Dice Suzanne Vega (Santa Mónica, California, 1959) que "sigue sin haber nada comparable a escuchar tu canción en la radio". De esto, la californiana criada en el Spanish Harlem de Nueva York sabe un poco. En 1987 publicó su segundo álbum de estudio "Solitude Standing", y desde entonces, las dos primeras canciones del disco no han dejado de sonar en las ondas de todo el mundo.

La que abre el álbum, Tom's Diner, se convirtió en un auténtico superventas en los 90 tras la electrificación del dúo británico DNA, llegando a ser incluso versionada por Britney Spears. La siguiente, Luka, es una de las primeras canciones en hablar del abuso infantil desde la perspectiva de ese niño que vive en el segundo piso y te pide que no le preguntes qué son las peleas que se escuchan en su casa. Dos éxitos radiofónicos inmortales sobre los que Vega ha podido cimentar una sólida carrera como cantautora.

Su música en España le es familiar a cualquiera que haya sintonizado alguna vez emisoras como Kiss FM o M80 Radio (actual 40 Classics). En su caso, nuestro país también tiene algo de familiar para ella. "Cuando vengo a España, tengo la bonita sensación de estar en un país que habla el idioma de mi infancia", afirma Suzanne Vega en una entrevista para El Independiente. Recuerda las canciones que su abuela puertorriqueña le cantaba en español como La Bamba o Las mañanitas, con la que se atreve a cantar los primeros versos mientras charlamos.

La cantautora estadounidense se encuentra en nuestro país para una pequeña gira que arranca este miércoles 24 de julio en el Teatre Principal de Inca (Mallorca), dentro del festival SonsDeNit 2024. Seguirá con un concierto en el Teatro Lara de Madrid el jueves 25, después pasará por el Teatre La Rambleta de Valencia el viernes 26 y se despedirá el domingo 28 en el Festival de la Porta Ferrada (Sant Feliu de Guíxols, Girona). Cuatro actuaciones seguidas que forman parte del tour "An Evening With Suzanne Vega - Old Songs, New Songs And Other Songs", donde Suzanne Vega estará acompañada por su guitarrista de toda la vida, Gerry Leonard, que puede presumir de haber trabajado como director musical de David Bowie, en un espectáculo que abarcará toda su trayectoria.

Vega atiende a este periódico respondiendo con serena calma y un encanto natural pero reservado. Divaga pero sin titubear, conservando siempre la seguridad que da llevar en pie más de cuatro décadas en esta especie de ring devora-carreras que es la industria musical.

Pregunta.- Fuiste de las primeras en volver a poner de moda la música de cantautor que revivió en los 90, consiguiendo que sonase en las radios de todo el mundo. ¿Qué momento atraviesa ese género actualmente?

Respuesta.- Hoy en día es muy difícil seguir la evolución de los géneros. Porque lo que está de moda ahora es mezclar distintos géneros, mucha gente que hace folk no quiere hacer solo folk, hacen punk rock folk o new wave folk, o cualquier otro tipo de mezcla de estilos. En este sentido, la cantautora del momento es Taylor Swift, sin duda. Es buena, exitosa y ha sabido incorporar todos los elementos necesarios para hacer un buen show. Creo que es un buen ejemplo para todas las chicas que quieren tocar una guitarra y cantar sobre el mundo y sobre sí mismas.

P.- ¿Eso te hace mirar con esperanza el futuro de la música?

R.- Creo que la música está viva y tiene buena salud. Aunque la situación de la industria musical está en un momento extraño. Ahora cada uno tiene su propio sello discográfico, todo está dividido en pequeños grupos cada vez más especializados. Ya no es como antes que si lograbas estar en el top 10 podías llegar a todo el mundo sonando en radio y televisión. Además, ahora es más difícil hacer dinero, porque la música es gratis o muy barata, por diez dólares al mes puedes escuchar toda la que quieras. A mí no me gusta, pero todavía me las apaño para ganarme la vida.

P.- La contradicción de que el trabajo de los artistas sea más accesible, pero que al mismo tiempo sea cada vez más difícil vivir de ello.

R.- Probablemente es más complicado ganarse la vida si eres un artista que está empezando. Puedes llegar a tener más exposición, de alguna manera, pero todavía sigue sin haber nada comparable a escuchar tu canción en la radio.

