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Ojo con las monedas, pilas y clavos: los objetos que más se tragan los niños

Un estudio en Estados Unidos advierte que el número de cuerpos extraños que ingirieron los niños menores de seis años se duplicó entre 1995 y 2015.

EP

Los niños exploran el mundo a través de sus bocas. Un entretenimiento que en ocasiones puede ser peligroso, dependiendo del objeto. Un nuevo estudio del Centro de Investigación de Daños del Departamento de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición del Nationwide Children's Hospital de Ohio (EEUU) y publicado en la revista Pediatrics ha analizado los datos de ingestiones de niños menores de seis años atendidos en Urgencias entre 1995 y 2015.

Durante ese período, más de 759.000 niños menores de seis años fueron atendidos en las Urgencias de los hospitales estadounidenses. El número de casos, además, aumentó con los años casi hasta duplicarse, con una tasa en 1995 de 9,5 ingestiones por 100.000 niños hasta las 18 en 2015. En términos absolutos, se aumentó de 61 casos diarios a 118.

La edad con mayor riesgo es la de los niños entre uno y tres años de edad - fueron el 62% de los casos. Y los objetos que más se tragaron fueron monedas (62%) con gran diferencia. Después juguetes (10%), joyas (7%), pilas (6,8%) y clavos o tornillos (6,3%).

Las pilas son el objeto más peligroso en caso de que el niño lo trague y, además, han sido el objeto que más ha aumentado el número de ingestiones (hasta 150 veces más a lo largo de los 20 años). Casi en todos los casos  (86%) eran pilas de botón, que se encuentran a menudo en juguetes, llaveros o tarjetas de felicitación. "El aumento dramático de daños por ingestiones, además de la profundidad de las heridas es causa de preocupación", afirma Danielle Orsagh-Yentis, autora del estudio.

El estudio destaca que las asociaciones de consumidores y de salud trabajan para hacer los productos más seguros, aunque es importante seguir algunas recomendaciones.

  • Guardar los objetos en lugares seguros. Especialmente los más pequeños como las pilas de botón o manes y cambiarlas fuera de la vista de los niños.
  • Seguir las recomendaciones de edad que vienen en los juguetes para ver si son apropiados para el niño en cuestión. Así como leer las instrucciones del fabricante para el montaje y uso.
  • Saber cómo pedir ayuda. Si un niño ha ingerido un cuerpo extraño, llamar al pediatra o al Servicio de Información Toxicológica. Si el niño se ha tragado una pila o imán, acudir a Urgencias lo antes posible.

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