Nació como conspiración groupie y terminó desenvolviéndose como un bizarro caso de pertenencia, violencia y abuso. Britney Spears, inolvidable figura del pop de los años 2000, ha cogido el micrófono para declarar, por primera vez, sobre la tutela legal que su progenitor ejerce sobre ella desde hace 13 años, momento en el que Jamie Spears declaró que su hija no se encontraba en condiciones propicias para llevar las riendas de su vida.

En una declaración virtual de 24 minutos en el juzgado de Los Ángeles ante la magistrada Brenda Penny, la artista ha dado forma al puzzle que sus más acérrimos intentaron encajar desde hacía un año, cuando el movimiento FreeBritney comenzaba a dar sus primeros bandazos. Los seguidores de la diva del pop se aunaban a las afueras, escuchando su declaración en altavoces que ampliaban sus palabras, silenciadas durante años.

He estado en shock. Estoy traumatizada. Quiero recuperar mi vida"

BRITNEY SPEARS, EN SU DECLARACIÓN

"He estado en shock, estoy traumatizada", espetaba durante su declaración. "Quiero recuperar mi vida", añadía. Asimismo, ha implorado a la jueza a terminar de una vez por todas la tutoría que su padre profesa sin necesidad de que la cantante sea "evaluada" de su estado de salud mental. "No ha hecho nada como para merecer este trato", explicaba.

Audio extraído de la declaración de Britney Spears ante el juzgado de Los Ángeles.

Las palabras se convirtieron en un eco de dolor, sobre todo para los que llevaban años denunciando que la salud de la cantante ya no requería de un exhaustivo control sobre su vida. La tutoría legal no sólo coarta las decisiones monetarias, judiciales o sanitarias de Britney, también dota a su progenitor de poder en la carrera musical de la artista, lo que hizo saltar las alarmas acerca de las intenciones verdaderas de mantenerla vigente.

"Esta es la única oportunidad que tengo para hablar de aquí a un tiempo... necesito vuestra ayuda... mi demanda es la de poner fin a la tutoría", espetaba Spears ante el asombro de todos los que estaban siguiendo su declaración. "Es abusivo... tienen que recordar que trabajan para mí", añadía en referencia a su familia.

El traumático caso del DIU

Britney Spears, que había pintado una imagen de felicidad en sus posados de Instagram, rompió ayer todos los esquemas de esa aparente alegría fabricada entre filtros e imágenes. "Después de haberle dicho a todo el mundo que estoy bien, es mentira. No soy feliz y no puedo dormir. Estoy deprimida. Lloro todos los días... sueño y deseo poner fin a esto. Quiero recuperar mi vida", explicaba la cantante.

Desde que el movimiento estallara el pasado agosto, los fans acérrimos han denunciado que la artista mandaba mensajes crípticos a través de sus redes sociales, muchos de ellos parecían esconder gritos de auxilio y ayuda. La cosa va más allá: incluso el color de su ropa o los emoticonos que ha empleado en sus publicaciones podrían contener declaraciones ocultas sobre la situación vivida en estos últimos 13 años.

Después de haberle dicho a todo el mundo que estoy bien, es mentira. No soy feliz y no puedo dormir. Estoy deprimida"

BRITNEY SPEARS, EN SU DECLARACIÓN

Otro de los pasajes de su declaración que más ha alarmado a sus compañeros de profesión, público y fans ha sido cuando ha alertado de que tiene implementado un dispositivo intrauterino (DIU) que impide que pueda ser madre, algo que ha afirmado como un deseo a cumplir. "Quiero casarme y tener un bebé. Me dijeron que con la tutoría legal no podía ni casarme ni tener un bebé", añadiendo que "ahora mismo tengo un DIU en mi cuerpo que no me deja tener un bebé y mis tutores no me dejan ir al médico a quitármelo".

Su novio, Sam Asghari, a quien conoció mientras rodaba el videoclip de su single Slumber Party en 2016, se ha convertido en el pilar más cementado de su defensa. No sólo ha mostrado su apoyo constante a la cantante durante esta larga batalla, también ha emitido declaraciones que han alumbrado un poco más la dura situación que Spears vive desde 2008.

"Quiero poder controlar mi propio dinero... y que esto acabe... y que mi novio me pueda llevar en su coche. Y sinceramente... quiero poder demandar a mi familia", remataba la artista.

Obligada a montar el circo

Britney no sólo no pudo llevar a su propio abogado en la que ha sido la primera declaración propia en el caso de la conservatorship, también ha detallado cómo su padre la obligó a hacer el tour Piece of me en 2018. "Mi propio equipo podría haberme demandado si no seguía adelante con la gira", lo que explica que las teorías de sus seguidores sobre Jamie lucrándose a costa suya podrían ser ciertas.

Mariah Carey, Justin Timberlake -muy criticado por haber permitido que, durante su relación con Spears, la prensa la maltratara con titulares y noticias dañinas-, Rose McGowan... no sólo los seguidores de la americana han apoyado cada palabra de su declaración, también muchos compañeros de profesión.

El medio estadounidense Variety ha transcrito al completo la declaración de este pasado miércoles de Britney Spears ante el juzgado de Los Ángeles.