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Alimentación y problemas gastrointestinales

Siete claves sobre las intoxicaciones y las alergias alimentarias del verano

Siete claves sobre las intoxicaciones y las alergias alimentarias del verano
Plato de ostras

En verano aumentan las intoxicaciones y reacciones alérgicas por un mayor descuido. Te ofrecemos unos consejos para prevenirlas.

1. En verano, aumentan las intoxicaciones alimentarias

Las altas temperaturas pueden favorecer el aumento de microorganismos en los alimentos que consumimos, por lo que hay que tener especial cuidado a la hora de conservarlos y cocinarlos.

“Las intoxicaciones alimentarias ocurren cuando tomamos alimentos o agua que contiene bacterias, parásitos, virus, mariscos dañados; en general, alimentos en mal estado. La mayoría de las intoxicaciones las producen microorganismos como Campylobacter, Cólera, E. coli, Staphylococcus aureus, Salmonella y Shigella”, explica a El Independiente Ana Carmen Gil Adrados, médico de Familia de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).

Después de una intoxicación alimentaria, lo más importante es la rehidratación

En todos los casos, las intoxicaciones producen síntomas digestivos como diarrea y vómitos. Después de una intoxicación alimentaria, lo más importante es la rehidratación. Por otra parte, explica que la llamada intoxicación por escómbridos (atunes, caballas, pez azul y serviola) es producida por el consumo de especies de peces marinos que han comenzado a descomponerse y generan toxinas de carácter histaminérgico.

En estos casos, se producen cuadros similares a los de una alergia: manchas en la piel, y/o quemazón de cuerpo y cara. Pero también se producen síntomas digestivos.

2. Consejos para prevenir una intoxicación alimentaria

“La prevención es la mejor aliada para evitar padecer problemas gastrointestinales”, afirma Manuel Alvarez, especialista en medicina interna del hospital HM San Francisco (León).

  1. Evitar comer en lugares que no ofrecen condiciones higiénicas suficientes.
  2. Lavar de manera exhaustiva las verduras y las hortalizas.
  3. Beber sólo agua que esté debidamente embotellada.
  4. Evitar consumir marisco crudo que no haya pasado por una depuradora o cocerlo al vapor.
  5. No ingerir carne poco hecha, productos lácteos que no estén pasteurizados, alimentos que lleven mucho tiempo cocinados y aquellos que lleven huevo y que no hayan sido sometidos a temperaturas superiores a sesenta grados.
  6. Mantener una buena higiene personal lavándose siempre las manos antes de comer y después de ir al baño.
  7. Y lavarse, siempre, las manos antes de cocinar o manipular cualquier alimento.

3. Cómo diferenciar una intoxicación de una alergia alimentaria

Un intoxicación alimentaria se produce cuando se toma un alimento en mal estado, mientras que una alergia alimentaria se produce después de ingerir un alérgeno alimentario. Es decir, “una persona con alergia a algún alimento puede experimentar síntomas cutáneos (urticaria), digestivos (vómitos y diarrea), respiratorios (edema de laringe, rinitis y asma) cuando ha tomado un alimento al se tiene alergia”, expone Gil Adrados.

“Las alergias alimentarias son una respuesta exagerada del sistema inmunológico frente a las proteínas de un alimento en particular, que desencadena efectos nocivos y síntomas típicos alérgicos”, explica la profesional.

4. Las alergias alimentarias, también, se incrementan en verano

Las reacciones alérgicas por alimentos pueden incrementarse en verano a causa de un mayor descuido.

Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), “siete de cada diez reacciones alérgicas a alimentos ocurren al comer fuera de casa”. Por lo que esta sociedad aconseja a las personas alérgicas a ciertos alimentos, vigilar todos los productos que se ingieren leyendo detenidamente los ingredientes que los componen: leche o frutos secos en los helados, trozos de frutas como melón, kiwi y melocotón en postres y batidos; mariscos en pastas o ensaladas, etc.

En caso de duda, pregunta siempre lo que lleva cada plato. No obstante, y según añade Gil Adranos, la legislación europea obliga a identificar en cada menú los principales alimentos alergénicos.

5. Presta atención a los más pequeños

Especial atención a los más pequeños, ya que es una época en la que los niños se quedan al cuidado de familiares y puede haber algunos descuidos. Según datos recogidos por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en su web: “las alergias alimentarias pueden aparecer en cualquier momento de la infancia y afectan al 8% de los niños En España, la leche y el huevo son los alimentos más alergénicos en esta etapa”.


Los expertos de la SEAIC recomiendan que las personas encargadas del cuidado de los niños y niñas durante estas vacaciones, estén bien enteradas de los alimentos que se deben evitar, así como posibles fuentes de exposiciones ocultas. Además, “deben estar familiarizados con los medicamentos que debe tomar el niño alérgico en caso de una reacción así como en el uso correcto de los dispositivos de autoinyección de adrenalina”.

6. Cuidado con las frutas y las posibles alergias

Hay algunas frutas que pueden causar reacciones a su contacto. Según explica la explica la SEAIC, en una nota de prensa, “cerezas, melocotones o paraguayas pueden causar urticaria al contacto con la piel de la fruta en las manos y los labios, aunque también, al comerlas, pueden causar síndrome de alergia oral, inflamación y picor en la boca, los labios y la garganta”.

En ocasiones, la manifestación puede ser más grave y llegar incluso a causar un shock anafiláctico. Hay que tener en cuenta que algunas “frutas como el melón y la sandía, frecuentemente, producen síntomas en la boca en pacientes alérgicos a pólenes”. Por ello, recomienda esta sociedad científica, si se han padecido síntomas previamente con la ingesta de frutas, una consulta con el alergólogo para recibir instrucciones precisas de cuáles se pueden tomar y cuáles se deben evitar, en cada caso.

7. Nadie está a salvo de las alergias o intolerancias alimentarias

“La alergia puede aparecer en cualquier momento de la vida. Si aparecen síntomas sugestivos, debe recoger la máxima información de la reacción para trasladársela a su médico”, recomienda la profesional de Semergen.

En verano pueden aparecer alergias o intolerancias alimentarias que no sabíamos especialmente, apunta la doctora, en lugares exóticos que cocinan con muchas especias. “Además, algunos conservantes, potenciadores del sabor y colorantes también pueden resultar alergénicos o generar intolerancias”, concluye.

8. Si eres alérgico/a a algún alimento, apunta estas recomendaciones

  • Conoce bien todos los alimentos que lleve cada plato.
  • Ante la duda, pregunta siempre lo que contiene cada plato y pregunta, si hace falta, por la carta de alimentos alergénicos.
  • Ten en cuenta esto, sobre todo, si vas a lugares o países exóticos.
  • Es aconsejable, acudir al médico antes de viajar y conocer bien las costumbres alimentarias del país para ver si puede haber o no riesgos.
  • No te olvides nunca de llevar consigo la medicación.

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