El Teatro Real estrena Il turco in Italia de Gioachino Rossini (1792-1868), una nueva producción, dirigida por Laurent Pelly que traslada la ópera romántica a una fotonovela. La escenografía junto con los llamativos vestuarios diseñados también por Pelly, evocan esa estética. El Teatro Real ha programado diez funciones de la ópera de Gioachino Rossini que se representa por primera vez en este escenario y que estará en cartelera del 31 de mayo al 12 de junio.
Fiorilla, aburrida de su matrimonio se evade con las fotonovelas hasta que aparece un galán turco: Salim. “Sale así de la fotonovela como si fuera un sueño mismo”, explica la soprano Lisette Oropesa que interpreta a la protagonista. Esta adaptación de Pelly podría haber viajado más lejos en el tiempo llegando hasta nuestros días en los que los turcos protagonizan las series más vistas de la televisión. Los mismos ingredientes de amor pasional y drama estarán sobre el escenario.
“Pensamos que la idea de esta obsesión de Fiorilla por las fotonovelas se adaptaba muy bien a la ligereza del libreto y también a la música de Rossini para para contar esta historia, como la historia de una mujer desgraciada, insatisfecha con su matrimonio y con sed de libertad que se refugia en las fotonovelas como podía haber sido en el cine, porque le hace soñar”, afirma Pelly.
La fotonovelas de puro melodramático resultan cómicas
Laurent Pelly
En su imaginación, Fiorilla crea una historia de amor llena de erotismo con Salim. Este personaje llega a su vida y desencadena una serie de enredos libidinosos con las parejas de ambos, en un juego constante de celos, situaciones cómicas y momentos melodramáticos.
“La fotonovelas de puro melodramático resultan cómicas y nos parecía un buen formato para reflejar también estas situaciones que acaban siendo cómicas de puro melodramáticas”, explica el director de escena.
Giacomo Sagripanti que estará al frente de la Orquesta y Coro del Teatro Real considera que musicalmente Il Turco in Italia se mueve entre esos dos extremos de lo dramático y lo cómico, con una primera parte de estilo buffo y una segunda más seria.
Un personaje avanzado a su tiempo
Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real considera que la obra es feminista en tanto que dota de una personalidad a Fiorilla muy avanzada a su tiempo en el que ella de manera explicita quiere ser infiel por su infelicidad dentro del matrimonio. Matabosch recuerda que por este motivo Il turco in Italia tuvo problemas con la censura en su estreno en Milán en 1814 y posteriormente en Roma. En versiones posteriores se realizaron cambios en los roles de los personajes, convirtiendo al amante turco en un criado de Fiorilla o cambiando el papel del esposo por el de tutor.
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