El cielo de Madrid tiene algo de poético. Desde la magia de sus atardeceres anaranjados, a la serenidad de sus luminosas mañanas teñidas de azul, un sinfín de tonos y sensaciones se cuelan en la gama cromática que recorre el paisaje celeste de la capital. Da igual que de vez en cuando la suciedad de su famosa boina de polución enturbie su particular belleza, la popularidad del castizo lema de: "De Madrid al cielo", mantiene intacta su vigencia.

Este concepto en el que los techos de la capital están para romperse, es el que ha querido abordar el artista Jaume Plensa (Barcelona, 1955) para dotar de su toque la cúpula principal del Teatro Real. A medio camino entre el hiperrealismo y el surrealismo, la obra Cielo transfiere a la solemne penumbra interior del gran edificio de la ópera en Madrid, una sensación de onirismo y amplitud.

Este proyecto, que quedará oficialmente inaugurado este martes por Sus Majestades los Reyes, acompañará la inauguración de la nueva temporada , con la representación de la primera función de la ópera Medea, de Luigi Cherubini (1760-1842). "La obra es un rodaje en alta resolución (4k) del cielo de Madrid desde la azotea del Teatro, en los días centrales del mes de junio, y recoge el movimiento de las nubes en un devenir continuo y real para ser proyectada en la cúpula de la sala principal, gracias a cuatro sofisticados proyectores de 20.000 lúmenes, desde el momento en el que el público accede a la sala hasta el comienzo de la representación, con una duración aproximada de veinte minutos", reza la nota de prensa compartida por el Teatro Real.

Este proyecto amparado en técnicas de lo más modernas, se fija sin embargo en el arte más clásico. "Me pareció importante que en el siglo XXI pudiéramos pintar, pero no con pinturas, algo tan clásico como son los cielos que decoran las grandes cúpulas en teatros y palacios. Solo nos faltaban los ángeles, pero creo que esto está en nuestras cabezas", explica el artista catalán.

Para Plensa se trata de una pieza "de una simplicidad pasmosa, por eso me parece un proyecto tan fuerte, parece que mi intervención no haya sido ninguna, no hay un trazo de artista un gesto de ego, quería dar a entender que hay cosas por encima de nosotros, fuera de nuestro control". El barcelonés admira "la limpieza de la pieza como mensaje, es casi como un suspiro esta obra, no hay ninguna voluntad monumentalista, es como si entrara un susurro dentro de la sala".

16 años de espera

Durante la presentación de la obra, el presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón, ha explicado que la idea de este proyecto surgió en el año 2007, un momento en el que el Real se había planteado reunir una colección de arte contemporáneo "relevante", que finalmente no se realizó. "No se hizo porque no era el tiempo. Estábamos en el inicio de la gravísima crisis de 2008. Yo creo que habría sido un error", ha afirmado.

"Hoy está todo muchísimo más claro. El teatro tiene un perfil reconocido y una entidad patrimonial clarísima", ha manifestado Marañón, que cree que "esta obra, 'Cielo', tiene todo el sentido. Es una ventana abierta". Así, el presidente del Teatro Real ha agradecido a Jaume Plensa su "perseverancia" y la "generosidad" con la que ha abordado el resultado final.

Jaume Plensa ha abierto "una ventana" en la cúpula de su sala principal que reproduce el cielo de Madrid | © Fotógrafo Javier del Real | Teatro Real

Y es que el Real se ha convertido en los últimos años en una de las salas de referencia en el circuito operístico mundial. De hecho, en 2021 fue galardonado en los International Opera Awards como el mejor templo operístico del mundo, pudiendo codearse de tú a tú con otros espacios como la Royal Opera House de Londres, la Ópera de Frankfurt o la Finnish National Ópera de Helsinki.

Para la elaboración y puesta a punto de la obra, el artista ha contado con la colaboración de los equipos técnicos del teatro, encabezados por Natalia Camacho y Celeste Carrasco; y Juana Jiménez, en la dirección de fotografía de la película. La realización de postproducción y color han sido realizados por Luciérnaga Color; la instalación de los proyectores por Cinemanext, y el estudio técnico de mapping por Yoic Lambert.

Toma vida así una propuesta surgida en 2007 y rescatada el pasado año por Gregorio Marañón, presidente del Teatro Real, quien ofrece a Plensa “una oportunidad única”, en palabras del artista, sustentada en la extraordinaria trayectoria que está llevando a cabo el Teatro Real que le otorga la capacidad de comprender y abrazar un proyecto de esta envergadura, gracias al apoyo del mecenas y empresario Juan Antonio Pérez Simón y a la Fundación Amigos del Teatro Real.