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Las guerreras anónimas del cáncer de mama

El fotógrafo ganador del Pullitzer Manu Brabo presenta junto a Samsung la exposición 'Corresponsales de Guerra en el Cáncer de Mama'

Miembro del equipo quirúrgico del Dr. Rabadán limpia el cuerpo de una paciente con yodo momentos previos a comenzar una mastectomía, en un quirófano del Hospital Universitario de Torrejón en Madrid, España, enero 2018. | (Manu Brabo/MeMo)

Para esta contienda, el fotógrafo ganador del Pullitzer Manu Brabo no ha tenido que recorrer miles de kilómetros. Como el mismo dice, esta guerra se libra en al lado o incluso en casa, aunque a veces nos parezca que sólo ocurre a mucha distancia.

La madre de Piedad, vigila a su hija dormida mientras recibe quimioterapia en el Hospital Universitario Reina Sofia, Murcia, España, Diciembre 2017. (Manu Brabo/MeMo)

La realidad de esta enfermedad es que afecta a unas 27.000 mujeres cada año en España y que, aunque cada vez hay un mejor pronóstico y las tasas de curación alcanzan el 80%, ser diagnosticada con un tumor te cambia la vida. Las operaciones, la quimioterapia, las pelucas, integrarse en una asociación o la necesidad de mejorar la investigación son algunos de los reflejos que nos dejan las fotografías de Manu Brabo, que se exponen estos días en Caixaforum (Madrid).

Brabo, más curtido en guerras que en estas lides, reconoce que cuando empezó este proyecto - que se ha realizado con motivo del décimo aniversario de la Federación Española del Cáncer de Mama (Fecma) - "tenía ideas preconcebidas. Escuchas cáncer y crees que significa KO al segundo asalto, y sin embargo encuentras gente positiva, con unas ganas de vivir casi arrogantes".

Raquel, sometida actualmente a un tratamiento de quimioterapia, mientras se se pone la peluca en su casa en un pueblo a unos 10 km de Murcia, España, Diciembre 2017. (Manu Brabo/MeMo)

Unas ganas de vivir que se perciben en los testimonios de algunas de las afectadas, como Piedad, de 43 años, a quien dieron una esperanza de vida de dos años al ser diagnosticada de una metástasis. "Acostarte y mirar a la persona que más quieres a tu lado todas las noches, eso lo saboreas mucho", dice.

"Lo que me han transmitido las mujeres luchadoras es que dentro de la gravedad del asunto hay salida, y que se puede llevar con mucha dignidad y hasta con felicidad. Por eso lo que creo que al final queda es un mensaje positivo, que es lo que buscábamos", afirma Brabo.

Mujeres, miembros de la asociación, ADICAM bailan durante una celebración navideña en su sede de Cangas do Morrazo, Galicia, España, Diciembre 2017. (Manu Brabo/MeMo)

Brabo ha encontrado en esta experiencia algunos puntos en común con la guerra, como "el de la necesidad de sobreponerte cada día a la adversidad y de los ejercicios de valentía anónima, de tratar de seguir adelante y cuidar a los tuyos incluso en situaciones muy jodidas".

El proyecto, que Manu Brabo comenzó en diciembre de 2017 por diferentes puntos de la geografía española para conocer, vivir y captar el día a día de pacientes, familiares, oncólogos médicos, enfermeros, responsables y miembros de asociaciones contra el cáncer, etc. ha tenido como resultado un total de 40 fotografías que muestran historias y batallas de personas que no se rinden ante la dificultad y que como afirma Brabo “de lo único que se pueden culpar es de no vivir mientras se pueda y eso no lo van a hacer, lo tienen clarísimo”.

La exposición que se desarrolla estos días se complementa con la donación de 100.000 euros que Samsung ha realizado a la Federación Española del Cáncer de Mama con motivo de su décimo aniversario.

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