José Sacristán vuelve al Teatro Olympia con la adaptación de Señora de rojo sobre fondo gris, escrita por Miguel Delibes como memoria a su mujer, y que estará hasta el 26 de septiembre en la sala valenciana. El actor madrileño se congratula de "tener la suerte" de llevar "más de 60 años jugando, y la gente se lo cree y juega conmigo" y, preguntado sobre una posible retirada, afirma: "Mientras pueda seguir jugando y seguir divirtiéndome, aquí seguiremos".
Sacristán interpreta a Nicolás, el personaje construido por el autor vallisoletano para hablar de su propia vida y de la historia de amor vivida con su mujer. "Delibes creó un personaje, pero yo cuando hago esta función sé que es él", ha confesado Sacristán, quien afirma que Nicolás "está impregnado de Delibes", a quien define como "un tío cojonudo".
La obra es un monólogo, producido por Sabre y Pentación, y supone la cuarta adaptación teatral de una novela del autor y académico vallisoletano que falleció en 2010. Adaptada por José Sámano, Sacristán y la joven actriz y escritora Inés Carmiña, vuelve al teatro Olympia de Valencia, donde ya se representó a finales de enero de 2020, y continuará girando hasta junio de 2022.
Nicolás es un pintor que lleva tiempo sumido en una crisis creativa desde que falleció su mujer de forma imprevista "Miguel cuenta este amor inmenso que tenía por esta mujer, que además era su complemento perfecto; un amor que es capaz de vencer a la propia muerte", ha añadido.
Sacristán subraya que Delibes "utiliza las palabras como una especie de herramienta de la más absoluta sencillez, con la que es capaz de llegar a unas alturas líricas bellísimas y a la profundidad del conocimiento". Así, ha admitido que para "acercarse al texto de Delibes" hay que "hacerlo con cuidado, acercarse con sensibilidad". A su vez, ha añadido que es "un lujo" el "poder transitar por los estados de la emoción que propone" el escritor.
Cuando escribió esta obra, Miguel Delibes se negó a representarla, ya que como recuerda Sacristán, con quien compartía una larga amistad, "no quería ponerle cara" al personaje de Nicolás. Sin embargo, dos años antes de morir, el escritor consintió que Sacristán leyera un par de pasajes de la novela. Este se puso en contacto con Sámano para hacer una adaptación al teatro, se lo presentaron a sus hijos tras su fallecimiento y estos la autorizaron, algo de lo que se ha mostrado satisfecho.
Precisamente, ha relatado cómo el día del estreno se le acercó uno de los hijos y le confesó que, en un primer momento, se opuso a la decisión de representar la obra, ya que su padre estaba en contra. Sin embargo, le dio las gracias: "Esta noche es como si hubiera vuelto a ver a mi padre", afirma que le dijo.
"Serias dudas"
Preguntado por su posible retirada de los escenarios, el actor madrileño ha asegurado que mientras pueda seguir jugando y seguir divirtiéndose, aquí seguirá. Pese a esto, ha admitido tener "serias dudas" de encontrar un texto que "le ocupe". "Lo más probable es ir pensando en quedarse más tiempo en casa", ha explicado, aunque ha apostillado que "lo iremos viendo".
"No puedo decir en absoluto que haya carencia de obras que sean de mi interés", ha reconocido y ha defendido que el panorama teatral actual "se mueve en una línea de flotación muy interesante". "Hay un movimiento teatral interesante, la gente necesita el encuentro vivo del teatro", ha apuntado.
Premio Nacional Cinematografía 2021
El actor fue galardonado recientemente con el Premio Nacional de Cinematografía 2021, un premio que recogerá el próximo lunes en el festival de cine de San Sebastián tras un cambio en la fecha,-"O me lo cambian de día o no voy", dijo- porque le coincidía con función en Valencia y le parecía una "frivolidad" suspender una actuación.
Tras más de 60 años de carrera como actor, Sacristán se ha remontado a su infancia. "Sobre todo, un agradecimiento, un cariño y respeto enorme al crío que fui. Porque no lo tuvo nada fácil. En la España de la posguerra, con un padre rojo en la cárcel y queriendo ser Tyrone Power", ha relatado.
"Tengo la suerte de llevar más de 60 años jugando, y la gente se lo cree y juega conmigo", ha reiterado el actor. Como descendiente de campesinos, Sacristán ha recordado la lección de que hay "tiempo para larar la tierra, sembrarla y recoger sus frutos". "Yo llevo 60 años labrando, sembrando y recogiendo frutos. Pues qué suerte", ha apuntado.
"El arte está ahí porque la naturaleza no es suficiente", ha defendido Sacristán, quien lo ha definido como "una forma de vencer a la muerte" ya que "el hombre prevalece a la obra".
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