Energía dosmilera, poderío y Orgullo en el primer WiZink Center de Emilia

"¿Están listos para vivir la mejor noche de su vida?", dice la cantante Emilia Mernes (conocida artísticamente como Emilia) en un WiZink Center que le responde con un afirmativo grito colectivo. La argentina se ha convertido en la artista imprescindible del pop urbano y latino en el panorama musical actual. Y las más de 14.000 personas que agotaron las entradas pocos días más tarde de que salieran a la venta para verla en Madrid lo corroboran. Es el .mp3 tour, la gira mundial que lleva el nombre de su último álbum y que recopila temas tan sonados como La Original o No se ve. La primera ciudad española en ver a Emilia en directo fue A Coruña el 22 de junio, y después de Murcia, Granada y Marbella, este 6 de julio fue el turno de Madrid.

Desde por la mañana, jóvenes de todas las edades habían estado esperando en las puertas del WiZink Center para ser los primeros en entrar al recinto y conseguir el mejor sitio posible. Chicos y chicas con dos brillantes debajo de los ojos – como suele maquillarse la cantante –, highlighter con purpurina y pancartas de todos los tamaños compartían hábitat minutos antes de que empezase el concierto. ¿Que si el público estaba listo para vivir la mejor noche de su vida? Vaya si lo estaba.

Coreografías, cambios de vestuario y "los amo"

Y Emilia también. Su entrada al escenario, con un conjunto de dos piezas azul brillante, calentadores, y una gorra a juego marca el inicio de un concierto pensado al milímetro en el que la temática dosmilera del álbum es el denominador común.

Todos los elementos del escenario y los visuales de las pantallas hacen referencia a esa época de pantalones de tiro bajo, gameboy y gafas de lentes claras. Y, de fondo, la primera canción del concierto y con la que la cantante se estrena en el WiZink Center: Exclusive. Casi sin tiempo para coger aire, sigue con Facts y Cuatro Veinte. Y para cuando interactúa por primera vez con el público, los presentes ya han visto tres coreografías distintas y efectos con fuego desde el escenario.

Desde las diferentes coreografías en las 27 canciones que interpreta acompañada de un gran grupo de bailarines, hasta los 4 cambios de vestuario que hace durante todo el concierto (capa plateada, mono rosa y conjunto morado de brillantes incluidos), cada detalle está cuidado al milímetro.

Intercala temas movidos como Jagger, Intoxicao y GTA, con otros más lentos como A 1000 kilómetros o la versión de Cielo en la mente que comenzó con ella sola tocando la guitarra en un escenario más pequeño, y dedicándosela "a todas aquellas personas que alguna vez nos hicieron dudar de nosotros mismos".

Durante las más de dos horas de concierto que se sienten como minutos, la sintonía de Emilia con el público es constante. Y los "¡Guapa, guapa, guapa!" y "¡Bella, bella, bella!" del público antes de que la cantante diga "los amo" varias veces hacen pensar que, efectivamente, todos los presentes están en la palma de la mano de la argentina. Y no es para menos. La cantante habla con ellos, les guiña el ojo, responde a las pancartas y baja a la primera fila de la pista para que canten con ella A 1000 kilómetros.

El momento más emotivo de la noche llegó con Guerrero, cuando la cantante dedicó la canción a su padre, quien "está batallando una enfermedad, y es mi mayor guerrero". Tampoco faltaron las referencias a su Argentina natal: "Yo soy de una ciudad muy chiquita de Argentina, donde las posibilidades para ser artista eran imposibles para mí, así que imagínense cómo me siento hoy estando aquí. Quiero agradecerles por ayudarme a cumplir este sueño, gracias".

Nathy Peluso, Duki y LIT Killah, los artistas invitados

Y aunque solamente con Emilia el concierto hubiera merecido la pena, la llegada de los artistas invitados no hizo más que subir los ya altos decibelios del recinto madrileño. Y todo empezó con Nathy Peluso, interpretando la canción que tiene junto a Emilia, Jet Set. Una de las líneas, “soy el paraíso hecho mujer” parecía querer resumir no solo la colaboración de ambas, sino el concierto entero de la protagonista del .mp3 tour: su poderío. La capacidad de hacer bailar a más de 14 mil personas a la vez, interpretando bailes que se habían hecho viral en TikTok con sus canciones.

Hacia la mitad del concierto llegó uno de los artistas que sí era esperado, pero no por ello menos alabado por el público. “Es mi compañero, quien me saca una sonrisa, me respeta y me quiere, y es lo más importante para mí”, comenzó presentando Emilia. Y en ese momento apareció su pareja y también cantante Duki, interpretando con ella el tema que tienen juntos, Como si no importara. Pero la química no se sintió solo en ese momento. También poco después cuando volvió a aparecer, esta vez acompañado de LIT Killah, para interpretar el tema que se convirtió en una de las canciones esenciales del verano pasado: Los del espacio.

Emilia: "Que hoy y siempre cada uno pueda ser quien quiera ser"

El mismo día del concierto de Emilia en el WiZink Center, Madrid celebraba el Desfile del Orgullo 2024. Y ese dato tampoco le pasó desapercibido a la artista argentina, quien a mitad del show quiso agradecer a todos los asistentes haber ido a su concierto en un día tan señalado: "Sé que hoy es un día muy especial para muchos, porque para mí también es un honor cantar aquí en este día, en la Marcha del Orgullo. Y os lo agradezco porque muchos de ustedes eligieron estar en mi show en este día tan importante. Los amo, los acompaño, y les agradezco de corazón por estar hoy acá".

Pero ese no fue el único momento en el que la artista dedicó unas palabras al Orgullo, también lo hizo hacia el final del concierto, momentos antes de llenar el escenario con banderas LGBTIQ+: “Decirles a todos ustedes que luchan, que son increíbles y que nunca nadie les haga creer lo contrario”.

El final del show llegó con uno de sus temas más conocidos, No se ve. Y el hecho de que todos los presentes cantasen al unísono y estuviesen reticentes a marcharse rápido una vez terminó el concierto demostró una cosa: a Emilia sí se le ve.