El Teatro Real estrena este sábado una nueva producción internacional de Maria Stuarda, ópera de Gaetano Donizetti (1797-1848) que forma parte de su Trilogía Tudor. La obra aborda la turbulenta y trágica relación entre María I de Escocia (1542-1587) e Isabel I de Inglaterra (1533-1603) y está inspirada en la obra de Friedrich von Schiller (1759-1805), que planteó la relación como un duelo de reinas que luchan por el poder y el amor.

Según David McVicar, director de escena, “Schiller crea una historia de amor entre Roberto, conde Leicester y María que no existió, pero le otorga al personaje un carácter político que debe equilibrar sus ambiciones personales con las tensiones entre las dos reinas”. El director escocés destaca la complejidad del conde de Leicester al tratar de defender sus intereses en medio de este conflicto de celos y poder de las reinas, señalando que Donizetti, con sus 70 óperas, “tenía una limitación de tiempo propio de la óperas de su momento que le impedía profundizar en todos los matices”.

McVicar subraya la polarización religiosa y política de la Europa en esa época y cree que las reinas rivales tienen razón. “Hablamos de una Europa dividida entre el sentimiento católico y protestante y la política que esto implica Y ese es el motivo por el que estas dos mujeres no pueden coexistir Isabel tiene razón pero también tiene razón Mary María pero son incapaces de ver el punto de vista de la otra”, afirma. Esta incapacidad de comprender al otro, según el director, es lo que lleva a la tragedia. 

El director de escena no puede evitar establecer vínculos entre la Europa dividida de hace 400 años y la actualidad. “Cuando empezamos a ensayar nuestro primer día de ensayos fue el día siguiente a las elecciones americanas. No haré ningún comentario sobre el resultado de estas elecciones, simplemente que nos llevó a reflexionar en torno a la gran polarización y la gran división que existe en el mundo actual equivalente a la que podía existir en la época en la que vivieron estas dos mujeres”, afirma el director escocés. “Mi país sigue viviendo con las consecuencias de esa división sectaria entre católicos y protestantes y las consecuencias políticas que implica. En los 400 años que han pasado hemos avanzado muy poco y espero que sea esto lo que podamos aportar al público en esta producción”, añade. 

Sobre su carácter histórico europeo ha apuntado el director artístico del Real, Joan Matabosch, que “es una producción muy pensada para esta trama, que tiene mucho que ver con la esencia misma de la historia de Europa, por eso tiene mucho sentido que sea una producción europea". María Stuarda será presentada posteriormente en los otros teatros que la coproducen: el Gran Teatre del Liceu, el Donizetti Opera Festival-Bergamo, La Monnaie de Bruselas y la Ópera Nacional de Finlandia.

Aigul Akhmetshina (Elisabetta), Lisette Oropesa (Maria Stuarda) y Coro Titular del Teatro Real.
Aigul Akhmetshina (Elisabetta), Lisette Oropesa (Maria Stuarda) y Coro Titular del Teatro Real. | Alfonso del Real

Dos reinas en escena

La particularidad de la historia requiere de dos grandes voces femeninas en escena, circunstancia que le costó un disgusto al propio Donizetti. “Montar una una ópera con dos personajes femeninos que tienen idéntico peso y ambas con vocalización muy difícil en su contexto histórico era muy difícil -relata McVicar-, hasta el punto en el estreno se produjo un enfrentamiento real que es bastante famoso entre las dos cantantes que se acabaron pegándose e inmediatamente después los censores bloquearon la producción”.

En los papeles de la reinas se verá en el real a las sopranos Lisette Oropesa y Yolanda Auyanet (Maria Stuarda), las mezzosopranos Aigul Akhmetshina y Silvia Tro Santafé (Elisabetta). Lissete Oropesa, acaba de ser distinguida como la mejor cantante de ópera del mundo en 2024. 

Es una una mujer que sufrió muchísimo y fue rechazada por mucha gente, pero tampoco es una inocente paloma blanca

“Es un papel que hace tiempo tengo interés en cantar porque es un papel probablemente el más ligero de las tres para soprano, entonces es un papel apropiado para mí para este viaje del belcanto que sigo en mi vida y en mi crecimiento como artista”, asegura Oropesa.

Más allá de los requerimientos vocales del personaje, la soprano del momento se siente atraída por el personaje histórico. “Es una una mujer que sufrió muchísimo y fue rechazada por mucha gente, pero tampoco es una inocente paloma blanca, es una protagonista total, una mujer muy orgullosa que tiene todo el derecho del mundo de ser la reina de Inglaterra, de Escocia y de Francia y lo anuncia como si fuera la reina de las tres”, explica Oropesa.

Plano general con Aigul Akhmetshina (Elisabetta) en el centro.
Plano general con Aigul Akhmetshina (Elisabetta) en el centro. | Alfonso del Real.

La escenografía de Maria Stuarda , concebida por Hannah Postlethwaite, se inspira en un dibujo de la ejecución de María Estuardo realizado por Robert Beale. Este esbozo se convierte en el punto de partida para crear un ambiente opresivo y simbólico con bajorrelieves de orejas y ojos, omnipresentes y vigilantes, transmiten la sensación de estar constantemente observados. El decorado conceptual se transforma en patíbulo, donde la protagonista se encuentra con destino trágico e histórico.