Yolanda Andrade (México, 1950) compró su primera cámara sin la presuntuosidad de ser fotógrafa. Entre sus deseos estaba ser cineasta, actriz, pintora o, incluso, escritora. Pero una cosa llevo a la otra, dice, y quizás fue el afán por dejar escrita, aunque no en papel, la historia de su país natal, o el de capturar voces encerradas en cuerpos marginados y resilientes, lo que la convirtieron en uno de los rostros más afamados de la industria de la imagen en América. Y es que su trabajo explora diversos aspectos de los espacios urbanos, de la cultura popular y la relación que existe entre las personas y su ciudad. Especialmente, desde una mirada íntima y cotidiana, la relación que se construye entre la ciudad y ella como mujer y como fotógrafa, y entre la ciudad y su propia imaginación.

"Mi propósito ha sido siempre presentar, desde una perspectiva personal, diversos aspectos de la cultura mexicana: la imagen de la muerte, las procesiones religiosas, los acontecimientos políticos y sociales, el teatro callejero, la cultura popular, la identidad sexual y la lucha contra el sida. La suma de estos temas refleja también una autobiografía visual y la búsqueda que, a la manera de un proceso alquímico, me lleve a desarrollar una mirada andrógina", explica en palabras para El Independiente.

Las tres gracias en el Bar El Don, 1980. Yolanda Andrade

Aztecas Punk, 1985. Yolanda Andrade

Yolanda inició su trabajo profesional en 1976, y hasta la década del 2000 solo utilizaría formatos analógicos y revelados monócromos. Después, se centro en el color, en sus saturaciones y en el mundo digital, inspirada por la estética cinematográfica, la pintura y el arte activista clásico. "Mi carrera se parte en dos. Cuando empecé me guíe por lo que había. La fotografía personal era en blanco y negro, y yo me decía a mi misma que quería hacer eso, con la ciudad de México como base argumental. Hice muy pocas imágenes en color de aquella época. En mi trabajo el color llegó más tarde, en los dos mil, y pese a que me resistí, al principio".

Ahora, tras pasar por diferentes enclaves del globo terráqueo -México, Estados Unidos, Canadá o Francia-, la artista mexicana aterriza en la capital española para presentar la exposición Yolanda Andrade. Terry Holiday y el México De-Generado (1978-2020), acogida por la Galería Memoria (@memoriagaleria) de la capital madrileña, y enmarcada dentro del Festival Off Photo España, "una cuidada oferta expositiva en la que podemos encontrar los trabajos de autores consagrados, tanto nacionales como internacionales, y nuevos nombres que aportan frescura y otras perspectivas a través de la fotografía y las artes visuales".

Yolanda Andrade

Terry Holiday, 1978. Yolanda Andrade

La muestra, realiza un recorrido visual y conceptual del género a través de la figura de Terry Holiday, una de las primeras vedettes travestis de la Ciudad de México, que inmortaliza en sus tempranas actuaciones en los cabaret clandestinos del centro de la capital mexicana de finales de los años 70. Pero a su testimonio visual se suman con otros personajes cercanos al movimiento homosexual y el travestismo surgidos en los años 80, con las posteriores marchas contra el Sida, así como los primeros bares de ambiente clandestinos surgidos en la Zona Rosa de la capital, tales como el famoso Nueve. Una retrospectiva que "sirve para analizar también cómo han evolucionado otras comunidades, como las LGTBIQ+ o la punk, y relacionar los movimientos paralelos que se produjeron en otras épocas de grandes cambios sociales, como la Movida madrileña".

Yolanda Andrade. Terry Holiday y el México De-Generado (1978-2020) se encuentra abierta al público en Galería memorias hasta el próximo 1 de septiembre.