sus salas, generando una cantidad de visitantes que colapsaron al museo.