El 2 de enero de 1492, Boabdil entregó las llaves de la ciudad de Granada y finalizó en la península ibérica la Reconquista, iniciada en el siglo VIII y que le valió a Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón el título de Reyes Católicos. La Toma de Granada se sigue conmemorando cada año, aunque como todos los eventos históricos se analiza cada vez más con la perspectiva ideológica de cada uno, 531 años después.

Así lo hizo este año el diputado y miembro de la dirección de Adelante Andalucía José Ignacio García, que escribió un tweet describiendo la Toma de Granada como "la celebración de una ocupación militar y un genocidio". "Ahí no empezó nuestra historia, más bien comenzó la mutilación de siete siglos de memoria e identidad", continuaba el diputado en referencia a la presencia de las sociedades musulmanas en el territorio de la época. "Quienes lo celebran simplemente no conocen Andalucía", concluía.

José Ignacio García, que en su perfil se describe además como profesor en la enseñanza pública, generó una importante polémica en Twitter. En unas horas recibió más de 6.000 reacciones a su mensaje, muchas de ellas negativas. Y de entre todas, destacó la del escritor Arturo Pérez-Reverte.

"Profe de la pública", se limitó a apuntar el miembro de la RAE, citando el tweet del política y profesor andaluz. Un mensaje que en un par de días ha acumulado otros 6.000 retuits y comentarios y casi 18.000 'me gusta'. Pero que ha llevado a algunos a criticar a Pérez-Reverte por entender que con su comentario atacaba a la educación pública, en vez de al diputado.

"No respondo a estas cosas, pues la ausencia ajena de comprensión lectora no es mi problema. Pero me sorprende la de usted, siendo profesor. Quienes tendrían que indignarse con el individuo son precisamente sus colegas profes de la pública, a los que denigra definiéndose como tal", respondía Pérez-Reverte a otro usuario, que se describía como profesor de la educación pública y aseguraba haberse sentido ofendido por el mensaje inicial del escritor.

Ante el revuelo, en otro tuit posterior Reverte subrayaba el sentido de su comentario y remataba a los que todavía consideraban que su intención era atacar la educación pública, y no al político: "Pueden irse al carajo".