La muerte de dos guardias civiles después de que su patrullera fuera embestida anoche en el puerto de Barbate (Cádiz) por una narcolancha ha provocado una oleada de consternación. Uno de los homenajes más emotivos ha llegado desde la plaza de toros de Valdemorillo (Madrid), donde tanto el público como los toreros (Talavante, Juan Ortega y Gines Marin) han guardado un respetuoso minuto de silencio en su honor.

El ruedo, que horas antes ha colgado el cartel de "no hay billetes para hoy", ha permanecido callado ofreciendo sus respetos a los dos agentes asesinados antes de que comenzara la faena con solemnidad y tristeza.

Este tributo ha sido dedicado a la memoria de David, de 43 años, miembro del Grupo de Acción Rápida (GAR), nacido en Barcelona, casado y con dos hijos y de Miguel Ángel, de 39 años, agente del Grupo Especial de Actividades Suacuáticas (GEAS), natural de San Fernando y padre de una niña.