Fue el primer pintor que se puso a los mandos del Museo del Prado y el patriarca de una larga saga de artistas. Sus hijos fueron los pintores Federico de Madrazo y Luis de Madrazo, el escritor Pedro de Madrazo, el arquitecto Juan de Madrazo o la coleccionista Cecilia de Madrazo, que se convertiría en la mujer de Mariano Fortuny.

También fue uno de los máximos representantes del neoclasicismo davidiano en España y una figura singular en la época. Su vida no fue para nada típica, formado primero bajo la tutela de Gregorio Ferro y luego con Jacques Louis David, en 1808 le encarcelaron por "su fidelidad a Carlos IV frente a Bonaparte" y fue tras la muerte del rey y, ya en libertad, volvió a Madrid como pintor de cámara y académico de San Fernando.

José de Madrazo fue esencial en aquella época, en la de la primera mitad del siglo XIX, y por eso ahora la que fue su casa de 1838 a 1857 le dedica una exposición a sus dibujos y lo hace bajo el título Juramentos de papel. El pacto ciudadano en los dibujos de José de Madrazo (1781-1859) que abre sus puertas mañana y que no se ha presentado oficialmente a la prensa en un gesto de solidaridad por la Dana de Valencia.

Imagen de la sala de exposición Juramentos de Papel. MUSEO DEL PRADO.

En esta muestra quieren contar a través de 12 obras -seleccionadas por Carlos G. Navarro, conservador del Área de Pintura del siglo XIX, y procedentes de la Colección Daza-Madrazo, que ingresó en el museo en 2006- como además de su valor estético tienen un "profundo significado político que ilustra los cambios ideológicos de Madrazo, quien empleó su arte para plasmar las tensiones y debates de una nación en plena transformación".

"A través de escenas como La muerte de Lucrecia, La muerte de Viriato y La destrucción de Numancia, Madrazo aborda temas como el heroísmo, la virtud y la resistencia, enmarcados en la historia clásica pero que reflejan la convulsa realidad política de la España de su tiempo", explican y añaden que "en todos ellos el artista incorporó el juramento, iconografía revisitada por su generación como eco artístico de las inquietudes políticas contemporáneas".

 'La muerte de Lucrecia y el juramento de Bruto', 'La muerte de Viriato, jefe de los lusitanos'; estudio de dos hombres desnudos para 'La muerte de Lucrecia y el juramento de Bruto' y 'Heroísmo de la ciudad de Santander'; todos obra de José de Madrazo.

Esta docena de obras abarcan desde "estudios anatómicos hasta composiciones preparatorias para grandes lienzos". Lo que, tal y como asegura la pinacoteca, revela "la profunda influencia de Jacques Louis David, maestro de Madrazo, y su singular interpretación de la iconografía del juramento, así como la huella que dejó en su obra el estudio de la estatuaria clásica en París y en Roma".

Además de afirmar que sus dibujos "revelan su evolución ideológica". Porque, "aunque partió de la misma visión que su maestro, plasmada en La muerte de Lucrecia, pronto expresó una posición contraria, adaptada a una perspectiva patriótica española". Lo que puede observarse en el "profundo significado político de Muerte de Viriato y Destrucción de Numancia, donde los juramentos se convierten en símbolo de oposición a la llegada de las tropas napoleónicas a España".

Tal y como explican, "este discurso patriótico, gestado durante su trabajo para el exiliado Carlos IV, alcanza su culmen en el Heroísmo de la ciudad de Santander, donde la imagen del juramento refleja la idea de fidelidad patriótica al servicio de Fernando VII. Del último episodio de esa evolución de Madrazo, un gran cuadro que habría representado la jura de la Constitución por el rey Fernando, no se ha encontrado rastro gráfico".