El cantante español Juanjo Bona ha dado la gran sorpresa en la industria musical al arrebatarle el puesto a Bad Bunny en las listas de discos más vendidos en España. Su álbum debut, Recardelino, ha escalado hasta la segunda posición, superando al trabajo más reciente del puertorriqueño, Debí tirar más fotos, que ahora ocupa el tercer lugar.

Según el ranking de la Asociación de Productores de Música de España correspondiente a la semana del 7 al 13 de marzo de 2025, las posiciones quedan de la siguiente manera:

  1. Lady Gaga, Mayhem
  2. Juanjo Bona, Recardelino
  3. Bad Bunny, Debí tirar más fotos
  4. Quevedo, Buenas noches
  5. Jennie, Ruby
  6. Alleh y Yorghaki, La ciudad
  7. Los Planetas, Unidad de desplazamiento
  8. Bad Bunny, Un verano sin ti
  9. Quevedo, Donde quiero estar

De promesa a fenómeno

Para Juanjo Bona, este éxito supone la confirmación de su talento y la consolidación de una carrera que apenas comienza. Tras su paso por Operación Triunfo 2023, el artista ha logrado conectar con una audiencia fiel gracias a un estilo auténtico y letras cargadas de emoción.

Su disco, compuesto por once temas, está dividido en tres actos que narran su evolución personal y profesional: sus raíces, su llegada a Madrid y su inmersión en la industria musical. Su tema Destino Incierto se ha convertido en un himno generacional, logrando millones de reproducciones en plataformas digitales y reforzando su presencia en el panorama actual.

Bad Bunny: de la música a la moda

Mientras Juanjo Bona conquista las listas de éxitos, Bad Bunny continúa demostrando que su influencia va mucho más allá de la música. Aunque su álbum más reciente, Debí tirar más fotos, ha perdido posiciones en el mercado español, su impacto sigue siendo innegable. Con este trabajo, el artista ha llevado su narrativa a un nivel más personal y político, abordando temas de identidad puertorriqueña, gentrificación y los cambios sociales que afectan a su isla natal. Sus letras han sido elogiadas por su profundidad y por dar voz a las preocupaciones de muchos de sus compatriotas, consolidándolo no solo como una estrella del reguetón, sino como un portavoz de la cultura boricua en el mundo.

Sin embargo, el alcance de Bad Bunny no se limita únicamente a la música. Su más reciente incursión en el mundo de la moda lo ha colocado en el centro de todas las conversaciones. El cantante ha sido elegido como imagen de la nueva campaña de Calvin Klein, un movimiento que ha generado un gran revuelo en redes sociales y que lo posiciona como uno de los artistas más influyentes de la actualidad. En la campaña, titulada Icon Cotton Stretch, el puertorriqueño aparece en una serie de imágenes captadas por el reconocido fotógrafo Mario Sorrenti, donde posa con ropa interior de la firma y deja al descubierto su físico trabajado, así como algunos de sus tatuajes más emblemáticos.

@calvinklein Do you have your Calvins on? @Bad Bunny ♬ original sound - Calvin Klein

Las imágenes han causado un auténtico terremoto en redes sociales, donde las reacciones han sido variadas. Mientras algunos elogian su físico y sensualidad, otros han criticado la campaña por considerarla demasiado provocativa. Sin embargo, esta no es la primera vez que Bad Bunny desafía las normas tradicionales: su estilo andrógino, su apoyo a la diversidad de género y su disposición a desafiar los estereotipos han sido constantes a lo largo de su carrera.

Además de la sesión fotográfica, el cantante se sometió a una intensa preparación física para el proyecto, demostrando su compromiso con la colaboración. Se ha sabido que siguió una rutina de entrenamiento específica para lucir en su mejor forma. Y, como todo esfuerzo merece una recompensa, celebró el final del rodaje disfrutando de sus platos favoritos en el restaurante Lala, donde degustó croquetas de manchego y arroz de atún crujiente.

Con esta nueva campaña, Bad Bunny reafirma su estatus como un icono global no solo en la música, sino también en la moda y la cultura pop. La colaboración con Calvin Klein ha acumulado millones de interacciones en redes sociales y ha sido analizada por expertos como una jugada estratégica que refuerza su imagen de vanguardia y transgresión. Más allá de las críticas, lo cierto es que Bad Bunny ha logrado lo que pocos artistas latinos han conseguido: consolidarse como una figura de influencia que trasciende géneros, industrias y fronteras. Su capacidad para reinventarse y mantenerse en el centro de la conversación demuestra que su legado va mucho más allá de los rankings musicales.