Nunca he entendido a los artistas que se niegan a tocar sus éxitos

P.- La gira con la que vienes a España lleva el sobrenombre de "viejas canciones, nuevas canciones y otras canciones". ¿Con qué actitud miras al pasado? ¿Nostalgia, añoranza, orgullo?

R.- Ahora con nostalgia, pero para mí el pasado no ha pasado, hay una frase de William Faulkner que dice: "El pasado no está muerto, ni siquiera ha pasado". Entonces, cuando canto las canciones antiguas las siento como actuales. No es como si hubiesen ocurrido hace mucho tiempo. Incluso los grandes éxitos como Luka o Tom's Diner, todavía siento la emoción de cantarlas para el público que viene a escucharlas con la intención de rememorar cómo se sintieron cuando la escucharon por primera vez. Con Luka, por ejemplo, siempre pasa que hay al menos una o dos personas entre el público que necesitan escucharla por algo que han vivido. Por eso siempre la canto con la misma pasión, es una canción muy importante para mí.

P.- Está bien escuchar eso por parte de una artista, porque hay muchos que acaban renegando de sus grandes éxitos.

R.- Nunca he entendido muy bien a los artistas que se niegan a tocar sus éxitos. A mí me gusta la música pop y me gusta escuchar los hits. Lou Reed nunca cantaba Walk on the Wild Side y es su canción más famosa. Por eso a veces yo toco Walk on the Wild Side. De todas formas, no lo veo como nostalgia, sino como un momento de comunión con el público, ellos vienen a escuchar estas canciones, ¿por qué negarles eso?

P.- Los cantautores sois una especie de cronistas del mundo contemporáneo, ¿cómo crees que ha evolucionado el mundo en estos años?

R.- Ojalá pudiera decir que el mundo ha cambiado, porque parece estar repitiendo los mismos errores una y otra vez. Hemos cantado contra la guerra durante años y todavía hay mucha gente que sigue yendo a la guerra. Tengo una sensación incómoda de que las cosas cambian temporalmente, pero en el largo plazo las historias siguen siendo las mismas. La única cosa que realmente está cambiando es el clima y solo espero que seamos capaces de revertir esta situación.

En España hay un sentido del honor que no se encuentra en otros países

P.- Llegas a España para presentar una gira de conciertos en teatros donde la intimidad con el público es crucial, ¿qué significa para ti venir aquí?, ¿qué es lo que más disfrutas de este tipo de conciertos?

R.- Me encanta ver las caras de las personas para las que canto y poder hablar con ellas. Además, los teatros españoles son antiguos y tienen una especie de esencia histórica muy bonita. España tiene una singularidad única y una atmosfera hermosa. Es algo que siento siempre que vengo, no sé cómo describirlo, es diferente a Italia o Francia. Siempre estoy deseando volver para probar la comida o escuchar el idioma. Me gusta el clima, que es caliente y seco, y tiene un sentido poético mezclado con un regusto de tristeza. No sé muy bien por qué, me transmite una especie de melancolía y conciencia de Dios. Siento que España está marcada por un ligero sentimiento de culpa, como si siempre estuvierais haciendo algo mal, pero también hay un sentido del honor que no se encuentra en otros países. Así es como me siento en este país. Mi canción Penitent está inspirada en el estado de ánimo que tengo cuando vengo aquí. La verdad es que me encanta España.

Suzanne Vega durante uno de sus conciertos.

P.- ¿Qué puede esperar el público español de estos próximos conciertos?

R.- Bueno, va a ser algo muy personal, estaré yo misma a la guitarra y Gerry (Leonard) con la eléctrica. Así que sólo somos dos, pero igualmente hacemos mucho ruido. Él fue director musical de David Bowie, así que sabe cómo hacer verdadero rock and roll. Tocaremos las canciones de los primeros álbumes, con las que la gente se siente cómoda, pero también algunas de las nuevas canciones que he grabado últimamente. Son muy divertidas y estoy deseando cantarlas.

P.- Escuchándote, da la sensación de que te encuentras en un buen momento creativo.

R.- Sí, ya era hora, porque los años del covid fueron muy duros, con mucha ansiedad, he necesitado mi tiempo para salir de ella. Así que siento alivio al tener nuevas canciones que tocar y pienso seguir escribiendo mucho ahora y en el futuro, antes de tomarme otro descanso.