Entre rojo (sangre), oro (divinidad y poder) y piedra, la que sustenta el paso de la historia, vuelve la actriz Victoria Abril a los escenarios españoles tras 45 años de ausencia sustentando el papel de Medusa, una revisión del mito a través de los ojos de quien petrificaba con su mirada.

"¿Quién era Medusa antes de que la convirtieran en monstruo?", se ha preguntado Victoria Abril durante la presentación de la obra este lunes en Mérida, en la que no ha dudado en afirmar que existen "grandes paralelismos" entre ella y la gorgona, una mujer que reclamaba la diferencia y daba valor a la integridad.

"Se acabó la palabrería.... hay que escuchar a Medusa", ha insistido la actriz, quien no ha ocultado su anhelo exultante por regresar "ya" a los escenarios y por estrenar este miércoles una obra que dirige José María del Castillo, también presente en la rueda de prensa junto al resto actrices y actores que conforman el reparto, entre ellos Ruth Lorenzo, Adrián Lastra y Mariola Fuentes.

Nunca hasta ahora se había reformulado el mito de 'Medusa' en el Festival de Teatro Clásico de Mérida, que cumple su 70 aniversario, y lo hace con "una tragicomedia" multidisciplinar al combinar interpretación teatral, danza, música y canto.

La revisión del mito de Medusa y, por ende, también el de Perseo, quien la decapitó y utilizó su cabeza como arma, es ponerse en la piel del vencido y del supuesto héroe para abordar que no todo es como lo cuentan y que hay una realidad más allá de la que tratan de imponer desde el Olimpo.

El miedo a ser diferente, a ser uno mismo más allá de lo que la sociedad quiere marcar y a elevar la voz del insurgente conforman la citada revisión, en la palabras del director y autor del texto.

Es en estos pilares donde Victoria Abril encuentra semejanzas a su propio yo, de ahí que cuando Del Castillo le ofreció el papel -hace ahora un año- la actriz dijera sí, una respuesta en la que, según ha narrado, también tuvo que ver que en aquellos días le picara una medusa cuando se bañaba en aguas de la costa malagueña.

Para Ruth Lorenzo, que se estrena como actriz de teatro dando vida a Euríale, hermana de Medusa, "la obra está cargada de verdad", como es la violación de Medusa cuando era joven; un hecho del que, a pesar de que hayan pasado 2.000 años del mito, todavía hay quien culpa a la mujer, como ha expuesto Mariola Fuentes, una Atenea malvada y que maldice.

De ahí que el director ceda el protagonismo a Medea para que cuenta la verdad, su sufrimiento y sus desdichas. Ella es la víctima y Victoria Abril lo contará a través de "diálogos directos con el público", como ha adelantado el propio José María del Castillo.

Actores y actrices tienen ahora algo más de 48 horas para adaptar los ensayos realizados en "un lata de sardinas", como ha dicho Victoria Abril, al escenario del teatro romano de Mérida, al que se subirá también el Coro de Extremadura.

Diez funciones para conocer a Medusa a través de sus ojos, los mismos con lo que petrificaba a quien la miraba, y otras tantas para ver a Victoria Abril en su regreso a las tablas españolas.