Gran referente de la escena y los espectáculos en Madrid, Juan Carlos Pérez de la Fuente, director del Teatro Fernán Gómez, ha presentado este viernes la programación de la próxima temporada del Centro Cultural de la Villa. Una oferta variada, rica en matices culturales, diferenciada, ambiciosa. 

Esto es un aviso, no solo a navegantes, sino a la ciudadanía, a los jóvenes, a la gente con intereses culturales y que no solo viven, o piensan, en el fútbol. Es cierto que comenzar con esta provocación es un tanto arriesgado; hay amantes del fútbol y los deportes en general a los que les gusta ver teatro, asistir a espectáculos, que les abran la mente al arte comunicativo. Cada uno tendrá sus razones. Y no se puede imponer un criterio personal, por más que consideremos que lo nuestro es más interesante, loable, apetecible.

Aquí hay un compromiso. ¿Qué sala, teatro, espacio cultural, no lo tiene? El de ofrecer una variedad que atraiga al espectador común, al que busca nuevas propuestas, al que se interesa por algo más que por la economía de la casa, la política de andar por casa o los amigos que vienen a casa. 

Fernán Gómez en su teatro

Fernando Fernán Gómez nos da la bienvenida. Así, tal cual, en lo alto, con su imagen y su voz y, probablemente, sus mismas palabras, aunque en esta ocasión las haya escrito José Ramón Fernández, solvente dramaturgo de probada calidad. Y con la interpretación, velada, sin que nadie lo sepa, del actor José Ramón Iglesias. 

A partir de aquí, ya es todo una miscelánea de compromiso, de camino, de senda, de atractivo. Fuerza en los textos, en los directores y en los elencos, en los equipos técnicos, aunque después haya que demostrar la solvencia en las acciones, desenvolviendo el caramelo, pero con la seguridad de que en el riesgo está el éxito. 

El teatro es un juego, es una apuesta, es un combate contra la rutina, es la conciencia del alimento del espíritu, porque sin aire no podemos vivir, pero la mayoría de la población se asfixiará sin oferta cultural. Por eso hay que lograr que esos sueños se hagan realidad, y que la forma de hacerlos visibles sean los diferentes espectáculos, que cada montaje sea el poema por excelencia que estábamos esperando. 

Una programación de altura

Así, tendremos a Emilia Pardo Bazán con Cigarreras, de nuevo a José Zorrilla con su Tenorio en versión de Ignacio García, a Agatha Christie y su Testigo de cargo. No pueden faltar Carlos Arniches y La señorita de Trevélez, los hermanos Machado o Ibsen y su Casa de muñecas 150 años después. Con grandes figuras del talento teatral e interpretativo: José Sacristán, María León, Daniel Abadalejo, Fernando Guillén Cuervo, Mario Gas, Pepe Viyuela, Silvia de Pé… El Fernán Gómez también acogerá los Premios Talía de la Academia de las Artes Escénicas de España en su 3ª edición. 

Y en la sala Jardiel Poncela, ni más ni menos que Pilar Ávila con su dirección y adaptación de El principito, Los gigantes de la montaña de Pirandello, Loba de Juan Mairena, Una Metamorfosis de Kafka, y hasta nuestro romántico por excelencia, Gustavo Adolfo Bécquer. Oscar Wilde y, a su altura, el discurso de Fernando Fernán Gómez La aventura de la palabra, dramatización del mismo con motivo de su ingreso en La Real Academia de la Lengua. 

Y también habrá música, no podía faltar, el Festival Internacional JazzMadrid, Gospel, la Escolanía del Escorial, música antigua y zarzuela e incluso cabaret. Esto se completará con exposiciones sobre la Zarzuela, patrimonio de la Hispanidad, Crónica cantada de nuestra vida, Francisco Nieva por su centenario o de fotografías de Gérard-Philipe Mabillard. También un ciclo de entrevistas a figuras del teatro español.  

El contenido lo tenemos. El continente, el Teatro Fernán Gómez. El valor en cada uno de los montajes, la respuesta en los espectadores. Un placer para los sentidos.