Van Gogh llora en su estudio y le duele la cabeza. Los muebles y los cuadros se mueven en la estancia y le atormentan. Tiene lágrimas de sangre en los ojos mientras sus manos pincelan el lienzo que le agrede.

Van Gogh vaga en sueños por la noche y por el día pelea con su mente. Tiene la mirada perdida y triste. Van Gogh no pide nada, pero aúlla en silencio su soledad de muerte. Van Gogh no descansa, solo necesita un amor sin fiebre, un pequeño beso en la frente.

Los cuadros lo envuelven, nos envuelven, nos introducimos dentro, y el violín también lo llora. El viento le trae inquietud, preguntas sin respuestas, frenesí en las manos que, impulsivas, pintan sin tregua. Es un espíritu encerrado en tormentosa mente. Y, sin embargo, es un universo que camina hacia la belleza, aunque consideren sus pinturas agresivas y no aptas para la gente de la época.

Forever Van Gogh, escrito y dirigido por Ignasi Vidal, es un espectáculo coreográfico, dramático, virtual y real al mismo tiempo, con personajes entregados, y la correspondencia entre Vincent y su hermano Theo como hilo conductor. Sorprende y maravilla, fluye, los cuadros viven, se mueven, la luz se personifica, el alma crece. 

Girasoles y violines

Es como si formáramos parte de las pinturas del genio atormentado. Abrimos mucho los ojos, nos deslumbran sus girasoles, sus paisajes, sus retratos. La música de violín de Ara Malikian (interpretada por Simón García) es un lamento, una necesidad, un llanto de angustia y acompañamiento, una prolongación luminosa a base de notas que convierte el mundo de Van Gogh en un sol que se oculta, pero que no deja de ofrecer su luz.

La coreografía de Chevi Muraday en la que todos los intérpretes participan contribuye a hacer un espectáculo completo y poético, con caminos sinuosos de creación y entrega. No podemos obviar tampoco el trabajo del escenógrafo Alessio Meloni y el vestuario de Pier Paolo Álvaro. Todo para envolver al elenco al completo, encabezado por Cisco Lara como Vicent y Felipe Ansola en el de su hermano. 

En este montaje, el pintor neerlandés, que vendió un único cuadro en vida, no se nos escapa. No se pierde en las brumas sino que se agiganta, y nos muestra su hambre de vivir, su pasión, sus desvelos, su recuerdo trágico para siempre (Forever Van Gogh), y su inmortalidad pictórica y personal, porque ha extendido sus brazos para que lo abracemos en una ventana abierta al mundo que es este espectáculo, y se nos cierra de golpe cargada de silencios, palabras, música, movimiento, colores, creatividad, emociones, en una lucha permanente entre el sufrimiento y el anhelo de alcanzar el éxito. Y lo acompañamos en esta vivencia intensa de arte y teatro. 

'FOREVER VAN GOGH'

Autoría y Dirección: Ignasi Vidal
Escenografía: Alessio Meloni
Vestuario: Pier Paolo Álvaro
Coreografía: Chevi Muraday
Música: Ara Malikian
Violinista: Simón García 

Intérpretes: Cisco Lara, Felipe Ansola, Tomy Álvarez, Vicky Condomí, Paco Morales, Tamar Vela, Noelia Venza, Inés Valderas, Andoni Larrabeti, Joaquín Fernández, Victor Ramos y Gemma Álvaro.

En el Teatro Marquina de Madrid hasta el 19 de noviembre