La cúpula de la iglesia de la Vera Cruz de Valladolid se ha hundido esta tarde mientras se realizaban obras de rehabilitación debido a unas humedades, tal y cómo ha informado el periódico El Norte de Castilla. El templo se encuentra en pleno casco histórico de la ciudad castellana, al final de la calle de la Platería.

El templo del siglo XVI llevaba en obras desde el pasado mes de mayo. Las obras se aprobaron en marzo de 2023 y buscaban precisamente rehabilitar las cubiertas y restaurar los revestimientos de la espadaña. El presupuesto aprobado era de 150.000 euros, en los que también se incluía la restauración de la carpintería exterior de la fachada principal y el acondicionamiento de la instalación eléctrica.

El objetivo era afianzar la cubierta y la cúpula debido a que estas zonas llevan años deteriorándose a causa de la humedad, causando incluso grietas por las que se filtraba el agua y dieron problemas el pasado invierno. La fecha esperada para la finalización de las obras era el próximo mes de julio.

La preocupación ahora, viendo el enorme agujero que ha quedado en el tejado, es la meteorología. Los expertos han avisado de la llegada de tormentas en la misma tarde del martes, y la provincia de Valladolid está en alerta amarilla ante la llegada de una DANA.

No ha habido heridos

Tal y como ha publicado este medio, no hay heridos aunque se encontraban varias personas trabajando en la iglesia cuando se ha producido el derrumbe. Según informan fuentes de la Cofradía a Europa Press, todos los operarios que se encuentran desde hace más de un mes trabajando en el acondicionamiento del templo se encuentran "en perfecto estado".

Además, desde este lunes día 24 de junio el templo ha permanecido cerrado, por motivos de seguridad, a cualquier visitante por lo que no se encontraba nadie ajeno a la obra en su interior.

Un edificio muy valioso en Valladolid

Ubicada en pleno centro de Valladolid, se trata de una de las más valiosas de la ciudad. Fue proyectada por el arquitecto Pedro de Mazuecos el Viejo y comenzó a construirse en 1581. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XVII se sometió a una importante reforma y ampliación.

Su fachada, diseñada por Diego de Pravis, de los arquitectos más destacados del clasicismo, es una de las estampas más conocidas de la ciudad. En el interior, presenta tres naves separadas por pilares cuadrados y crucero con cúpula, la que acaba de verse afectada, que apoya sobre tambor. Sobre las naves laterales corren tribunas que flanquean el coro alto, situado a los pies del templo.