En Wynwood, el conocido como distrito del arte de Miami, cada día se reúnen decenas de partidarios de la candidata a presidenta de Estados Unidos Kamala Harris. No es una ubicación casual, o por lo menos no es desde hace unas semanas. Allí, en un mural de casi catorce metros de alto se representa como la Reina de Corazones de la baraja y por eso los actos de apoyo se están haciendo a su sombra.

En un país totalmente politizado y con las elecciones a la vuelta de la esquina, la idea surgió de Moishe Mana, un empresario multimillonario de origen israelí que es propietario de más de setenta edificios en esta ciudad y que lleva años convirtiendo sus fachadas en obras de arte. Así que, cuando vio que Harris era ya la candidata oficial, no dudó en mostrarle su apoyo y hacerlo a lo grande.

Tuvo que pensar en quién iba a llevarlo a cabo y se decidió por un artista español, por el mallorquín René Mäkelä (Mallorca, 1977), que tras dedicar sus primeros años de carrera a escribir guiones para programas como los late night de Buenafuente o Eva Hache, desde 2011 es el pintor preferido de futbolistas, modelos, cantantes y otras celebrities que quieren que les haga un retrato y que siempre piden que lo haga a gran escala.

De Madonna al Papa Francisco, pasando por Cara Delevingne, Vinicius Jr. o Antoine Griezmann, y otros tanto iconos de la NBA, de la NFL, y de la Liga Americana de Béisbol; Mäkelä se ha convertido, sobre todo en Estados Unidos, en unos de los artistas más demandados por los famosos. Pero nunca había hecho un retrato político. Hasta ahora.

"Había tenido contacto con él otras veces, pero que en un lugar como Miami -con tantos y tantos artistas de todos los países-, me haya llamado a mí para este trabajo, me ha hecho mucha ilusión", cuenta en una entrevista telefónica a El Independiente desde la costa norteamericana. Y aceptó. Desde un primer momento los dos tuvieron claro que querían algo de grandes dimensiones y que reflejara lo que representa Harris como candidata. "Él tenía la idea de un As y luego la derivamos a una Reina de Corazones, porque representa muy bien su liderazgo, su empatía y su forma de hacer política. Luego, quisimos mostrar la importancia que ella le da a la infancia, siempre cuelga muchas fotos de cuando era niña y está muy involucrada en temas sociales relacionados con la educación", añade.

René Mäkela posa junto al mural de Kamala Harris. MAKELISMOS.

Así, en la parte superior de la obra, "la mejor carta para la presidencia de Estados Unidos", aparece la Kamala actual y su versión infantil le hace de reflejo. De fondo, niños de todas las razas acompañan a la candidata coronada como Reina de Corazones. "Mi idea con esta creación era reflejar el sentir que muchos votantes tienen con ella: una persona que trae esperanza a un mundo cansado de un tipo de política tan agresiva. Y, la esperanza en ese futuro la he reflejado a través de la cara de Kamala de niña que, junto a otros muchos niños, acompañan su figura actual integrada en la carta. Espero que guste tanto a demócratas como a republicanos porque, incluso para los que no sea su opción, creo que apreciar el arte también sirve de vehículo excepcional para rebajar la tensión y la polarización", explica.

Aunque sí que ha recibido alguna crítica mientras trabajaba subido a una grúa. "Mientras lo estaba haciendo se paraba mucha gente a mirar. Aquí en Miami, la mayoría son republicanos así que he recibido comentarios tipo: 'Bueno, pues cuando gane Trump no te olvides de borrarlo'", confiesa, también que ninguno ha sido en tono agresivo y que el resultado de las elecciones no va a condicionar el estado de la obra.

Huracán Milton

A Mäkelä, el huracán Milton casi le pilla pintado a Kamala pero tuvo la suerte de dar la última pincelada unos días antes. "Justo el día que acabé - ha trabajo sólo, sin ayudante, y ha terminado el mural en apenas ocho días- se empezó a nublar el cielo y ya no paró, se paralizó todo el estado. Ha sido una barbaridad", confiesa.

También que ella - Kamala Harris- iba a ir a Miami y lo tuvieron que posponer. "Tenía un encuentro de demócratas con el votante puertorriqueño, era un mega evento de cientos de personas, pero no pudo acudir", asegura. Aunque la candidata demócrata y el empresario israelí Moishe Mana tienen muy buena relación y ella quiere pasar uno de los últimos días de su gira aquí, debajo del mural. "Le ha dicho que su intención es venir a verlo para reforzar su candidatura a través de los valores que refleja la obra", sentencia.