Conciliar la condena del terrorismo con la necesidad de encontrar una solución para la situación de los palestinos. Es el llamamiento que han hecho en la Feria del Libro de Fráncfort un grupo de intelectuales israelíes, después de que el pasado martes el filósofo esloveno Slavoj Žižek criticara en el discurso inaugural de la Feria las posturas unilaterales sobre el conflicto.

"Quiero que quede claro, condeno los atentados de Hamás sin atenuantes y le doy el derecho a Israel a defenderse. Pero tengo la sensación de que si uno habla del trasfondo de este conflicto queda de inmediato bajo sospecha de defender a Hamás. ¿Qué tipo de sociedad es una en la que hay ese tipo de prohibiciones?", dijo entonces Žižek, provocando protestas y la salida del auditorio de algunos asistentes.

A partir del discurso de Žižek, y de la cancelación de la entrega del premio LiBeraturpreis a la autora palestina Adamia Shibli "debido a la guerra iniciada por Hamás", el conflicto en Oriente Próximo está marcando el mayor evento editorial del mundo.

Consenso en torno al terrorismo

En un debate celebrado en el seno de la Feria, el director del Centro Anna Frank de Berlín, Meron Mendel, coincidió con Žižek en que hay que analizar la situación de los palestinos, pero insistió en que hace falta un consenso en torno a la consideración de los ataques de Hamás. A partir de ese consenso "se puede hablar sobre todo".

El escritor residente en Berlín pero nacido en Israel Toman Dotan-Dreyfus ha criticado algunas de las manifestaciones de Žižek, pero también ha reconocido que es necesario estudiar la situación de la población civil de Gaza. Algo parecido ha dicho el escritor e historiador Doron Rabinovici, para quien parte del discurso del esloveno resultó "irritante", pero que hay que empezar a tener en cuenta "el dolor de los palestinos" a la hora de tomar ciertas decisiones.

Respetar la libertad de palabra

Slavoj Žižek fue el encargado de inaugurar la Feria de Fráncfort porque su país, Eslovenia, es el invitado de este año. En medio de su discurso se oyeron gritos desde el público que le acusaban de relativizar el terrorismo y comparar la acción de Israel con el terror de Hamás. "No relativizo nada, no comparo nada. Lo dije al comienzo", respondió Žižek, que también criticó expresamente el aplazamiento del premio a Adamía Shibli.

El revuelo montado ante las palabras de Žižek obligó a intervenir al director de la Feria, Jurgen Boos, que defendió la "libertad de la palabra" aunque lo que se diga "nos pueda no gustar". Todo ello tiene lugar en un país, Alemania, donde el respaldo a Israel es prácticamente unánime.