No solo los trajes de baño de mujeres han evolucionado a lo largo de los años. Los masculinos también ha cambiado según la moda de cada momento. Los hombres han pasado de cubrirse el torso a dejarlo al aire, hasta optar por el minúsculo bañador deportivo, pasando por los largos variables del sort de baño, del medio muslo al por debajo de la rodilla del estilo surfero.

Hubo una época en la que tanto las mujeres como los hombres no se bañaban. De hecho, estaba muy mal visto hacerlo y quienes lo hacían eran castigados con azotes. Hasta que por recomendación médica se empezó a extender la creencia de que el agua salada era buena para la salud.

Con el tiempo, los baños de mar comenzaron a hacerse cada vez más comunes. De hecho, a mediados del siglo XIX las personas adineradas empezaron a acercarse a las costas dispuestas a mejorar su salud.

Aunque al principio acudían a la playa con ropa de calle, que los baños fueran más asiduos provocó la creación de una ropa específica para mojarse. Por aquel entonces, las mujeres no debían mostrar su cuerpo y la mayoría de sus zonas quedaban totalmente ocultas, por lo que los diseños mantuvieron esa idea. En el caso de los hombres, en 1840 surgieron los primeros pantalones de baño para ellos, pero como no eran elásticos, cuando se mojaban se caían hasta los tobillos.

Esto era muy incómodo, sobre todo cuando la natación se volvió popular. Los hombres querían tener trajes de baño que fueran prácticos, con los que pudieran moverse mientras nadaban.

Charles Goodyear diseñó en 1844 un modelo de una sola pieza. Así se comercializó el maillot, un modelo con rayas horizontales que cubría la mayoría del cuerpo. Pronto se quitaron las mangas y se añadieron unos tirantes para que fuera más cómodo y y se pudiera lucir un mejor bronceado dejando al aire parte del pecho.

Johnny Weissmuller, campeón olímpico en los Juegos de París de 1924.

En 1922, los hombres empezaron a lucir sus torsos, pero las mujeres todavía se bañaban con pantalones y vestidos que cubrían la mayor parte de su cuerpo. Unos años más tarde, en 1924, nace un tejido más ligero, el lastex, para sustituir la lana con intención de que sea más cómodo para los bañistas. Así lo lucía Johnny Weissmuller, ganador de varias medallas en los Juegos Olímpicos de París de ese año.

Pecho descubierto

Fue en los años 30 cuando la moda de baño cambió completamente. En 1935 se comercializaron los primeros shorts, que tenían un cinturón como principal protagonista. Se eliminó la parte de arriba y el pecho quedaba al descubierto. Desde entonces, aunque ha ido cambiando a medida que las modas evolucionaban, el cambio ha sido mínimo.

A medida que pasaban los años, se empezaron a añadir nuevos tejidos que mezclaban algodón y fibras elásticas para otorgarles mayor comodidad y elasticidad. En los años 50, los trajes de baño de lana dieron paso a los de lastex. Los años pasaron y el cinturón pasó a ser un cordón que se integró en el bañador, los trajes cada vez eran más ajustados y sus colores más llamativos.

Y entonces llegó la revolución sexual. A partir de los 60 comienzan a popularizarse los slips de lycra, prenda que únicamente cubre la ingle y parte de las piernas.

En los 90, la creciente popularidad del surf extendió los diseños hasta la rodilla, que tuvo su momento de auge en los 2000. Pero con los años los trajes de baño han ido recortando de nuevo su dimensión. Hoy, todos estos tipos de bañadores masculinos, del slip de competición al largo surfero, coexisten y se pueden ver en las playas y piscinas.