El 11 de febrero de 2012 la muerte de Whitney Houston conmocionó al mundo. Con 48 años la novia de América dejó huérfanos a sus seguidores de su voz para siempre, pero una herencia musical que marcó unos hitos, en la industria, que nadie ha podido superar.

Houston vendió más de 200 millones de discos en todo el mundo, llegó al Nº1 de la lista Billboard con siete temas consecutivos y convirtió I Will Always Love you, tema principal de la película El Guardaespaldas, en uno de los discos más vendidos de la historia. Hasta Sadam Hussein usó la canción, versionada en árabe, para una campaña electoral.

Whitney, que estrena Movistar+ este jueves, es el primer documental en el que participan miembros de su familia, como su madre Cissy Houston y su ex marido Bobby Brown. Dirigido por el ganador de un Oscar, Kevin MacDonald, se sumerge en las sombras y las luces de su vida. El éxito, las drogas, las traiciones familiares incluso apunta a abusos en su infancia que permanecen sin esclarecerse.

Una de las grandes estrellas femeninas de los años 80, reinó en las listas musicales y en la taquillas con El Guardaespaldas, una historia convertida en clásico que ahora se representa como franquicia musical en escenarios de teatro de todo el mundo.

Whitney Houston
Whitney de niña
Whitney cuando cantaba en una iglesia.
Whitney Houston es una de sus primeras actuaciones junto a su madre.
Whitney con Bobby Brown.
Whitney embarazada de su hija.
Whitney de gira
Whitney con su padre.

Venía de una familia de cantantes su madre, su tía y sus primas formaron The Drinkard Singers. Tanto su madre, Cissy Houston, como sus primas, Dionne Warwick y Dee Dee Warwick iniciaron un carrera en solitario.

Su madre fue la que le enseñó a cantar, con “el corazón la mente y las agallas”, durante muchos años la hija le hacía coros a la madre. Su primera actuación en solitario fue en una sala de conciertos en Nueva York en la que el que Whitney sustituyó a Cissy Houston que fingió quedarse sin voz para empujarla a salir sola al escenario.

Cissy Houston era muy disciplinada y muy dura porque le exigía mucho para sacar todo su potencial.

Cissy Houston era muy disciplinada y muy dura porque le exigía mucho para sacar todo su potencial. En el documental se se pude ver su primera y espectacular aparición musical en televisión en 1983. Su carrera se catapultó y en cuestión de meses empezó a vender millones de discos y a llenar grandes auditorios.

A las giras iba con sus hermanos que lejos de cuidar de ella la rodearon de fiesta y drogas. Y fueron estas y su relación con Bobby Brown la que metieron a la estrella en una fatal dinámica destructiva. Se peló con su mejor amiga, Robyn Crawford, por culpa del rapero. Ella dirigía gran parte de su vida artística, un papel que ocupó su padre, quien terminó reclamando a su propia hija 100 millones de dólares.

Los protagonistas de la vida de la cantante participan en el documental aportando testimonios sobre la gran diva negra que brilló en EEUU y en el mundo durante dos décadas.