Sally Perel (1925-2023), el joven judío que vivió cuatro años en una escuela de Juventudes Hitlerianas, y cuya vida fue llevada al cine en la película Europa Europa, ganadora del Globo de Oro y nominada a los Oscar, ha fallecido este jueves a los 97 años, en Tel Aviv.
Saly Perel nació en Peine (Alemania) en una familia judía. Con la llegada del nazismo fue expulsado de la escuela y ante los ataques sufridos, su familia huyó a Polonia. Ante la ocupación alemana del país, sus padres lo mandaron a Rusia con un abrigo forrado de paraguas, que el padre fabricaba, para que le sirvieran de moneda para conseguir comida.
En Rusia fue internado en un orfanato y con la invasión alemana, fue detenido y, al ver cómo los soldados separaban a los judíos para fusilarlos, recordó el encargo de su madre: "Tú tienes que vivir". Así que dijo que era alemán de origen. Los soldados le creyeron y le convirtieron en una especie de "mascota" del batallón, aprovechando sus conocimientos de ruso para que sirviera de traductor en interrogatorios a prisioneros, como en el del hijo de Stalin.
De día era nazi y de noche judío
SALLY PEREL
Uno de los oficiales decidió mandarlo a Alemania e internarlo en una escuela de las Juventudes Hitlerianas, donde pasó cuatro años con el miedo continuo a que su identidad fuera descubierta. "De día era nazi y de noche judío", dijo Sally.
"El dominio de los idiomas y su capacidad para contar una historia inventada sólida de su vida en ese medio tan hostil, así como una serie de casualidades, fueron las claves para su supervivencia", cuenta Claudia Muller, la traductora al castellano de su libro Tú tienes que vivir, que le acompañó en numerosos viajes por toda España para sus charlas en colegios e institutos.
En las vacaciones en la escuela de las juventudes hitlerianas acudía, con su uniforme, a visitar la ciudad de Lodz (Polonia) donde había dejado a su familia, atravesando el guetto, una y otra vez en el tranvía, con la esperanza de ver a su madre, sin saber que había fallecido allí años antes, como lo hicieron su padre y su hermana.
Al final de la Segunda Guerra Mundial fue enviado al frente, aunque no llegó a hacer un solo disparo, siendo capturado por los americanos que no creían que ese soldado nazi fuera judío. Posteriormente, fue embarcado a Israel donde vivió las consecuencias de una nueva guerra.
Sally Perel mantuvo en secreto su historia, incluso para su mujer e hijos, hasta que en una visita a Alemania se encontró con uno de sus antiguos profesores y decidió contarle quién era.
Su historia fue publicada en la prensa y llamó la atención de la directora Agnieszka Holland que la llevó al cine a través de la película Europa Europa, en la que aparecía el propio Perel, que consiguió el Globo de Oro a la Mejor Película Extranjera en 1990 y nominaciones a los Oscar, ceremonia a la que asistió Saly Perel, sentado al lado de Barbra Streisand.
Poco antes de fallecer, Saly Perel tuvo la alegría de ver cómo un instituto de su ciudad natal, la misma en la que a él se le había prohibido asistir a la escuela, recibiera su nombre, Saly Perel.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 No iba a escribir de la serie de Sorogoyen, pero...
- 2 Cómo el 'caso Juan Guerra' puede afectar al de Begoña Gómez
- 3 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 4 El discurso del rey: un mensaje de concordia entre trincheras
- 5 Fanfarrón, sin título y capaz de engañar a la policía, así era el falso agente municipal de Etxebarri
- 6 Se afianza la idea de un escenario de generales con andaluzas
- 7 Arturo Fuente: el puro del sueño americano
- 8 Jubany, el asesinato de una bibliotecaria sin resolver 23 años
- 9