No son hermanas biológicas, pero las Hermanas Greemwood se terminan las frases la una a la otra, cuando no las han dicho a la vez. Autoras a cuatro manos de la trilogía Los absolutos (2020), Beatriz Blanco y Natalia Martín son los nombres detrás de este dúo literario. Nacidas en Madrid aunque de sangre aragonesa y extremeña respectivamente, las historias clásicas y la mitología son sus grandes influencias. Y su seudónimo no podía ser menos: "En su momento hubo dos hombres, los Hermanos Grimm, pues ahora toca un par de mujeres", explican las autoras a El Independiente. Acaban de presentar su último libro, La Tierra de los Dorados (Planeta).

Incluido bajo el paraguas del romantasy –un subgénero que, como su propio nombre indica, combina los tropos de la novela romántica con los de la fantasía al más puro estilo El señor de los anillos o Juego de Tronos–, La Tierra de los Dorados nos sitúa en el reino ficticio de Ahéselon, una tierra dividida entre el pueblo (los mortales) y los Dorados (los dioses) en la que todos los que cumplen veinticinco años deben seguir una tradición: sobrevivir a la Expiación de los Pecados. Quienes lo consigan serán escogidos por uno de los Dorados para alcanzar el nivel más alto del reino y ascender en la escala social. Lo que no lo logren morirán. Un rito en el que Elyana, aunque se oponga y lo considere injusto, debe participar. El vínculo que creará con el Dorado Sören más allá de la lealtad y los secretos que esconden el resto de los dioses harán que tenga que decidir por qué luchar: por el futuro de su pueblo o por los deseos de su corazón.

"Siempre merece la pena alzar la voz"

"Empezamos con un estilo totalmente diferente, pero escribir a cuatro manos es un proceso muy cambiante", reflexiona Beatriz. Pero después de muchos libros leídos, palabras cambiadas y personajes narrados en primera persona en vez de en tercera, afirman que "con este libro hemos encontrado nuestra verdadera voz, nuestro estilo".

Siempre intentan incorporar algo crítica social. Todos los libros de fantasía, aunque se desarrollen en universos diferentes al nuestro, "tienen muchísimo trasfondo detrás, esa crítica o mensaje que traspasa el mundo real y del que aprendemos", insisten. ¿Y cuál es ese pensamiento que resuena en la mente del lector en el caso de La Tierra de los Dorados? Para las autoras, la importancia de luchar por lo que piensas, aunque no tengas apoyo: "A día de hoy es muy difícil alzar la voz cuando piensas distinto de todos los que te rodean, y lo que queremos transmitir es que se puede alzar la voz. Que por supuesto puede haber peligros e inconvenientes, pero que siempre merece la pena hacerlo".

'Romantasy', un género infravalorado

El romantasy es mucho más popular en el mundo anglosajón que en España, pero su público nacional es cada vez mayor. "Somos esa generación que se crió con fantasía pura y dura como Los Juegos del Hambre, Cazadores de Sombras o Harry Potter, y conforme vas creciendo el romance es algo que te atrae inevitablemente". Así que juntar ambos géneros parecía lo más natural, aunque insisten en que la clave y la dificultad (como en todo), está en el equilibrio, lo que se traduce en saber encontrar la manera en la que el romance no eclipsa a la fantasía, ni viceversa.

"Nos decían, alejaos de la fantasía, que el romance con fantasía no tira en España todavía, pero nos negamos por cabezonería"

Beatriz Blanco, una de las autoras de 'La Tierra de los Dorados'

Es el caso de La Tierra de los Dorados, pese a que muchas personas intentaran convencer a sus autoras de que era mejor decantarse solo por el romance. "Y es verdad que tenemos autoras y autores increíbles de romance contemporáneo. Nos decían, alejaos de la fantasía, que el romance con fantasía aquí no tira todavía, pero por cabezonería dijimos que no". Por eso, durante toda la entrevista subrayan el "honor que es que Planeta haya apostado por nosotras, por esta idea y por este género que es muy difícil a nivel nacional". Muy difícil, y como también señalan, "infravalorado": "Al final si tú preguntas sobre romantasy, todos los lectores y lectoras de este género te van a decir nombres extranjeros", dice Natalia mientras Beatriz asiente enérgicamente.

"Un vértigo tremendo" y síndrome del impostor

Es el caso de autoras como Jennifer L. Armentrout o Sarah J. Maas, quienes han triunfado con publicaciones como De sangre y cenizas o Una corte de rosas y espinas, respectivamente. Libros que Natalia y Beatriz leen y de cuya tradición ya forman parte, aunque sienten "un vértigo tremendo" cuando hablan de la publicación de su libro: "Somos muy exigentes con todo en general, y queremos que tanto nosotras como la novela estén a la altura de la editorial". Y pese a que ambas ya suman un total de siete libros publicados y miles de seguidores (y lectores) en sus redes sociales, confiesan que se siguen emocionando de incredulidad cuando alguien les dice algo bueno de su trabajo.

Hablan de dudar de los éxitos y logros propios y sentir que no son merecidos: "El síndrome del impostor es un poco cruel, y creo que todos los escritores pecamos un poco de eso".

Natalia Martín y Beatriz Blanco, las literarias hermanas Greemwood autoras de 'La Tierra de los Dorados'. | X | @edit_planeta

Los jóvenes y los libros

Beatriz es profesora de quinto y sexto de primaria, Natalia de infantil. Por eso hay una pregunta inevitable: ¿los jóvenes leen? Igual que Natalia observa que el mayor afán de los más pequeños es aprender a leer porque lo relacionan con algo que hacen los adultos, Beatriz nota una polarización en los que son mayores: "Los hay que leen muchísimo y no paran, y los que no tienen interés ninguno por la lectura".

Pero hay un asterisco en este segundo caso: no haber encontrado ese libro o ese género con el que engancharse a la lectura. Mencionan que ver a adultos leyendo en casa puede influir mucho durante la infancia, pero insisten en que "encontrar tu tipo de libro" es un proceso al que hay que dedicar tiempo y sobre todo, ser flexible y probar muchos géneros distintos hasta dar con el propio.

Algunos empezarán con Los Cinco o El Diario de Greg, y otros con La Tierra de los Dorados, pero lo importante es dar con el adecuado, y leer. Y disfrutar leyendo.