La 63ª edición de los premios más importantes de la música a nivel mundial buscaron evadirse del coronavirus y devolver las actuaciones en directo al pedestal que les corresponde, pero mientras los grandes nombres y favoritos de la noche se preparaban para sus actuaciones, la alfombra roja de los Grammy comenzó a circular en el Convention Center de Los Ángeles.
Entre plumas, vestidos y mascarillas, los candidatos e invitados buscaron deslumbrar entre flashes y tweets de los usuarios más ávidos de la perspicaz red social. Sin embargo, ya sea por la falta de grandes nombres, de invitados o de ganas de celebrar algo en plena pandemia, los grandes looks brillaron por su ausencia.
Dua Lipa, una de las favoritas de la noche, nominada a ‘Mejor Álbum’ por su Future Nostalgia, con un vestido hecho a medida de Versace, que combinó con unas sandalias de strass que combinaban a la perfección con el vestido, que simulaba a una mariposa en su parte central.
Billie Eilish, que hizo historia el año pasado al convertirse en la segunda artista de los premios en ganar en las cuatro grandes categorías de los Grammy, enseña sus uñas kilométricas, a juego con su look y mascarilla… y su ya famoso pelo neón.
La cantante Doja Cat fue de las más atrevidas de la noche con un look de plumas de abertura amplia que demuestra que arriesgar en la alfombra roja siempre tiene su recompensa.
Bad Bunny, que se llevó el galardón a ‘Mejor Álbum Latino’ con YHLQMDLG, también pisó el escenario del Convention Center de Los Ángeles de la mano de Jhay Cortez. Así apareció en la alfombra roja, con una flor, y escondido entre unas gafas y un gorro.
Taylor Swift, dejando claro que la primavera se acerca, con este Óscar de la Renta formado completamente por flores.
Los coreanos BTS demostraron que llevar traje no tiene por qué ser aburrido, y desplegaron una multitud de opciones para arriesgar en tu próxima boda.
Harry Styles, demostrando que la moda no tiene género, volvió a apostar por un look de los años 70, con pantalones de pana, chaqueta de cuadros y un chaleco de rombos que combinó con una gargantilla de plumas.
La cantante Jhené Aiko llegó a la alfombra roja con un vestido de tul rosa gigante, tras presentar la gala previa de los Grammy.
Noah Cyrus, hermana de Miley Cyrus, deslumbró con un vestido blanco roto de Schiaparelli.
Finneas O’Connell, hermano de Billie Eilish, se presentó con este traje color rosa a la alfombra roja de los premios.
La artista Lizzo combinó un vestido corto de brillos color verde menta con unas sandalias abiertas del mismo tono. Después se cambiaría para presentar el premio a ‘Mejor Artista Nuevo’.
La rapera de Houston, Megan Thee Stallion, apostó por el naranja butano.
El presentador de la gala, el cómico Trevor Noah.
El rapero DaBaby, de Dolce & Gabbana.
El reggaetonero Jhay Cortez.
La artista alternativa Phoebe Bridgers, vestida de Thom Browne y nominada a cuatro Grammys, se presentó en la alfombra roja con un look muy representativo de su estilo musical, el pop lúgubre.
La artista country, Miranda Lambert.
Anderson Paak (izquierda) y Bruno Mars le dan un toque setentero al glamour de los Grammy con estampados kitsch y pantalones de campana.
La banda indie HAIM, compuesta por las hermanas californianas Este, Danielle y Alana Haim, unificadas por Prada en la alfombra roja.
El rapero Big Sean, con un fular que bien podría ser la manta que todos tenemos en casa.
La cantante Julia Michaels apostó por un vestido bicolor con decorados blancos.
La artista Chika, nominada a ‘Mejor Artista Nuevo’, sorprendió en la alfombra roja con uno de los looks más coloridos, modernos y llamativos de la gala.
La artista country Ingrid Andress arriesgó con un traje blanco con tiras de diamantes en el centro.