Casi 500 años antes de que Cristobal Colón tocara tierra en América, los vikingos ya habían llegado al nuevo continente. Es la conclusión de un estudio publicado en la revista Nature, que revela que los primeros asentamientos europeos en América datan del año 1.021 d.C, hace exactamente mil años.

Los investigadores analizaron unas piezas de madera descubiertas en un parque arqueológico de Terranova, en Canadá, y tras varias pruebas de radiocarbono llegaron a la conclusión de que se trata del registro más antiguo conocido de europeos en América.

"Nuestra nueva fecha representa el primer punto conocido en el que los humanos rodearon el mundo", señala el grupo de 13 investigadores, encabezado por Michel Dee y Margot Kuitems. "También proporciona un punto de enlace definitivo para futuras investigaciones sobre las consecuencias iniciales de la actividad transatlántica, como la transferencia de conocimiento y el potencial intercambio de información genética, biota y patologías".

Los artefactos de madera analizados en el estudio

Los errores de estudios anteriores

Imagen de la madera analizada a través del microscopio

El asentamiento vikingo de L'Anse aux Meadows en Terranova ya era conocido y, de hecho, hay un parque arqueológico. Lo que no se sabía con exactitud hasta ahora era la fecha del asentamiento. "La mayoría de las estimaciones anteriores se basaron en el análisis estilístico de los restos, así como en interpretaciones de las sagas islandesas e historias que se escribieron siglos después. Se intentó también el análisis de radiocarbono, pero no dio información especial", destaca el estudio. La mayoría de las pruebas anteriores se realizaron hace décadas con técnicas que podían inducir a error.

El equipo actual ha realizado las pruebas con la última tecnología posible. "Gracias a la espectometría de masas con acelerador de alta precisión en combinación con las pruebas del Carbono-14 se pueden lograr resultados exactos", indican los investigadores.

Esa tecnología se ha aplicado a una serie de artefactos de madera hallados en la zona. "Creemos que pertenecieron a los vikingos, ya se se encontraron dentro del asentamiento y hay evidencias de que fueron modificados por herramientas metálicas y de que no fueron fabricadas por los pueblos indígenas", señalan los investigadores.

Una de las claves fue, en la prueba del Carbono-14, tomar como punto de referencia un evento de rayos cósmicos ocurrido en el año 993 d.C. "Estudiar estos eventos tiene un valor potencial en la datación futura de artefactos arqueológicos y eventos ambientales", comentan los expertos en el informe.