César Antonio Molina (A Coruña, 1952) fue periodista, director del Círculo de Bellas Artes y del Instituto Cervantes, ministro de Cultura con Zapatero y ahora es poeta, escritor y profesor. Este mes de noviembre presenta un ensayo, en total lleva más de treinta libros publicados, sobre el daño que puede provocar en la Humanidad la Inteligencia Artificial.
Bajo el título ¿Qué hacemos con los humanos? (Editorial Deusto) cuenta cómo los sentimientos, el amor, los deseos, las frustraciones, la muerte e incluso las religiones están en peligro y lo hace con decenas de citas de libros y películas y siempre desde el lado del humanismo. Con el miedo a que nuestra existencia deje de ser humana y pase a ser artificial.
Hablamos con él de este libro y de política. Molina ha sido uno de los ex ministros socialistas más críticos con Sánchez, llegando a pedir el voto para Feijóo antes del 23 de junio y alertando en varias ocasiones de la "falta de coherencia" del presidente del Gobierno. Ahora se muestra contrario a ley de amnistía y con miedo ante una situación social que prevé convulsa.
Pregunta.- Ya en 2021 decía estar muy preocupado por los algoritmos, ¿cuál es el motivo para escribir un libro de Inteligencia Artificial siendo poeta y no científico?
Respuesta.- Desde siempre me han interesado los temas de ciencia y me ha preocupado el desarrollo tecnológico de los últimos años. No lo veo desde la parte puramente científicamente sino desde la parte humanística. Para mí, hubo un antes y un después cuando Mark Zuckerberg dijo, en 2010, que la privacidad había dejado de ser una norma social y un derecho.
La privacidad siempre ha equivalido a libertad y esta era una declaración de que nuestra libertad se había acabado. Todo este sistema tecnológico está haciendo las delicias de los representantes de los antiguos estados totalitarios que siempre han querido invadir la libertad y controlar al individuo. A lo largo de este tiempo, además de otras muchas mentiras, los dueños de las empresas tecnológicas han dicho que todo es por el bien de la humanidad y resulta que son los más ricos del mundo. Ostentan las mayores fortunas y manejan nuestras vidas porque estamos completamente en sus manos, ya no podemos vivir sin el móvil y el ordenador.
Entonces, comienzo a pensar en esto y no es una novedad porque a lo largo de la Historia la ciencia, la literatura y la filosofía han estado mezcladas. Siempre digo que la ciencia nació de una ficción literaria, que se la inventó. No tenía lenguaje, modos de expresión y utilizaron la literatura; de hecho Newton, Galileo, Bacon y tantos otros la utilizaron para explicar lo que pensaban sobre la naturaleza del mundo y que no los metieran en la cárcel o los quemaran vivos. Paul Valery, por ejemplo, dedica muchas páginas de sus diarios a las matemáticas. La ciencia y la literatura siempre han estado unidas.
P.- Dice en el prólogo que el avance de la tecnología le preocupa más que el cambio climático o las guerras.
R.- Va a producir, como dicen algunos investigadores, un genocidio existencial. De lo que habló aquí es de los principios de la existencia porque nacemos y vivimos con unos valores, unos deseos, unas frustraciones, unas emociones, unas pasiones… Esa parte la vamos a perder y ¿qué quedará de los humanos?
Claro que también hay una parte laboral preocupante. EE.UU publicó que a lo largo de esta década más de 1.000 profesiones van a desaparecer por la Inteligencia Artificial. Es un tema político, económico, social… Hay muchos frentes pero el mío es el humanismo, el individuo, el ser individual, la capacidad que tenemos de pensar sobre nuestra vida y sobre los porqués. Estamos creando unos seres que no son racionales ni irracionales y no sabemos cómo van a evolucionar ni qué relación vamos a tener con ellos. Se están empezando a crear con sentimientos, afectos, una vida personal… Y se pueden revelar contra nosotros, podemos llegar a tener el problema de un robot que se cabrea y no atiende a las directrices.
Es que ya no es que sea una novela de ciencia ficción, la estamos sobrepasando. Durante muchos siglos fue todo literatura pero ya va a una velocidad tremenda, todo eso pasará y no a mucho tardar. Llegará porque hay muchos intereses económicos, políticos… Esas ideas de crear un superhombre basado en la neurociencia, en la genética e incluso que nos permita tener más acceso a aquellos planetas que estén más cerca.
P.- Hay muchos intelectuales que dicen que estamos viviendo lo más parecido a la revolución industrial y que el miedo al avance, como ocurrió entonces, es erróneo.
