Un 13 Rue del Percebe crítico con el problema de la vivienda se inaugura en Carabanchel por el 'Día de Ibáñez'

Es, probablemente, una de las viñetas más populares y reconocibles del gran historietista Francisco Ibáñez, síntesis a la española de Quino y Hergé. Aquel 13, Rue del Percebe le servía para hacer reír cada semana a millones de lectores, pero también para realizar incisivas y periódicas radiografías de la sociedad española sobre la reconocible plantilla de una casa de vecindad. Un esquema que décadas después replicaría con éxito la serie de televisión Aquí no hay quien viva.

La entrega de 13, Rue del Percebe que Penguin Random House, la última casa editorial de Ibáñez –el grupo compró Ediciones B y con ello Bruguera en 2017–, ha escogido para homenajear en Carabanchel al genio español del Noveno Arte no es una excepción. Publicada originalmente en 1961, en el primero se ve a señora que regenta lo más parecido a un piso patera asegurándole a un caballero que por supuesto que le quedan habitaciones para alquilar. Mientras, el espectador puede ver en el interior de la casa al menos a siete paisanos hacinados en la boiserie del salón. A pie de calle, un señor muy digno defiende su derecho a habitar una alcantarilla ante un operario perplejo: "¡Le digo que este apartamento me lo ha alquilado la vecina del primero!". Ningún tema de más actualidad en la España de 2025, y sobre todo en el Madrid gentrificado que amenaza con morir de éxito, que el problema de la vivienda.

La escalera de España

Francisco Ibáñez, que falleció el 15 de julio de 2023, hubiera cumplido 89 años este sábado 15 de marzo. Y Penguin ha decidido poner toda su potencia de fuego de enorme grupo editorial para que, de ahora en adelante, el 15 de marzo sea conocido y celebrado como el Día de Ibáñez.

Desde luego, pocos creadores han dejado una impronta tan profunda y duradera en el imaginario popular español gracias a historietas como Rue del Percebe, Rompetechos, El botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio y, por supuesto, Mortadelo y Filemón. Lo demostraban las decenas de ciudadanos que se han congregado la mañana de este viernes en el número 46 de la calle General Ricardos para presenciar la inauguración del mural que reproduce el icónico edificio de tebeo acuñado por Ibáñez.

En los últimos días, el artista italiano de street art afincado en Madrid NSN997 y el grafitero de Carabanchel –lleva el nombre del barrio tatuado en su brazo derecho– Kerú de Kolor se han peleado con la lluvia que no ha dado tregua en la capital para reproducir fielmente esta página de Ibáñez sobre la pared medianera de un edificio de viviendas de cinco plantas cuyo presidente, casualmente, es italiano. "No contábamos con que se iba a caer el cielo. Solo hemos pintado un día a gusto", explicaban hoy ante periodistas y curiosos. Han tenido que ir secando la pared con un trapo mientras trataban de reproducir lo más fielmente posible el característico estilo de Ibáñez, solo que no con el pincel sino con espray.

Una reproducción exacta

Estos dos creadores han tenido que renunciar a su estilo propio para someterse al trazo de Ibáñez sin desviarse ni una pizca. "Si hago la nariz un poco torcida lo vas a notar", reconocía Keru, a quien un lector exigente le pedía explicaciones por un supuesto cambio de color respecto al original en la portería del edificio. Para la letra de los bocadillos pidieron a la editorial un vectorial de la tipografía a mano alzada del dibujante que han trasladado al muro con una plantilla.

Si Keru creció copiando dibujos de Ibáñez –y de Bola de Dragón–, para su compañero napolitano conocer el trabajo del dibujante barcelonés ha sido una experiencia nueva y gratificante. "No está en mi cultura, pero es una alegría reconocerse" en una obra que, a su juicio, pese a ser muy española, tiene un alcance "universal".

En presencia de la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, Nuria Ibáñez, hija del maestro, ha agradecido este homenaje permanente "que no tuvimos con él en vida". Y que a Ibáñez le hubiera satisfecho especialmente, porque lo que le gustaba no era "el homenaje institucional" sino "estar cerca de la gente". Este sábado, con motivo del flamante Día de Ibáñez, habrá actividades para niños y familias al pie del mural y en la Biblioteca Gabriel García Márquez de Barcelona. Este centro, ubicado en Sant Martí de Provençals, el barrio donde vivía el historietista, cuenta con la más amplia selección de su obra, además de otros libros sobre el autor y la historia del TBO y de la Editorial Bruguera.