Aprovechando el parón de tres años que ha hecho la banda murciana fundada en los noventa M CLAN, Ricardo Ruipérez ha sacado a la luz su disco en solitario. En una entrevista concedida a El Independiente, ha comentado que "era el momento de volcar todo lo que hay dentro de mi". Afirma que esta oportunidad le ha permitido dar salida a su faceta personal, aquella que a veces se "diluye al ser parte de un grupo". Cuando formas parte de una banda de dos personas, tu aportación es de la mitad, y "ahora puedo ofrecer el 100% de mí".
Un disco en solitario permite dar rienda suelta a la faceta personal del artista. Ruipérez ha aprovechado "que tenía muchas canciones" escritas para sí mismo, lo que le convierte en un proyecto que es, principalmente "terapéutico". Confiesa haber ido vaciando poco a poco esa mochila de "vivencias, emociones y sensibilidad".
Yo creo que ahora he vivido lo suficiente para contar cosas. Cuando eres más joven no tenía mucho más cosas interesantes que decir. Cuando tienes 20 años, lo que quieres es hacer un grupo de amigos, subirte al escenario, tomarte cuatro cervezas y pasártelo bomba. Este es un disco reposado, hecho con mucho tiempo de espera, de tranquilidad... como se hacía antiguamente.
Lo único que puedo transmitirles es que la música es algo esencial. Esa forma de traspasar, de abrir la puerta a las emociones, a los sentimientos de verdad, la sensibilidad... La música es esa autopista que te lleva al corazón. Uno no sabe por qué una canción le emociona, por qué le pone la piel de gallina. Eso es lo que me gusta a mí de la música: las canciones y la capacidad de emocionar y transmitir.
No todo es promoción y redes sociales
Cuando no había redes sociales, la música sonaba en las radios, había que hacer mucha promo de prensa escrita, había alguna en televisión... eso era lo que todo el mundo veía. Se ponían muchos posters en la calle. Las redes sociales son nuestra vía de márketing. Entre eso y Youtube, lo que se evalúa hoy en día es si la pista tiene capacidad de convocatoria, de público.
En McLAN somos Tarque y yo los que tomamos las decisiones e intentamos llevar la nave al sitio entre los dos. Aquí es el 100% de mi parte. Para mí lo más difícil es tener buenas canciones, si tienes buenas canciones es muy fácil grabar un disco. Hay tecnología para incluso si no sabes ni tocar poder hacer un disco, pero hace falta buenas canciones, si no el disco no existe.
Hoy en día, si te vas a tu estudio casero que tienen los chavales, puedes tener un estudio casero por cuatro duros, grabas tu canción con base programada y lo suben directamente en la red. Si tienes muchos seguidores y gusta se puede multiplicar y que te hagan caso. Puedes tener una carrera, fichar por una multinacional, mira Pablo Alborán, salió una canción. Es un ejemplo claro de chico que canta bien, que hace una buena canción y que es atractivo, se hace viral.
Hoy en día pueden suceder esas cosas. Hay gente que canta peor o toca peor pero tiene otro recorrido. Está al muy alcance de la mano, si bien, hay mucha competencia.
Los fans son imprescindibles porque son los que compran una entrada, escuchan tu disco, se descargan tus canciones, son seguidores. Los fans yo creo que siempre estarán ahí, son muy importantes, son el público. La música tiene una esencia que hace el autor para uno mismo y la gente te transmite. Por qué una emoción tan pura se transmite a los demás y lo sienten así. No se sabe.
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