Desde que la semana pasada se conociera la abrupta salida de Leire Martínez de La Oreja de Van Gogh después de 16 años como vocalista del grupo, las circunstancias de la misma y los planes de futuro de la banda, incluida una posible reunión con Amaia Montero, han sido objeto de todo tipo de comentarios y especulaciones.

El pasado miércoles, Vanitatis revelaba que Amaia Montero había conservado la quinta parte de la titularidad de las sociedades que administran la actividad económica vinculada a La Oreja de Van Gogh. Es decir, habría seguido siendo socia de sus excompañeros después de su salida del grupo en 2007. Un pacto al que Leire Martínez nunca fue invitada a incorporarse. Mientras los miembros originarios conservaban a todos los efectos la propiedad de los activos de la banda, su nueva cantante no habría sido más que personal laboral, una Rebeca a la sombra de la anterior señora de la casa en este Manderley del pop español.

Despedida por burofax

Fuentes cercanas a las partes consultadas por El Independiente han confirmado esta situación. Durante 17 años Leire Martínez mantuvo una relación estrictamente mercantil con La Oreja de Van Gogh. Cuando en julio de 2008 la banda presentó a la donostiarra de 29 años como su nueva vocalista durante un acto en la Casa de América de Madrid, hizo pasar a Leire como sustituta a todos los efectos de Montero, pero no era más que una empleada que también trabajaba para la mujer a la que venía a sustituir.

Y del mismo modo que fue contratada se ha prescindido de sus servicios. Al parecer, Martínez conoció que estaba fuera del grupo por medio de un burofax que le fue enviado a su domicilio antes del frío comunicado emitido por la banda. Y probablemente antes también del último concierto de la gira de La Oreja de Van Gogh, en el que la cantante no pudo reprimir las lágrimas.

Regreso temporal pero a lo grande

A la espera de que la interesada ofrezca nuevos detalles de su salida, tal y como anunció en sus primeras declaraciones públicas tras conocerse la noticia, todo han sido rumores alrededor de la posible reunión de Amaia Montero con sus antiguos compañeros. Empoderada después de su reaparición en uno de los conciertos de Karol G en el Bernabéu, la artista estaría casi recuperada de sus problemas de salud y preparada para volver a los escenarios. Incluso al frente, al menos durante un puñado de conciertos irrepetibles, de La Oreja de Van Gogh.

El objetivo inicial era hacer varias noches en el Bernabéu previas al 30 aniversario de la banda, que se celebrará en 2026. Pero la suspensión de los conciertos en el coliseo blanco hasta nueva orden, a la espera de que se puedan introducir mejoras en la insonorización del recinto, han hecho que se busquen alternativas. La más elemental es el WiZink Center, pero no está siendo fácil cuadrar las fechas y por tanto anunciar la esperada noticia.

Tras esa serie de conciertos históricos, que prometen tener una alta demanda y por tanto ser muy lucrativos para la banda, Amaia Montero se encontraría en una situación privilegiada para relanzar su carrera en solitario. Y sus compañeros para buscar una tercera voz que les permita seguir adelante. Hay quien ha especulado con nombres como el de Edurne. Pero a ver quién se atreve a meterse en la boca del lobo del Manderley del pop español.