Rod Stewart, la estrella de rock que quiere cambiar de estilo musical

Una de las leyendas del rock, Rod Stewart, está de gira y hará varias paradas en España. La primera será este miércoles, a las 21:30 horas, en el Wizink Center de Madrid. También pasará por otros festivales como el Cap Roig (donde ya actuó en 2016), Murcia On, Starlite Catalana Occidente y el Concert Music Festival en Cádiz.

Traerá así algunos de sus temas más populares, como Maggie May, Tonight’s the night o Do ya think I’m sexy. Se trata de una gira especialmente esperada porque es la de despedida… del rock, tal y como adelantó en una entrevista con BBC: "Voy a dejarlo. No me voy a retirar, pero acabo de hacer un álbum de swing con Jools Holland, que saldrá el año que viene, y quiero ir en esa dirección, dejar atrás todo el rock and roll durante un tiempo, quizá indefinido".

A sus 77 años, se trata de uno de los artistas más reconocidos de la industria musical y cuenta con más de 250 millones de ejemplares vendidos desde su debut con el disco An Old Raincoat Won’t Ever Let You Down.

Roderick David Stewart nació el 10 de enero de 1945 en Londres y tardó en decantarse por la música, un mundo en el que no se inició hasta la adolescencia, pues de niño soñaba con ser jugador de fútbol.

Entre sus intereses, destacaban el blues, el rock y el soul, aunque a los 18 eligió el rock poco después de ver a The Rolling Stones en un pub de Londres. Fue a mediados de los 60 cuando empezó en bandas locales, con el apodo artístico Rod the Mod. En este período grabó el sencillo Good Morning Little Schoolgirl, con muy poca repercusión.

Fue en 1965 cuando conoció a Jeff Beck, que ya había tocado con los Yardbirds, y emprendieron una nueva aventura musical llamada The Jeff Group, pasando a llamarse de nuevo Rod Stewart, coqueteando con el heavy metal y sirviendo de inspiración para grupos como Led Zeppelin.

Pese al éxito, las diferencias entre los miembros de la banda hicieron que se separasen. Entonces, Rod Stewart y Ron Wood se unieron a Small Faces, banda que integraban Ian McLagan (teclado), Ronnie Lane (bajo) y Kenney Jones (batería), pasando a ser The Faces, con un sonido menos pesado que The Jeff Group.

Paralelamente, Rod impulsó su carrera como solista y su primer álbum individual fue An Old Raincoat Won’t Ever Let You Down, que se lanzó antes del disco de estreno de los Faces, First Step. Ya en 1975, el artista se mudó a Los Ángeles y los miembros de The Faces terminaron tomando rumbos separados.

En solitario, presentó los temas Sailing, Tonight’s The Night, Hot Legs y You’re in my Heart. En música disco, el ecléctico artista publicó Blondes Have More Fun, en 1978, un trabajo peor valorado por la crítica que los previos. A mediados de los ochenta, abandonó el disco y se acercó al rock con canciones como Some Guys Have All The Luck, My Girl, How Long, Young Turks y Baby Jane, aunque su regreso definitivo al rock llegó tras su participación en el Rock in Rio, en 1985.

Desde entonces, es el estilo musical en el que se ha mantenido más tiempo, haciendo algunas regrabaciones de sus propios discos, llegando a hacer uno navideño en 2012: Merry Christmas, Baby. Antes, en 1994, entró en el Libro Guinness por haber cantado para 3,5 millones de personas en la Playa de Copacabana, en Río de Janeiro, en la fiesta de Año Nuevo de 1994.

Adicciones, cinco mujeres y ocho hijos

El cantante también recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, en 2004. En 2012, publicó una autobiografía en la que hablaba, por ejemplo, de sus problemas con la cocaína y de sus (muchas) relaciones rotas por sus deslealtades.

En su faceta personal, cabe destacar también cómo le afectaron sucesos como sus divorcios, la muerte de sus padres y su cáncer de tiroides que le obligó a someterse a una cirugía. Ya en 2013, estrenó el disco Time, con canciones hechas de su propio puño, muy bien recibidas por el público, haciendo que el artista alcanzase cifras a las que no llegaba desde hacía más de 35 años.

En 2919, superó un segundo cáncer, en esta ocasión de próstata, y en la actualidad puede presumir de un muy buen estado de salud, tal y como se ve en sus conciertos. Además, asegura que guarda buena relación con las cinco mujeres de su vida, con las que ha tenido ocho hijos, además de ser abuelo de tres nietos.

Por otro lado y tras residir muchos años en su mansión de Hollywood, en Beverly Hills, decidió dejar Estados Unidos, regresando a su país natal, Reino Unido, donde vive con su quinta mujer, Penny Lancaster, con la que ha tenido a sus dos hijos pequeños: Alastair, de 18 años y Aiden, de 12.

El artista tiene otros seis hijos: Sarah, de 59 años, fruto de su relación con Susannah Boffey; Sean, de 42 años, y Kimberly, de 43 años, con su exmujer Alana Stewart; Rubi, de 35 años, con su expareja Kelly Emberg; Renee, de 30 años, y Liam, de 28, con su exmujer Rachel Hunter.