El grupo musical más popular e internacional del Líbano ha sido proscrito en su tierra. Mashrou Leila (Proyecto Nocturno) está celebrando su primera década de vida y quería coronar este aniversario con su participación en el Festival de Biblos, una cita obligada en el verano del mundo árabe. Sin embargo, los organizadores de este evento han cancelado su concierto del próximo 9 de agosto "para evitar un derramamiento de sangre".

La eparquía maronita católica de Biblos considera sus letras un atentado contra la moral. El líder del grupo, Hamed Sinno, reconoció hace ya años públicamente su homosexualidad y sus obras reflejan su compromiso con la causa LGTBI. Es su gran pecado. Previamente ha sido vetada en Egipto y en Jordania.

"Hemos sido sorprendidos por una campaña de difamación, basada en falsedades que no responden a la verdad o bien suponen una violación a la libertad de expresión", dice la banda, formada por cuatro ex estudiantes de la Universidad Americana de Beirut, en un comunicado hecho público en Facebook. Señala el grupo icono del pop árabe que resulta extraño que después de una década sobre los escenarios de todo el mundo, a la hora de volver a su tierra, se encuentren con esta sorpresa. "Nuestras letras no buscan ofender a nadie, y son respetuosas con con todos los colectivos". Acusan a quienes les atacan de forma furibunda de haber malinterpretado sus canciones o haberlas sacado de contexto. Escriben contra la corrupción, la opresión y la homofobia.

"Somos cuatro hombres del Líbano, de diferentes religiones y distintos backgrounds, que nos conocimos estudiando arquitectura en la Universidad Americana de Beirut. Nos unió el amor a la música. Nuestra meta es, y siempre lo ha sido, crecer como artistas y utilizar los espacios que se nos ofrecen para dar luz sobre los problemas del mundo... No blasfemamos ni queremos ofender a nadie atacando sus símbolos religiosos", añade Mashrou Leila.

La iglesia maronita les acusó de "violar valores religiosos" y en las redes sociales numerosos fanáticos amenazaron con impedir el concierto por la fuerza. Quienes han levantado la campaña de odio contra Mashrou Leila se hacen llamar los "soldados de Dios". Las autoridades de Biblos pidieron a los organizadores del festival que cancelaran la actuación "para evitar un derramamiento de sangre y para garantizar la seguridad" de los asistentes.

Veto en Egipto y Jordania

Mashrou Leila ha actuado al menos dos veces en el Líbano este año y ha participado en otras ediciones del festival de Biblos. Es la primera vez que el grupo libanés es censurado en su propio país. El nombre de la banda responde a cómo empezaron reuniéndose para el proyecto musical durante las noches. También puede traducirse como Proyecto de Leila. Una de sus canciones más conocidas (Shim el Yasmin, huele el jardín) dice así: "Huele el jazmín/ Prueba la melaza/ y recuerda al recordarme/ hermano no me olvides/ mi amor, mi premio..." Es una canción de amor entre homosexuales.

 

Sin embargo, en Jordania les vetaron durante un año en 2016, y volvieron a cancelar uno de sus conciertos al finalizar este periodo por la presión de parlamentarios y clérigos ultraconservadores. En Egipto hubo numerosos arrestos después de que ondearan la bandera del colectivo LGTBI en una de sus actuaciones en septiembre de 2017.

Amnistía Internacional ha denunciado que el paso dado por los organizadores del Festival de Biblos "es un signo devastador contrario a la libertad de expresión en el país" a la vez que ha denunciado que las autoridades no protejan al grupo musical de la campaña de odio en su contra.

"Es el resultado directo del fracaso del gobierno a la hora de poner freno a la campaña de odio y discriminación", ha señalado en un comunicado Lynn Maalouf, director de Amnistía Internacional para Oriente Próximo.

Human Rights Watch también se ha unido a esta denuncia contra las autoridades del Líbano. La investigadora especializada en Oriente Próximo, Aya Majzoub, señala que "el Gobierno libanés debería asegurar que Mashrou Leila pueda actuar con seguridad, y es urgente que reforme las leyes que criminalizan la libertad de expresión. Líbano debería elegir qué tipo de país quiere ser; un país que controla y dicta el discurso público, o un país que defiende la tolerancia, y un centro de arte, música y cultura".

Mashrou Leila es más que un grupo musical en esta lucha por la libertad de expresión. Es un colectivo que defiende una sociedad abierta y tolerante frente a quienes quieren imponer unos dictados inamovibles y criminalizar a quienes no piensan como ellos.