R.- Soy una persona del siglo XX, he nacido después de la segunda mitad pero soy más de ese siglo que del XXI. Todo esto nos ha acontecido en un espacio de tiempo mínimo y a una velocidad… La diferencia entre mi padre y yo o mi padre y mi abuelo era normal, era humana, pero de repente de mí a mi hija es como si pasarán cinco generaciones volando. Es difícil adaptarte y como hemos sido educados en unas circunstancias duras y nos hemos ganado nuestra libertad a base de muchos esfuerzos ahora nos duele que este pasando esto. Pero tengo que decir que no todo es malo.
Hay muchas cosas buenas porque todo lo que se ha creado ha sido con la intención de hacer el bien pero luego se ha convertido en el mal. Como el átomo y la bomba atómica, hay que tener el control de estos avances pero lo que se está creando ahora no está bajo la supervisión de los estados, son empresas privadas con presupuestos mayores que los estados, con amenazas de que se van si pagan tantos impuestos, que te bloquean. Estamos en sus manos y eso es terrorífico.
P.- ¿Cree que debería pararse y que puede pararse?
R.- El investigador Kazinski dice: "¿Renunciar a la tecnología? Detener el progreso para analizar el futuro". Deberíamos parar un tiempo para pensar cuál es el futuro que queremos y meditar sobre los males que nos podemos encontrar. Vamos a mucha velocidad, no pasa nada porque nos detengamos un tiempo. Deberíamos renunciar a cierto tipo de investigaciones que nos llevan por mal camino.
P.- Usted ha sido profesor durante muchísimos años, ¿cómo cree que afectan las pantallas a los estudiantes y sobre todo a los niños más pequeños?
R.- Ha sido un gravísimo error, la formación de un ser humano tiene que hacerse con elementos humanos hasta que tenga una mente desarrollada. Tiene que acudir a las clases en silencio pero es que ahora la gente joven odia el silencio porque le produce malestar, es un elemento que no controlan y viven en el ruido y en la compañía. Hay que estar en tu propia compañía porque existe el problema de que conozcas a todo el mundo y no a ti mismo.
Ahora están dando marcha atrás pero todas esas violaciones en manada surgen de todo este mundo de internet al que tiene acceso cualquier niño desde los 7 años. Lo de la pornografía es terrible, crea una violencia de la que ya no te puedes desentender y es contra la mujer. Antes de ser enseñado, de ser educado en la igualdad de todos y la no violencia, ven eso. Hay una serie de males que vienen de la propia sociedad y este es uno de ellos. La sociedad es culpable, muchas de las cosas que nos pasan son por nuestros actos, no hay marcianos que hayan llegado a la tierra, somos nosotros los que creamos los males.
P.- Tanto en la educación como en otros ámbitos se está dando marcha atrás, Javier Gomá siempre dice que la humanidad llega al filo del precipicio pero nunca cae.
"Desde que estamos tan conectados ha aumentado la soledad, los suicidios, los insultos, las persecuciones, las acusaciones y las mentiras van a más"
R.- Sí, en algún momento nos damos cuenta de que el enemigo está alrededor y dentro de nosotros y como defensa damos marcha atrás. Dar marcha atrás está mal dicho porque en realidad es dar marcha adelante, dándote cuenta de la mala utilización de esos elementos. Desde que estamos tan conectados ha aumentado la soledad, los suicidios, los insultos, las persecuciones, las acusaciones y las mentiras van a más. Ya lo advertí pero como en nuestro país el gobierno te dice que todos los que no están conmigo son fascistas pues era todos los que no están con las nuevas tecnologías son reaccionarios. Pues yo soy reaccionario.
P.- En este libro habla de las creaciones artísticas por parte de la IA y alerta de sus peligros, ¿podrán crear cómo nosotros o solo copiarnos?
R.- La IA escribirá novelas mejores que los bestseller que tenemos ahora y puede ser que a la gente le entusiasmen pero solo serán mejores que ese tipo de libros. Dentro de un tiempo quizás las novelas escritas por seres humanos ya no les gusten y es lo peor que puede pasar. El problema de nuestros días no es la ignorancia, es el saber y el conocimiento que es lo que tiene la ciencia y la tecnología. Hay demasiado saber y demasiado conocimiento y nos arrastrará y llevará a todos por delante.
P.- Usted fue ministro de Cultura con Zapatero, ¿qué opina de la labor de Miquel Iceta al frente de la cartera?
