Entre enero y el 10 de noviembre de 2017 han sido asesinadas 44 mujeres a manos de sus parejas o ex parejas. Estas cifras son las confirmadas por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género. Podrían ser más, puesto que en la Delegación están estudiando otros asesinatos, ocurridos en circunstancias dudosas.

Desgraciadamente, antes de convertirse en una cifra, con toda seguridad, estas mujeres sufrieron un verdadero infierno en sus casas, casi siempre en silencio. Pocas veces una primera agresión se transforma en denuncia. Siempre aparece una excusa, “me caí por las escaleras”, “perdí el conocimiento y me desplomé”, “me he dado un golpe”… Ellas se escudan constantemente, sobre todo si como resultado de la agresión necesitan asistencia sanitaria.

Una de las puertas para descubrir y valorar una agresión se encuentra en el Servicio de Urgencias

Una de las puertas para descubrir y valorar una agresión se encuentra en el Servicio de Urgencias y en el Centro Médico de Asistencia Primaria. La Fundación de Investigación del Hospital General de Valencia (FIHGUV) y el Grupo Clece concedió hace un año el I Premio de Investigación Aplicada a la Detección de la Violencia de Género al proyecto bautizado como Percepción de la violencia de género como problema de salud por parte del personal sanitario del servicio de Urgencias.

Con un año en rodaje, el estudio ha servido para valorar y conocer la percepción que tiene el Servicio de Urgencias respecto a la violencia de género.

Almudena Vecina Oliver, enfermera de la Unidad Coronaria del servicio de Cardiología del Hospital General de Valencia, es la investigadora principal que, junto a dos enfermeras residentes de Enfermería Familiar y Comunitaria, Tamara Miravalls y Celia de las Nieves Poveda, ha realizado el estudio.

Todavía es pronto para aportar conclusiones, pero en los primeros resultados ya se aventuran algunas cuestiones de interés. El número de cuestionarios analizados es de 75 (58 mujeres y 17 varones), con predominio de la franja de edad entre 36 y 50 años (48%). Un 90% de los encuestados corresponde a personal de enfermería; el resto, a personal médico y residentes de familia. Entre el personal de enfermería predomina el sexo femenino. De estos primeros datos se deduce que respecto a la consideración de la Violencia de Género como problema en nuestra sociedad: “Un 50% lo considera bastante frecuente, pero llama la atención que un 16% lo considere algo frecuente”.

El papel de los profesionales

A pesar de que el personal sanitario está sensibilizado frente a este problema, muchos de ellos no lo consideran un problema de salud, sino más bien un problema social y judicial. Además, el estudio desvela que un alto porcentaje admite que carece de la formación necesaria para atender a este tipo de pacientes. De hecho, “el 100% de los cuestionarios analizados indican que la mayoría de pacientes que sufren violencia pasan desapercibidas y que entre el 50-70% de los casos no son diagnosticados según el 48%”.

La tasa de detección podría mejorar entre un 7 y un 30% cuando la mujer es atendida por personal formado"

La tasa de detección podría mejorar entre un 7 y un 30% cuando la mujer es atendida por enfermeras formadas en la materia, específicamente en el aprendizaje de la entrevista psicosocial y habilidades como la acogida, la empatía y la escucha activa. “Hoy, las mujeres pasan desapercibidas porque cambian de centro médico o de hospital en cada lesión, además suelen acudir con el agresor y está demostrado que los maltratadores son grandes aduladores. La mayoría son encantadores de puertas para fuera y tienen otra cara en el hogar”, explica Vecina.

Dada la repercusión del premio de Investigación, desde el Congreso de los Diputados se convocó al equipo para participar en la Subcomisión para crear un Pacto de Estado en materia de Violencia de Género. “Fue una experiencia enriquecedora y gratificante, tanto la preparación de la comparecencia como la posterior puesta en escena”, explica.

Apostamos por crear una historia clínica única que pueda ser utilizada en todo el Sistema Nacional de Salud"

El equipo de Almudena Vecina realizó un análisis de la situación actual de la Violencia de Género desde el punto de vista del profesional sanitario y plantearon una serie de medidas que podrían conducir a una detección precoz y una mejor atención de las víctimas.

“Nos parece importante sensibilizar y formar a los profesionales sanitarios para que aprendan a manejar este tipo de situaciones, para que no se escape ninguna agresión y que las víctimas se sientan apoyadas desde el primer momento. También apostamos por crear una historia clínica única por paciente que pueda ser utilizada en todo el Sistema Nacional de Salud, así como la difusión de los recursos disponibles en materia de violencia de género y el establecimiento de circuitos de seguimiento (continuidad asistencial) de los casos de sospecha o confirmación de violencia de género”, concluye.


Este contenido ha sido elaborado con la colaboración de Clece