Es uno de los episodios menos conocidos de la biografía de Adolf Hitler, pero fue un momento crucial en el ascenso del nacionalsocialismo porque pudo terminar con su escalada al poder e incluso con su vida. Angelika Maria Raubal, Geli Raubal, sobrina del líder nacionalsocialista vivió con su tío una relación tormentosa más allá de lo familiar. Era una relación secreta, conocida sólo en el entorno cercano del entonces aspirante a la cancillería, que terminó de manera abrupta con el suicidio en 1931 de la joven. Una noticia muy difícil de gestionar porque la sobrina, igual que su tío Alf, como le llamaba, era muy popular. ¿Cómo su trágico final se disipó para no afectar al ascenso del partido nazi? ¿Cómo la muerte de Geli Raubal se ha convertido en uno de los momentos más desconocidos de la vida del genocida?
“Yo todavía me lo pregunto, tengo algunas respuestas, pero ninguna es del todo convincente. La historia se conoce poco porque, inmediatamente, cuando ocurrió todo, se hizo todo lo posible para esconderla Incluso después de la guerra hablar de esta historia era demasiado doloroso. La historia de Geli Raubal impresionaba porque todo el mundo la conocía, fue un escándalo enorme y gracias a las investigaciones se podría haber desactivado al poder nazi, el hecho de no haber aprovechado esta circunstancia despertaba un sentimiento de culpabilidad demasiado fuerte”, explica a El Independiente Fabiano Massimi, autor de El ángel de Múnich (Alfaguara), un thriller histórico que ha arrasado en ventas en Italia y que recrea los acontecimientos que condujeron al suicidio de Raubal y su investigación.
“Fue una relación muy variada pasó por muchas fases, ella perdió a su padre cuando era muy pequeña. Geli era hija de la hermanastra de Hitler y él que era el único hombre adulto de la familia se convirtió en su tutor legal. Durante los primeros años Hitler se desinteresó totalmente de la niña. Sólo mostró interés por ella cuando su madre y Geli fueron a visitarle a la cárcel tras el fallido golpe de estado por el que apenas cumplió unos meses. En ese momento descubre que la niña que conocía se había convertido en una mujer muy guapa. Ella, por su parte, se encuentra al hombre más popular de Alemania en ese momento, y nace una admiración recíproca”, explica Massimi.
Según se hace mayor la relación se estrecha hasta que terminan viviendo juntos en Múnich. “Hitler se divierte con ella porque es como un trofeo; es guapa, simpática, carismática y tiene una voz preciosa. Ella adora estar con Hitler, va a todas partes con ella, incluidas las reuniones del partido. Son inseparables. Por un tiempo guardan distancias pero terminan viviendo juntos”.
Pero la relación no evoluciona de la manera que la sobrina espera y pronto “se verá atrapada en una jaula dorada”, describe el autor italiano. El detalle de la relación entre tío y sobrina no está clara. Más allá de haber tenido relaciones sexuales, se ha llegado a atribuir que Hitler le obligaba a Raubal hacer contra su voluntad prácticas como el undinismo. Y es conocida la confesión de la joven a una amiga en la que le decía: “Mi tío es un monstruo, nadie podía imaginar lo que me llega a exigir”. El único hecho contrastado es que el 18 de septiembre de 1931, Geli Raubal aparece muerta de un disparo en el piso de su tío con una pistola, también de su tío. Estaba encerrada con llave, por lo que se descarta, policialmente, el asesinato. Tenía 23 años. Hitler entra en una profunda depresión.
En aquel momento había muchas dudas sobre si Hitler podría llevar a su partido a lo más alto, “pese a su popularidad no rompía su techo político, muchas veces cundía el desánimo y la muerte de Geli se convierte en un golpe definitivo sobre Hitler. Si hubiese muerto dos años después con Hitler ya en el poder no hubiera sido tan impactante para él, pero en ese momento el líder nazi se plantea incluso dejar la política. Se teme incluso que cometa un suicidio y durante tres días y tres noches le vigilan para evitar que se quite la vida”, asegura el autor que ha investigado los hechos para ambientar su novela.
Tantas son las dudas sobre la capacidad de Hitler de levantar cabeza que en el partido nazi empiezan a buscar sustituto, “muchos están bastante seguros de que el escándalo sería el fin de Hitler”. Durante la semana siguiente a la muerte de Raubal, Múnich será un hervidero de conspiraciones entre los que que maquinan para ocultar lo ocurrido y los que quieren airearlo, justo el momento en el que está ambientada la novela El ángel de Munich.
Que Hitler amaba a su sobrina parece fuera de toda duda , “sabemos que Hitler dijo que ella era la única mujer con la que hubiera podido casarse para el resto de su vida. Hitler siempre tendrá un cuadro o un busto de ella en su despacho o en su casa, pero el detalle más increíble de todos es que el arma que utiliza un derrotado Adolf Hitler en Berlín en 1945 para quitarse la vida fue la misma pistola con la que se mató Geli Raubal, ¿No es eso amor?”, se pregunta Massimi. La historia del siglo XX hubiera sido muy distinta si esa pistola hubiese vaciado una bala más catorce años antes, en 1931.
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