R.- Bueno, es muy significativo, una persona que no es licenciada en nada, no ha estudiado nada, no ha pasado por la universidad y que ha hecho su vida desde grumete en la política sea la gran representación de la cultura de nuestro país… Y el que vendrá será incluso peor. Hay gente que no puede salir de la política porque no tiene nada que hacer.
P.- Asegura en este libro que seguramente desaparezca la política tal y como la conocemos. ¿Cómo imagina los sistemas políticos del futuro?
R.- Si me dierais a elegir entre todas las obras literarias de las que hablo y de las películas que menciono, me quedo con Walden Dos, de B.F. Skinner, que representa mucho lo que está comenzando a pasar. Skinner, que era un catedrático americano con ideas tremendas, estaba harto del ser humano y pensaba que no tenía arreglo, yo a veces pienso lo mismo. Entonces dice que hay que crear una especie de comuna en la que la gente que entra deje su libertad en la puerta y a cambio de eso consiga la felicidad, la sexualidad libre, hijos compartidos, el pleno empleo… No hay problemas de nada pero en ese mundo feliz ya no puedes opinar. Y vamos por ahí, los populismos van por ahí, el clientelismo va por ahí: "Vótame que yo te daré, aunque no pegues golpe, tanto dinero", "Ahora todo esto será gratis…" Pero, ¿quién paga todo esto?
Por otra parte, hemos llegado a este sacrificio de la libertad y del individuo en el altar de la ciencia. Hablamos de estas cosas y tengo que decir que las veo posibles, no las veo imposibles ni remotas a la velocidad que vamos. En Estados Unidos, antes del 11-S del 2001, el gobierno americano tenía una guerra contra las empresas de internet tremenda y cuando esto ocurre la CIA y los sistemas de inteligencia necesitan de la colaboración de estas empresas para identificar quiénes han sido los asesinos. Pues ya está, se acabó el conflicto. Hoy los estados y la política depende más de esas empresas que las empresas de ellos, ellos tienen datos de todos nosotros, lo saben todo. Te analizan tu psicología, tus gustos, qué haces, dónde estás, qué compras… ¿En qué momento hemos permitido esto?
P.- Antes de las elecciones del 23 de junio usted pidió el voto para Feijóo, ¿se imagina todo lo que ha venido después?
"Sánchez ha dividido la sociedad entre los suyos y los fascistas. Es el culpable de la violencia"
R.- Con Sánchez todo es esperable. Una persona que te miente en todo… La democracia es un juego con unas leyes y unas normas que tienes que respetar y él juega no respetando nada por lo que para los demás es difícil jugar ese partido. Es un personaje de cuidado y las consecuencias ya han empezado. Lo que nos está pasando pasó en Cataluña: amigos que no se hablan, familias rotas, caos social y violencia. Se ha dividido la sociedad entre los suyos y los fascistas. Gente como yo, que somos socialistas de tercera y cuarta generación, que la mitad de mi familia murió en el exilio y la otra mitad estuvo en la cárcel… Pues soy un fascista.
¿Quién es el culpable de que vayan a Ferraz y en medio de la gente tranquila se arme un cristo? Él, lo ha provocado él, él va a amnistiar a violentos, a corruptos, al jefe de toda esa tribu y se queja de que hay unos señores violentos. Que a mí me parece fatal pero el responsable es él. El culpable de la violencia es Sánchez. No se da cuenta de que tendrá que seguir su vida y no sé si este país le va a permitir que no pase por los tribunales por la responsabilidad que tiene haber incumplido semejante cantidad de normas, las ha interpretado como le da la mismísima gana.
La sociedad española no va a pasar de esto por una sencilla razón: le va a costar dinero. ¿Quién va a pagar todo esto? ¿Quién va a pagar toda la devolución del dinero de las multas, lo que se le perdona a Cataluña? ¿Los jueces van a ser juzgados por juzgar a los delincuentes? ¿Quienes hemos defendido la Constitución vamos a ser juzgados por haber cometido delitos? Es que va a pasar esto.
Luego el independentismo es fanatico y la única cosa que tienen es esa y lo demás no existe para ellos. El delito lo van a volver a cometer. Llegará un día que digan que por las buenas o por las malas pero que independencia y, entonces, ¿qué hacemos?
P.- También ha asegurado que la Unión Europea nos ha abandonado.
R.- Ha caído en las redes de Sánchez. Von der Leyen es un desastre y ha caído en manos de este hombre. ¡Pero si ella es del PP europeo y está apoyando a Sánchez que es de los contrarios! Europa está en malísimas manos. La balcanización de España es el inicio, como fue la Guerra Civil, de la contienda mundial. No hay desintegración posible sin violencia, nos tenemos que acordar de esto.
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