El pasado 2019 tenía lugar en Tel-Aviv la 64ª edición del Festival de la Canción de Eurovisión. Nunca un segundo puesto, con un total de 472 puntos —a unos escasos 20 de la ganadora en aquella ocasión—, obtuvo un éxito internacional tan rotundo como Soldi de Mahmood. En un formato basado en el one hit wonder —triunfar en el mercado únicamente con una canción—la grabación con la compitió Italia obtuvo en España un disco de platino y alcanzó el número 5 de la lista de nuestro país tras 25 semanas de permanencia.

En una entrevista con El Independiente el natural de Milán define su estilo musical como Morocco-pop, "nada de trap". El cantautor estrenará muy pronto su segundo álbum de estudio. Los singles Dorado y el recientemente publicado Inuyasha se incluirán en este anunciado trabajo. "Venga, vamos a ello, que tenemos mucho trabajo", dice el cantante entre risas, en perfecto castellano, y frotándose las manos a través de una llamada de Zoom antes de iniciar la charla.

La gente no me asocia únicamente con Eurovisión, he continuado escribiendo y componiendo como más me gusta"

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Tras el certamen simplemente se ha dedicado a hacer su música, y huye focalizarse en la fama que vino tras el evento. "Creo que por este hecho la gente no me asocia únicamente con Eurovisión, he continuado escribiendo y componiendo como más me gusta", apunta. Mahmood confiesa que escribió Inuyasha en medio de "la naturaleza total", en la Toscana. Musicalmente apunta que ha roto su zona de confort y la grabación es el resultado del trabajo con nuevos productores y técnicas de composición.

"He escuchado algo de Pablo Alborán"

Huyendo de los "spoilers", no se moja en lo que veremos en este segundo álbum, que apunta a conceptual. "Inuyasha es el primer nivel, algo como la primera parte de una historia contada con sentido común", asegura. "En todas las canciones hay algo que se repite, pero no es una palabra ni algo en la letra". También declara que "actualmente" está trabajando en la portada del disco, que están "en el punto final".

Últimamente estoy escuchando muchísimo Nathy Peluso"

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El que participó en la sexta temporada de la versión italiana de The X Factor reconoce que le "encanta" el reggaeton y "no cree" que el género tenga un fin en la historia de la música. "Es diferente, de una manera más bailable y muy rítmico". Además, le preguntamos qué escucha o qué artistas conforman sus playlists, tras detallar él mismo que escucha música en español. "Últimamente estoy escuchando muchísimo Nathy Peluso, he escuchado algo de Pablo Alborán y un amigo español me enseñó María José Llergo", confiesa mientras tararea Tu Piel en referencia a su acústico en Colors —una plataforma de covers alemana que no deja de sumar artistas reconocidos en sus vídeos—.

Alessandro Mahmoud, su verdadero nombre, confiesa que "no se esperaba tanto éxito". "Ha sido como un juego, el máximo fue ganar el Festival de San Remo [certámen con el que Italia selecciona a su candidata a Eurovisión] siendo tan joven. Veía impensable conseguir la primera posición", detalla. Apunta que lo más gratificante es trabajar "en lo que quería de pequeño", la música. "Al principio no estaba acostumbrado a ser reconocido por la calle, era raro".

"En Eurovisión siempre se ve pop clásico"

Junto con el proceso de selección italiano (Festival de San Remo), el Melodifestivalen de Suecia o el Melodi Gran Prix de Noruega ponen sobre la mesa cómo algunos países de Europa ven en Eurovisión un auténtico trampolín. "Eurovisión fue la oportunidad con la que he podido hacer un tour internacional", asevera. "Creo que depende mucho de la historia que un cantante lleva al festival, la manera en la que te comportes sobre el escenario y exprimas tu arte. No depende de que Madonna actúe, es participar con un estilo diferente".

Es difícil establecer una frontera entre arte, imagen, estilo y música para resultar creíble"

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Si por algo destacó Soldi, fue por cómo consiguió distinguirse entre el mainstream, algo que subraya Mahmood a este periódico. "Siempre se ve pop clásico, yo he vivido Eurovisión como si fueran Los Juegos del Hambre. Nunca había imaginado un ambiente similar, era como un carnaval musical", plantea. Su estética es algo que sobresale de igual manera, rasgo característico en la música actual. "La imagen se tiene que trabajar al mismo nivel que la música, es muy importante poder asociar tu trabajo a algo fuerte", proclama. "Es difícil establecer una frontera entre arte, imagen, estilo y música para resultar creíble".

Desde El Independiente le preguntamos por la situación que atraviesa la industria musical por el Covid-19. Con ingresos mayoritariamente gracias al streaming y sin conciertos, Mahmood indica que no concibe su trabajo "sin el contacto de la gente". "Cuando se pueda volver a hacer conciertos, lo haré lo mejor que pueda". Anecdóticamente recuerda sus actuaciones en Madrid y Barcelona el pasado, cómo "estaba" su "corazón" con la conocida sala Razzmatazz de la ciudad condal. "La gente española cantando en italiano pero con su pronunciación mágica, es algo que deberían de probar todos los artistas". En este sentido, concluye que "hacer conciertos online no sería" lo mismo.

"Prefiero no hablar de política"

La comunidad LGTBI es un público que se puede identificar muchísimo en mis canciones"

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Icono dentro de la comunidad LGTBI, se muestra "muy feliz" con todo el cariño recibido. "Es un público que se puede identificar muchísimo en mis canciones. Chicos y chicas me escriben cuando salen canciones nuevas que parece que estoy contando su historia o su vida", manifiesta. "Quiero escribir y cantar cosas que parten de mi experiencia, donde mucha gente se pueda encontrar". Muy activo en Instagram, explica que su presencia en la red social lo ve como un trabajo de "diseño". "Todos miramos [en Instagram] para ver si un artista ha salido con algo nuevo, creo que es muy importante", proclama.

La gente no me tiene que vincular a la izquierda o a la derecha, quiero que me juzguen por mi música

mahmood

En último lugar, le preguntamos cuando Salvini —líder de la extrema derecha italiana— cuestionó públicamente su origen egipcio de Mahmood para representar a su país en Eurovisión. "Prefiero no hablar de política en este caso. Quiero exprimirlo todo de mi trabajo, la gente no me tiene que vincular a la izquierda o a la derecha, quiero que me juzguen únicamente por mi música", sostiene. Un poco como su música, Mahmood cuenta que le encanta componer y escribir "en movimiento, sin estar encerrado en casa". "Por eso este año [con la pandemia del Covid-19] no he escrito muchísimo. Me inspira más conocer gente nueva, lugares nuevos", expone.