En un océano de impulsos eléctricos y bombardeos informativos, este domingo hay un rincón para el amor, eterno y constante, como se ha entendido desde que la humanidad lo es. Ese algo entre dos que nos ha traído al mundo a todas y todos tiene sabor a canela gracias a una voz elegante como ninguna, y ahora ausente hasta el silencio. Así cantaba María Dolores Pradera.

En apenas horas, se han citado unos cuantos verdaderos artistas para rendir mucho más que un homenaje a la diva por excelencia de la música en nuestra lengua. Pasado mañana, el domingo 14 de enero de 2023, en el Wizink Center de Madrid, volverá a escucharse en alguna de las excelentes voces invitadas canciones inmortalizadas por María Dolores Pradera como, por ejemplo, “Caballo azabache”.

Víctor Manuel, Pasión Vega, Los Sabandeños, Lolita, Diana Navarro, Carmen París, Estrella Morente, Juan Valderrama, Rosa León, Amancio Prada, Pipo Prendes, José Mercé, o Sole Giménez, la que fuera voz de Presuntos Implicados, son algunos de los nombres llamados a homenajear, gripe mediante, a María Dolores, fallecida en 2018. Detrás de todo esto hay un hombre cuya voz sorprende por conocida la primera vez que se habla con él. Uno tiene la impresión de estar charlando con el abuelo de Garci, interpretado magistralmente en los 90 por su padre, Fernando Fernán Gómez. 

Pocas, muy pocas personas, han tenido la oportunidad de mamar arte, y por partida doble, desde su nacimiento, como Fernando hijo o su hermana, Helena. Nuestro invitado, atento a colaborar en todo para apoyar ese concierto de homenaje a su madre, se siente orgulloso de haber tenido una infancia y una educación totalmente cultural. 

Pregunta.- Arte y cultura desde niño, eso viviste. ¿Crees que la cultura tiene suficiente espacio en la actualidad? 

Respuesta.- Creo que está infravalorada. En la educación se han ido eliminando asignaturas básicas, hoy todo es más pragmático. Se le quita valor a lo que no es útil para conseguir dinero rápidamente. 

P.- Poderoso caballero. Aunque es difícil emprender culturalmente sin él. Has tenido relación desde los años 60 con negocios vinculados al arte. ¿Cómo comenzó esa experiencia?

R.- Empecé en una editorial que montó Camilo José Cela, el embrión de Alfaguara. Ahí aprendí muchísimo del mundo del libro.

P.- Más tarde fuiste asistente, instrumentista, y mánager de tu madre.  ¿Qué recuerdos tienes de acompañarla en sus conciertos?

R.- Tengo muy buenos recuerdos. Cuando íbamos a América yo era un guitarrista más y llevaba los asuntos de papeles. Ha habido de todo. Incluso un empresario nuestro en Miami fue asesinado. Algunos países eran peligrosos.

"Mi madre, más que cantante, era una actriz impresionante. No cantaba las canciones; las interpretaba, como pequeñas obras de teatro"

P.- ¿Cómo percibes el impacto de la música de tu madre en las nuevas generaciones de artistas españoles?

R.- Sinceramente, creo que, aunque algunas de las cantantes de hoy pueden tener cierta relación con su música, la tendencia actual es completamente distinta. Los jóvenes sienten la música de otra manera. Los tiempos cambian y hay que adaptarse a ellos, pero hoy la música es generalmente diferente. 

P.- Eso convierte a María Dolores en algo más único todavía, ¿no? 

R.- Sí, es como si fuera una enciclopedia de la música hispanoamericana de los años 50, 60 y 70. 

P.- ¿Existe un cierto egocentrismo ibérico en la música en español? 

R.- Indudablemente, sí. Cada país tiene su idiosincrasia, sus artistas y su cultura. Son respetuosos con lo que viene de aquí, pero tienen sus propias culturas que hay que respetar. 

P.- ¿Cómo era la magia de la interacción de María Dolores con el público? 

R.- Mi madre, más que cantante, era una actriz impresionante. No cantaba las canciones; las interpretaba, como pequeñas obras de teatro. Esto hacía que el público se metiera más en el universo de su voz. 

P.- Todo un reto para los artistas invitados el domingo, ¿no? 

R.- Cada uno lo hará a su manera. Todos son artistas maravillosos y ella era muy personal, muy difícil de imitar. 

P.- Cuéntame sobre el cartel del homenaje, ¿cómo se eligió a los artistas?

R.- Ha sido complicado, llevamos más de un año organizando este homenaje. Se llamó a gente afín, o que incluso había grabado duetos con ella. Todos han respondido maravillosamente. Todos son artistas espléndidos y amigos de mi madre. Es de agradecer que hayan aceptado, y he de decir que cada uno ha elegido la canción que ha querido, sin que haya habido coincidencias. De unas 1.000 canciones en total de su repertorio, les dimos a elegir entre 20. A medida que se seleccionaban, se quitaban las ya elegidas. Cada artista escogió la que mejor se adaptaba a su estilo o incluso canciones que habían interpretado previamente con ella. Creo que será un día memorable. 

Fernando Fernán Gómez hijo.
Fernando Fernán Gómez hijo. Israel Cánovas

P.- ¿Cómo has mantenido vivo el legado de tu madre?

R.- En los últimos años, tras su fallecimiento, hice poco, pensando que ya todo estaba hecho. Pero con el centenario, el próximo mes de agosto, cuando ella cumpliría 100 años, vi la oportunidad de organizarle este homenaje. Habrá muchas actividades este año en su honor. Habrá una exposición en la SGAE, como la que hice sobre mi padre, que viajará por España, y se publicarán libros. Es una gran ocasión para conocerla.

P.- Es significativo que el evento sea en Madrid, su ciudad natal. 

R.- Sí, tenía que ser aquí. Madrid la quiso mucho, y hay mucha gente aquí que la admira y la extraña. Este concierto es para ellos.

P.- De cerca, ¿cómo era María Dolores Pradera?

R.- Una profesional muy perfeccionista. Siempre estaba preocupada de que todo estuviera a punto, desde el escenario o los músicos hasta las luces. Ella se preocupaba de todo, aunque sabía que había gente que lo hacía bien. Era un reto, especialmente en el mundo de la música folclórica, donde no hay partituras y se sigue al cantante. En nuestro equipo, siempre mantuvimos una disciplina perfecta.

P.- Supongo que ya habrás imaginado el concierto del domingo… 

R.- Será un momento de gran emoción y sentimientos a flor de piel. Todos los artistas darán lo mejor de sí. Pepe Sacristán será el maestro de ceremonias, lo que es un lujo. Estaré con el corazón en un puño durante todo el evento. Y el último artista en actuar será Pipo Prendes, quien le dedicó una canción a mi madre. Probablemente me uniré a él en el escenario para rendirle homenaje. 

P.- Un instante de valor incalculable para ti y para todos los amantes de la figura de María Dolores Pradera, que no son pocos. ¿Te están llegando muestras de cariño del público y los artistas?

R.- Muchísimas. Como su hijo, todo lo que sean alabanzas para ella me emocionan. Ha sido una artista muy reconocida. Ahí la tenemos, llenando el Wizink Center tantos años después de habernos dejado.